Tao volvió a casa con una botella de bebida, mientras sus padres ya le esperaban sentados a la mesa.
—Nos tenías preocupados— dijo SuHo, quién se levanto de su silla al verlo entrar. —¿Qué te pasó?— le preguntó viéndole pálido. Tao tragó saliva.
—No me siento muy bien...creó que iré directo a la cama— dijo apuntando las escaleras; en realidad se sentía mal, algo mareado, sin contar que su cabeza le dolía un poco.
—¿Quieres algún remedio, o algo?— preguntó Lay, poniéndose de pie y acercándose a Tao— ¿Qué te duele?—preguntó Lay, poniendo una mano en la frente de Tao, chequeando su temperatura.
—Sólo...necesitó descansar...— dijo en un susurró, con una pequeña sonrisa para luego abrirse pasó entre ambos mayores e ir a su cuarto. Entró a su habitación y cerró con pestillo, dejándose caer en la cama; se sentía agotado, su sed era cada vez más grande y no creía poder resistirlo por mucho tiempo más. La historia de nuevo se repetía, otra vez tendría que hacer lo mismo para alimentarse.
«=»
"No comía hace exactamente una semana y cinco días, estaba más pálido de costumbre y Lay, uno de sus padres, todos los días preguntaba si quería ser llevado a un doctor, ya que notaba levemente su estado.
Las personas que había encontrado, aquella noche estaban todas intoxicadas con diversas cosas, enfermedades, drogas, !guacala¡ No quería eso, si, tal vez era un poco exquisito con sus alimentos, pero no quería cualquier sangre, las que contenían sustancias o alguna enfermedad, tenían un sabor extraño y hasta desagradable, así que debía saber saber seleccionar sus alimentos.
Después de pasar tres horas buscando algo 'decente', a regañadientes se iba a volver a casa, cuándo una idea, alocada, poco coherente, pasó por su cabeza. Su padre, el real, le había dado un consejo, de vampiro a vampiro; había un método que se utilizaba como última opción y Tao ya pensaba hacerlo.
Sin más caminó con sigilo en la noche hasta sentir la presencia de un pequeño ser, tragó saliva y dejó salir sus colmillos antes de tirarse a él, clavando sus afilados dientes en el cuello de la indefensa criatura, la culpa lo invadió con cada sorbo que daba de su sangre y al final se detuvo, sin haber saciado su hambre. Miró al pequeño animal en el suelo con los ojos cerrados, era un hermoso espécimen, de buen sabor y eso lo hizo sentir más culpable; corrió la mirada de aquel perro, mirando a su alrededor por si alguien lo hubiera visto, pero nadie se sentía ni veía por aquellas desiertas calles. Volvió la mirada al perro de raza akita color blanco y pasó una mano con delicadeza sobre la mordida que dejo en su cuello con parte de su pelaje manchado de rojo por su sangre y susurró unas palabras en latín, para así sellar la herida del animal. Se acercó a su oreja y le susurró un 'lo siento' con la voz quebrada antes de irse.
El animal despertaría poco después y obviamente no recordaría nada de lo sucedido..."
«=»
Tao gruño en la cama, al recordar aquello, al menos esa vez había comido y eso le hacia tener mas hambre; abrazo una almohada y ahogó un gruñido que se escapaba de su boca a la vez que se retorcía y apretaba los ojos.
El realmente odiaba eso, odiaba alimentarse de otros seres, los cuales no tenían la culpa de nada pero eran su cena. Odiaba ser un vampiro porqué eso lo conectaba con su verdadera familia, aquella que lo expulsó de casa al saber aquel secreto que llevaba tanto tiempo ocultando.
ESTÁS LEYENDO
Descubriendote.
FanfictionTao, un vampiro expulsado de su familia; es adoptado por una humilde pareja, que le da más amor de lo que alguna vez pudo recibir a lo largo de su vida. Kris, un demonio mandando a la tierra con el "propósito" de causar caos. Sus caminos se cruzan e...