La clase de Kill siempre había sido espantosa, con sus cadenas, gachos, bidones y unos arcones metálicos que prometían estar llenos de artilugios horribles; pero aquella vez Nameless lo vio todo más afilado que de costumbre. Lo que la embargaba y sacudía no era exactamente miedo, era más bien... un estado de alerta máxima que le tenía tensa toda la piel. Analizó el lugar, encontrando las diferencias respecto a la clase anterior, buscando anticiparse al enemigo, es decir, Kill. Había una hilera de diez barriles de acero llenos de agua, estaba claro que alguien iba a repetir chapuzón.
–¡Formad dos filas! –ordenó Kill surgiendo de la oscuridad del fondo como una comandante del Infierno–. No os molestéis en colocaros delante de los bidones, yo os los asignaré. ¡Moveos!
Un instante después, Nameless había ocupado un pequeño espacio de mazmorra y, al siguiente, Kill la había emparejado con Full en el bidón más alejado a la puerta. "Bueno, a ver qué tal se le da a éste lo de las zambullidas". Algo le decía que el tahúr sería elegante y que no usaría fuerza en exceso, y tal vez se dieran conversación entre zambullida y zambullida.
–Nameless, coge una brida y átalo –ordenó Kill de pasada.
Nameless tuvo un momento de inacción mientras reorganizaba su cerebro. "Ah, que la que tiene que torturar soy yo". Y se sintió repentinamente peor. Aun así, cogió una brida.
–¿Es la primera vez que lo haces? –le pregunto Full mientras se dejaba atar las muñecas–. Si no aprietas más, me soltaré –advirtió pícaro.
–Sí, es la primera vez –murmuró mientras sus manos se las apañaban para obrar mientras su cerebro no paraba de repetir "¿Cómo demonios se hace esto?".
–Algún día me tienes que contar qué hiciste para para venir aquí –dijo él suspicaz.
–Lo dices como si esto fuera una cárcel y estuviera aquí contra mi voluntad –contestó con un tono bromista que era puro teatro.
Full soltó una carcajada. Nameless no estuvo segura de si había respondido bien o si le había confirmado que era una civil.
–Menos cháchara y más sumergirlo, Nameless –ordenó Kill desde el otro lado de la mazmorra.
Casi pidiendo disculpas, Nameless le puso una mano en la nuca a Full. Si fue casi fue porque no lo dijo en alto, porque sus dedos estaban temblorosos y nada firmes. Ella también contuvo el aliento, no tenía claro si era para calcular cuánto podría aguantar Full, o si era porque aquello no le gustaba nada, nada, nada.
–¡Si no lo agarras más fuerte, se te va a escapar! –le bramó Kill, ahora a dos metros, que fue como gritárselo al oído.
Nameless agarró con más fuerza la nuca de Full y se sintió aún peor. Se preguntó cuánto tiempo sería el conveniente para no ahogarlo, pero que tampoco hiciera que la miraran mal por ser una blanda. ¿Habría mucha diferencia entre un punto y otro? Finalmente lo sacó cuando ella misma estaba asfixiándose.
–Podía aguantar un rato más –le confió él, parpadeando para librarse del exceso del agua de las pestañas.
–Vale... –musitó, diciéndose que debía de estar más nerviosa sumergiendo que cuando la sumergían a ella.
–¿Esto resultaría más fácil si no nos habláramos? –planteó él, preparándose para otra zambullida.
–No lo tengo claro... –admitió volviendo a sumergirlo.
–¡Maldita sea, Nameless, ¿estás lavándole las legañas o qué?! –acudió a abroncarla Kill.
Ella se tensó todavía más del susto y el estrés, pero las palabras se le escaparon sin pensar.
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Institute of Evil versus Heroes Academy (IEvsHA)
Teen FictionElla no quiere estar en el Instituto del Mal, pero no tiene otra salvación que ser una alumna modelo. Una historia de supevillanos y superhéroes todavía en edad escolar. Portada obra de @Anaesthetixs Si os mola la historia y tenéis ganas...