Capitulo 8

7.8K 419 13
                                    

Me removí entre sus piernas a ver si de alguna forma se sentiría incómodo y así me soltara de una maldita vez... Pero al mirarlo por encima de mi hombro su rostro seguía serio, muy concentrado en el juego, sin ningún rastro de incomodidad.

Fruncí el ceño. Es totalmente imposible que un hombre se vea tan pacífico teniendo a una mujer removiéndose entre sus piernas.

Tendría que pensar en un plan B.

Supongo que si en las películas funciona en la vida real igual ¿No?

Me acomodé el cabello hacia un lado y busqué la mejor posición para quedar mejor en sus piernas de forma que pudiera ver su cara. Tenía una ventaja sobre esto... él estaba sin camisa lo que se me hacía mucho más fácil el plan. 

Comencé con mi dedo índice a trazar pequeñas líneas sobre su muy bien formado abdomen.

¡Oh Dios! es P-E-R-F-E-C-T-O con todas sus preciadas letras. ¡Concéntrate, concéntrate, concéntrate! Al pequeño contacto de mi dedo con su torso él se tensó, lo que me hizo tener una sonrisa de suficiencia.

En pocos minutos lo tendría en la palma de mi mano.

Pov Logan~

Escuché el sonido de una puerta cerrarse por lo que me dí cuenta de que Mariane no se encontraba en el salón. Suspiro pesadamente.

Si ella piensa que haciendo sonar la puerta de la habitación nos haría imaginar que se iría a dormir, estaba muy equivocada. Les hice una seña a Juan y a Gabriel para que aguardaran un momento.

Me dirijo al pasillo que da a la puerta de salida del departamento y tal como supuse, se encontraba Mariane caminando a paso apresurado pero sigilosamente hacía la puerta. Me acerqué a ella sin que se diera cuenta y me puse por detrás sin tocarla hasta que abrió la puerta por lo que decidí tomarla por la cintura y eleverla hacia mi hombro.

¡Pero si es una pluma!

—¿Querías escapar, muñeca? —le pregunto esbozando una gran sonrisa.

—No, solo quería ver si estaba lloviendo en la esquina, nada importante. —responde cruzándose de brazos y encongiendose de hombros.

—¿Lloviendo en verano, preciosa? —levanto una ceja incrédulo, ella solo bufa.

Me la llevo cargando de nuevo hacia la sala en donde estábamos jugando. Tomo asiento con ella en mis piernas pero intenta escapar por lo que la rodeo con mi brazo en su pequeña cintura y la apego más hacia mí.

Juan barajó las cartas y las repartió. Por fin una buena mano, un par de ases, era imposible perder aunque desde que empezamos a jugar no había perdido ninguna.

Me concentré bien en las cartas puestas en la mesa, sentía como Mariane se removía entre medio de mis piernas provocándome, pero no podía perder mi concentración y menos darle la satisfacción de hacerme sentir incómodo.

Dejó de removerse lo que fue un gran alivio, no creo que haya aguantado mucho más. Seguí con mi vista en las cartas hasta que siento que se acomoda mejor sobre mis piernas ahora quedando de lado con una mejor vista de su cara. De un momento a otro su dedo índice empieza a trazar pequeñas líneas sobre mi torso desnudo lo que hizo que me tensara por su contacto en mi piel.

Mi pulso se aceleró y me mordí el labio inferior, ¡Vamos Logan, un simple contacto no puede hacerte perder la concentración! Me repetí mil veces en la cabeza.

Cada vez las líneas que hacía por mi abdomen eran más largas y la temperatura de mi cuerpo empezó a elevarse sin control alguno. No podía dejar manipularme, no tan fácilmente.

Secuestro por Venganza [Sin Editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora