Capítulo 2. Part 3

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Estoy en camino a la casa de Mary, supongo que allá conseguiré más de una respuesta, ¿por qué Mary no me ha llamado más?, ¿Que tiene que ver ella con todo ésto? y aún tengo preguntas referente a Gladys, ¿qué cosas había hecho?.

<<Llamando a Mary>>

-Hola buenos días, ¿con quién hablo? -Dice Mary al momento de contestar el teléfono.

-Hola, Mary, soy Robert, ¿Cómo haz estado? -Le pregunto mientras conduzco y doy vuelta a la izquierda.

-¡Oh!, Robert, que bueno es saber de ti. Cuéntame, ¿cómo haz estado? -Dice un tanto nerviosa.

-He estado mejor, pero no importa. Me dirijo a tu casa, debo hablar contigo, te veo allá. -Digo con tono serio y con indiferencia.

-¿Ahora? ¿Es éste momento?, ok, está bien, aquí te espero Robert. Eres bienvenido siempre -Dice al principio con nervios, pero luego con amabilidad hipócrita. Sospecho que Mary sabe más de lo que aparenta, pero ¿qué es lo que sabe?.

Paso por la autopista que lleva a la calle Grandin Ave, Rockville, cuando veo su casa me estaciono a un lado, de la calle. Es la casa de la infancia de Kate, la casa de ladrillos beige con contrachapado blanco, y una pequeña silla mecedora en el porche. La casa en la que Kate creció, la casa dónde su padre murió.

Me bajo del auto y me dirijo a la puerta, subo cuatro escalones que dan hacia la puerta y toco el timbre, la casa siempre huele bien desde afuera, Mary cocina mucho, pero hoy solo huele a Moho y polvo.

Escucho a alguien bajando las escaleras, supongo que ha de ser ella, en el vitral de la puerta se observa una silueta.

-Hola Robert, un gusto tenerte en casa.- Dice ella al abrir la puerta.

-Buenos días Mary, espero que no te esté molestando.- Le digo con una sonrisa torcida.

-Para nada, por favor pasa y siéntate donde quieras.- Dice en voz amigable, mientras se dirige a la cocina. Mary es una mujer de unos 60 y algo de años, su piel es de un tono casi de porcelana, tan blanca como la nata y mejillas ruborizadas, el cabello y corto, tan blanco como ceniza de cigarrillo, tiene una fachada de abuela amigable en empaque de avena, pero no siempre ha sido así, o al menos así me contó Katherine.

-¿Y qué haz sabido de Kate?.-Dice ella al otro lado de la cocina.

-De eso te quería hablar.

Se escucha un silencio mientras el agua del grifo se deja correr y los platos suenan contra el metal.

-¿Y qué querías hablar exactamente?.- Dice con voz de duda y respuesta (Duda y respuesta, cuando preguntas algo que ya sabes, pero quieres cerciorar que la otra persona sepa lo mismo que tu).

Se acerca con una bandeja con tazas color celeste y una tetera de mismo color, la deja en la mesa que está en medio y se sienta al frente de mi. Al sentarse me ve y cruza las piernas.

-¿Qué sabes de Katherine? y ¿por qué el hombre ese me dio ésta dirección?.-Dije con voz fuerte e inclinándome hacia delante.

-No sé nada de ningún hombre, pero me llegó un paquete que decía que debía ser entregado a ti cuando te viera.- Dice mientras me da un paquete envuelto en papel de envío.

Abro la pequeña caja y es una grabación.

<<Comienzo de Grabación>>

-Al parecer llegaste hasta aquí muy rápido, te felicito, pero aun te queda mucho por recorrer hasta llegar a Katherine. En ésta pequeña caja hay fotos que solo Robert puede ver, y luego Mary deberá responder a las preguntas que hagas, referente a las fotos. Suerte, en las fotos habrán pistas de lo que deberás hacer y Mary tiene otras pistas que te dará luego.

En Las Vías Del TrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora