Keepsake |One Shot Series|

5: No puedo dejarte ir- I

¡Hola! Espero que estén bien 💁

Este capítulo está dividido en dos partes. Por cuestiones de la escuela no he podido terminarlo así que aquí tienen el principio. Es un poco lento pero espero que puedan leerlo sin quedarse dormidas xD

Las amo, nos vemos pronto. 😘

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Corro, mis piernas tiemblan y las lágrimas resbalan por mis mejillas. Las calles están desoladas y en total oscuridad a excepción de un pequeño bar con luces centelleantes.

Continúo corriendo aunque me siento agotada y no estoy consiente de dónde me encuentro. Estoy extraviada. Miro el pequeño reloj reposando en mano, faltan sólo dos horas para el amanecer.

Debo alejarme lo más que pueda de él. Ajusto el gorro sobre mi cabeza y hago caso omiso a los silbidos de los hombres que están fuera del establecimiento.

Tengo frío, está comenzando a nevar y los pequeños copos de nieve están en mi chaqueta. Me despojo de ellos con mi mano, me detengo luego de cruzar la calle y miro hacia el cielo. Aún puedo ver la enorme torre de marfil en donde vive la bestia y ahora sólo camino alejándome más. Así paso los próximos 48 minutos.

Escurro las lágrimas de mi rostro y mi cuerpo se pasea sobre un puente, el agua corre tranquilamente por debajo, aún no se congela. Acomodo mi bufanda y escudriño mi alrededor, observo los rascacielos de Bradford pero no logro la torre de marfil y me siento más aliviada.

Un hombre de vestimenta atlética pasa por mi lado corriendo, hay movimiento en las calles lo que es señal de que pronto amanecerá. Una corriente de aire frío y seco hace que mi gorro caiga al suelo, oh, mi, es un crudo invierno. Tomo mi gorro y lo coloco en mi cabeza, mi corazón se aprieta en mi pecho cuando diviso a un hombre unos metros más lejos de mi, es justo el mismo hombre que había visto hace aproximadamente veinte minutos atrás.

Camino nuevamente pero esta vez más rápido. No tengo idea de a dónde voy y tampoco sé porqué estoy casi trotando. Lo que sé es que tengo la impresión de que estoy siendo seguida. Solo quiero poner mi vida a salvo.

El viento abraza mis mejillas y acaricia mi pelo mientras troto, miro hacia atrás y el hombre me pisa los talones así que comienzo a correr y me escabullo por el primer lugar que me es visible, el hombre me sigue a todos lados. El hombre me grita que me detenga y repite mi nombre una y otra vez. La desesperación hormiguea en mi cuerpo y comienzo a buscar lugares más poblados lo que es realmente poco probable, aún no amanece. ¿Cómo sabe mi nombre? Sin mirar a mí alrededor, cruzo unas rejillas negras.

El hombre se detiene y yo aumento mi velocidad hasta que me percato en donde estoy.

Me detengo en seco y me volteo. Miro las estelas a mí alrededor y los árboles sin hojas cubiertos de la fría nieve.

Asustada me quedo observando a mi alrededor y mis pies retroceden, las huellas de mis botas se hacen presentes en la nieve mientras camino. El hombre ha desaparecido y pero la sensación de alivio jamás es reemplazada, ahora mi temor de convirtió en miedo. Temo que al salir de aquí tenga un reencuentro con aquel hombre pero tampoco quiero estar aquí. Es un lugar frío y tenebroso. Es un cementerio. Puedo sentir los latidos de mi corazón en mis oídos y comienzo a temblar.

Un estruendoso ruido se escucha y doy un salto, hay un hombre de barba y cabello blanco maldiciendo a unos metros de mí y me acerco a él. El hombre me mira con el ceño fruncido.

-No deberías estar aquí, niña. Es un barrio muy peligroso.- él escupe y pasa el dorso de su mano por su boca antes de seguir sacando la nieve.

Trato de calmar mi respiración y los latidos de mi corazón repitiéndome una y otra vez que no me ocurrirá nada aquí y que está a sólo unos minutos para que amanezca. Una pregunta se divaga en mi mente y mi subconsciente me incita a hacerle al hombre la pregunta así que lo hago.

-¿S-sabe usted en donde se encuentra la tumba de Jennifer Miller?- me atrevo a preguntar, el hombre me dedica una mirada y suspira.

-Está por acá.- camino detrás de él en silencio y este me conduce hasta una pequeña estela, está realmente impecable. Alcanzo a nombre grabado "Jennifer Miller. 1976-2011".

Miro las flores frescas al lado de la lápida. Eran las favoritas de ella. Mi madre. El hombre me deja a solas y me derrumbo en un mar de lágrimas, caigo sobre mis rodillas en la nueve, mis rodillas se mojan y me culpo nuevamente de su tragedia. La vi morir y no pude hacer nada para impedirlo. Me siento impotente.

Lloro nuevamente y le cuento a mi madre lo que pasó en los últimos tres años. También le hablo de Zayn y de mi plan de escape. Patético. Pero de alguna forma me aferro a la idea de que me escucha. Aunque sé que está completamente muerta me hace bien contarle lo que me ha sucedido, como los viejos tiempos, en los que me escuchaba y me aconsejaba. Miro el primer rayo de sol asomarse en el cielo y el sueño comienza a hacerse más profundo.

Suelto un bostezo y miro las flores al lado de la lápida. Están frescas, significa que alguien ha estado recientemente aquí visitando a mi madre.