Capítulo 1

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Una mañana después de atender un par de asuntos importantes fue a buscar a su hijo, lo encontró en su habitación de muy mal humor.

—¿Qué sucede?—quiso saber el jedi mirándolo.

El chico no contestó enseguida, se encontraba sentado en el piso junto a la cama, a su lado pudo divisar un pañuelo, el cual parecía haber sido el causante de la furia del muchacho, esto bastó para que Anakin comprendiera que era lo que intentaba hacer, aunque era claro que no conseguía buenos resultados.

—No es nada— murmuró el chico de mal humor—es sólo que nada me sale bien, ya van dos semanas y no he progresado en nada, cada vez me caigo más veces que la anterior.

—Levántate— le pidió su padre con calma.

—Ahora no estoy de humor, papá— murmuró Luke sin mirarlo.

—Levántate— repitió, con un tono que no acepta réplica.

El chico, muy a su pesar, se levantó y se acercó a él. Anakin tomó el pañuelo que estaba junto a la cama y le cubrió los ojos. Luke estuvo a punto de replicar, pero no se atrevió, cuando se aseguró de que la venda estaba bien sujeta y éste no podía ver nada, se alejó un poco.

—Encuéntrame.

—Es absurdo no lo logro— murmuró Luke.

—Sólo inténtalo.

Después de pensarlo varias veces, hizo lo que le pedía y empezó a caminar con ambas manos enfrente buscando algo que lo ayudara a orientarse, no tardó ni dos segundos antes de tropezar con algo y caer al suelo.

—¡Es inútil!— exclamó quitándose el pañuelo y tirándolo al piso con furia.

Anakin se inclinó junto a él negando con la cabeza con severidad.

—Si prestaras atención en lugar de decir que no puedes hacerlo, lo lograrías— lo regañó Anakin con el ceño fruncido.

—No puedo, es...

—Nada— lo interrumpió cortante—. Levántate. Bien, ahora escucha, no uses las manos como un ciego, usa tus sentidos, cierra los ojos— este hizo lo que le pedía—concéntrate, ahora si, encuéntrame— mientras hablaba le puso de nuevo el pañuelo y se alejó.

El chico lo volvió a intentar, esta vez, siguiendo las indicaciones de su padre, pero al escuchar un ruido a sus espaldas, perdió la concentración y se tropezó, pero esta vez no cayó en el piso como antes sino en los brazos de su padre, que lo sostenía con fuerza evitando que se cayera. El joven no pudo evitar sorprenderse ante aquel repentino cambio, pero no dijo nada, se volvió a parar y lo intentó de nuevo y esta vez, para sorpresa de ambos, logró encontrar a su padre sin caer al piso.

—¿Aún sigues diciendo que es inútil?—preguntó Anakin con una sonrisa.

—Haces trampa, sabías que lo lograría—replicó Luke con la mirada baja, haciendo lo imposible por no sonreír.

Anakin sólo se encogió de hombros.

—Inténtalo de nuevo, pero esta vez con más obstáculos— mientras hablaba iba poniendo más objetos en el piso y desordenando los que ya lo estaban.

Luke no parecía muy contento ante la idea de más obstáculos, pero no replicó y lo intentó de nuevo, después de varios tropiezos y golpes, logró sentir a su padre, pero su rastro era confuso, lo sentía en distintos lugares a la vez.

—Es injusto—resopló el chico con intención de que su padre hablara, para saber donde estaba, pero el jedi no era tan tonto como para hacer eso.

Star Wars. Un Nuevo ComienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora