Capitulo Único

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Capitulo Único

— ¡Que aburrimiento...! —Se quejo una vez más la hija de Hécate—. Hedoné, repite lo que mamá dijo.

—Castigada —comuniqué.

—No puedes castigar a alguien inmortal... —se defendió ella.

—No sé por qué me junto contigo, tarde o temprano romperás las reglas y... a mi me echaran la culpa de tus "vandálicos" actos. Como de costumbre. —ironicé.

—No te pongas así, sabes que el encierro me hace mal, además, siempre te diviertes cuando salimos. Te gusta mucho esa cosa del alcohol, familia directa de Dionisio tenías que ser...

—Sabes que no me gusta presumir... pero algún truco tenía que aprender de mi imbécil padre —me burle.

— ¿Quieres salir de casería?

—Irah, no tenemos 15 años.

—No, yo calculo que tenemos al menos 146 multiplicados por π. ¡pero eso no importa! ¡Tememos que divertirnos...! Con tu poder de seducción y mis dones mágicos no hay ser en el mundo que nos detenga —Zeus, tal vez—. ¿Qué dices? ¡Juguemos a Ser Adult@s!

—Me voy a arrepentir tanto de esto... —confesé cediendo al fin.

[...]

— ¡Caronte, mi amigo...! Te ves bien, ¿acaso te hiciste un nuevo corte?

—Irah, hija de Hécate, no tienes permitido ir al mundo mortal, ni salir del Hades. Hedoné, un gusto volver a verte, ¿quieres que te escolte? —yo sonreí ante tanta amabilidad. Era el único que me creía cuando le decía que yo solo estaba en el lugar equivocado, en el momento equivocado.

— ¡Que aguafiestas! —Grito mi prima haciendo puchero—. Dile que me deje pasar.

—Ni hablar, tu ultima travesura casi nos expone a todos, y hundiste un barco muy famoso, ¿Cómo era? —se pregunto él.

—El Titanic se hundió solo, yo solo desaparecí al 'Marine Sulphur Queen' y al 'Mary Celeste'. Mi historial es largo, bebé... —Irah sonrió antipáticamente, provocando la ira del barquero. Me interpuse entre el psicopompo y la semidiosa antes de que algo malo pasara, e invente la mejor excusa que se me ocurrió.

—Llevaremos de paseo a Cerbero. —grite evitando lo peor.

— ¡Haberlo dicho antes! —respondió el hijo de Nix, abriéndonos el paso. Puse mis pies en aquel barco y sucedió la magia.

[...]

—Tenemos años sin salir... ¿Qué piensas que los mundanos hayan hecho en nuestra ausencia?

—Cualquier cosa estúpida terrenal —le respondí yo asqueada. Aquel túnel del metro no fue el mejor lugar para materializarse, diría yo.

— ¡Cambia esa cara hombre! ¡Mujer! ¡Lo que sea...! ¿Lista para una metamorfosis?

— ¿Hablas de un cambio físico? —pregunte muy poco familiarizada con el tema... hacía mucho tiempo que no hacia esto. Ella asintió mandando un escalofrío por mi espalda.

—A ver, esos andrajos, fuera; las botas, por algo más moderno y el cabello—

— ¡Basta! —la interrumpí—. Vayamos de compras y... el cabello, el cabello lo resolvemos después.

— ¿Acaso estás loca? —me gritó.

— ¿Qué no fue eso lo que hicimos la ultima vez?

—Hedoné, la última vez yo envié a un tal Hermes a comprar... ahora, no nos podemos delatar; yo conseguí uno de esos teléfonos inteligentes —no me preguntes como—, y con mi magia puedo replicar algún atuendo moderno. Y tu cabello lo podemos dejar así, solo... solo hay que, arreglarlo.

Jugando a Ser Adult@s | One Shot | #Candy2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora