📃NORMAL BOY📃 //KV.VK// OS.

NORMAL BOY

Todos mis recuerdos comenzaron a borrarse, uno por uno. Cada imagen pequeña brillaba ante mis ojos, como si estuviera a punto de morir. Como si fueran mis últimos momentos en la Tierra y fuese mi último aliento. Todo fue tan vívido, como si... reviviera.

Una lágrima fría cayó de mi cansado ojo humano. ¿Lágrimas? Me preguntaba cuándo fue la última vez que tuve alguna reacción humana como esa. Mi cuerpo no sudaba, no conseguía frío o calor. De hecho, mi cuerpo era apenas un recipiente, muy bien hecho y fortalecido. Algo casi indeleble. En tiempo, en dolor y en emociones humanas.

¿Era real?

Parecías tan tranquilo en esos cuadros. Lo siento mucho. No quise hacerlo.

Cuando se borra el último de mis recuerdos, miro hacia abajo, mis manos, las que fueron creadas para el dolor y la miseria. Pero, ¿por qué me sentía tan vacío? ¿Siempre fue así antes de conocerlo? Ni siquiera puedo recordar mi lamentable y patética vida antes de que él entrase.

¿Su nombre? Era Kim TaeHyung. Kim TaeHyung era muy, muy enérgico.

Volveré a reproducirlo sólo una vez, antes de borrarlo completamente de mi disco duro.

Él era un chico increíble. Su voz era ronca y sonaba cálida cada vez que llamaba a mi nombre. Lo conocí en uno de mis días oscuros. Ya saben, estoy hecho así. Mi cuerpo entero es una máquina destruidora. Sólo para destruir. No fui creado para las emociones, ni para las interacciones humanas, y nunca fui expuesto nunca a éstos. Por lo tanto, nunca supe cómo se sentía como para ser llamado por un nombre. Siempre se me llamaba con un número, como a todos los experimentos. No tenía remordimientos ni el sentido de la culpabilidad, cada que conseguía la orden de matar a diversos tipos de personas en diferentes áreas, en diferentes pueblos.

Viajé como una persona normal entre la gente normal. La gente no vio un asesino artificial sino un chico normal caminando en un autobús. Para después, secreta y discretamente terminar mi propósito: dormir profundamente la misma noche.

Su voz me llamaba, pasando su brazo alrededor de mi cuello y balanceándose feliz al caminar junto a mí. Éstos eran momentos que imprimían en mi vacío de la carpeta de la emoción. Momentos que eran los más difíciles de borrar.

—JungKook, ¡ah! ¡Jeon JungKook! ¡Maldita sea, ¿dónde has estado todo el día?! —TaeHyung me molestaba con una expresión lúdica. Siempre era así: juguetón y lleno de vida. Supongo que era el rostro de póker de nuestra compañía. Me sorprendió que su brillante sonrisa brillase a través del día nublado. Yo acababa de matar a otro objetivo justo antes de que este chico se me acercara inocentemente. Me había ido todo el día.— ¡Vamos, tengo algo que mostrarte hoy! —Sus ojos formaron una media luna mientras me sonreía otra vez, esta vez arrastrando mi brazo para tirarme a la carretera abierta.

Saltaba como un zorro curioso queriendo experimentar e interactuar con todo. Caminó de un modo torpe, que demostró que no sabía mucho sobre el mundo exterior. Él era realmente muy puro. Me dolió notarlo, ¿acaso fui digno de conocer a esa persona? No le dije mucho sobre quién soy realmente o sobre mi pasado. Incluso inventé algunas mentiras, ya que él no podía saber mi verdadera identidad y yo nunca quise ponerlo en tal peligro. Le dije que era huérfano y que nunca conocí a mis padres, que vivía solo desde muy temprana edad y que estaba trabajando en algún lugar tranquilo, un trabajo normal y para nada ambicioso. Pareció creerme e incluso le simpatizaba mi historia. Él sólo posó su mano sobre mi hombro, como en señal de que él estaría allí para mí. Su mano caliente transfirió todo su calor a mi hombro, y me hizo sentir, algo que nunca ha sucedido antes.

Me encontré buscando este calor cada vez más a menudo. Me sentaba más cerca de él y tocaba mi brazo en silencio. Esa sensación era tan reconfortante que quería experimentarla todo el tiempo. Yo era, de alguna manera, adicto a su viva existencia. Al hecho de que estaba vivo.