Dirty Paws || Larry

Dirty Paws.

"Es caótico e impredecible. Nunca sabes si te va a amar o te odiará, si va a huir o te pedirá que no te vayas nunca. 
Y es por eso por lo que hay que amarle; porque en sus idas y venidas, puede ofrecértelo todo o dejarte sin nada. 
Tiene una tristeza que duele, sin embargo no he visto a nadie, jamás, reírse tan fuerte de la vida.
[Por eso le amé, porque era lo más parecido a la felicidad que había encontrado]".

Con tal de verte volar.

A Harry le gusta madrugar o algo así, él no está seguro todo el tiempo de cómo su sueño es. Él podría despertar muy, muy tarde (con Louis lamiendo su barbilla o haciendo algo igual de raro, como el desayuno) o muy, muy temprano, cuando la mañana todavía es fresca y los rayos del sol todavía son muy, muy claros como para lastimar sus ojos. A veces, no dormiría en lo absoluto.

No es un problema, de hecho, desde que está con Louis y no es como gran parte del problema en sí porque él no necesitaba pastillas o dormir o creía que eso era un gran problema, es que solo Harry se aburría demasiado a veces o solo se cansaba demasiado, entonces él podría dormir todo el día o simplemente no hacerlo. Era todo fácil para él, también, un poco.

No es extraño, entonces, para nada, que mientras Louis es solo un pequeño punto arrugado en medio de las frazadas de su gigante cama, mantas hasta la barbilla, aunque sea un infierno de calor fuera, Harry esté terminando el desayuno.

Entonces, Louis es, bueno, Lou. En ese momento, mientras Harry se desliza suavemente sobre las sábanas calientes, ojos pestañeando hacia él dormido, no puede creer que esté allí con él después de tanto. Cuatro años no eran necesariamente una década, pero era un tiempo, y Harry solo quería llegar al décimo con él, quería llegar al millón y al infinito y si es que eso era estar enamorado, pues lo estaba. Louis era su persona favorita en todo el mundo.

Lo ve, entonces, solo porque puede y solo porque Louis no puede apartarlo de un empujón o con una mano en el rostro porque lo está mirando de forma espeluznante (lo que, en realidad, no es así, porque hay tanto amor en sus ojos que está seguro que él solo se pone nervioso, sin contar que realmente lo hace, Louis todavía se sigue malditamente sonrojando ¿cómo no podía estar enamorado de él?).

Louis es como pestañas suaves, cabello plumoso, fino, completamente despeinado sobre su cabeza. Es pómulos filosos, ojos azules, piel acarmelada, pequeñísima nariz como la de un botón y labios rojos finos. Es sonrisa fácil y rostro cristalino por el sudor de las mantas.

Dormido, como está, es suspiritos y respiraciones lentas, y labios entreabiertos y manos con éste raro movimiento inconsciente, como los de un gatito acariciando, dedos aferrándose con fuerza a las mantas blancas de la cama y luego soltando, para volver a apretar otra vez. Eso le dice a Harry que Louis solo está holgazaneando un poco.

—Hey. —le dice, apoyando su barbilla sobre su brazo y estirando su mano para picar su mejilla. Las frazadas están calientes, entonces, mullidas bajo su peso y Harry está sintiéndose un poco adormilado ya. Louis arruga la nariz bajo su toque. —Despiértate.

Despierta como un océano gris. Sus ojos son suaves y cálidos y húmedos, pomposos por el sueño todavía, y están de un profundo color azul diamante, latigazos de ocre y gris. Harry cree que sus ojos son realmente hermosos como, él no es idiota, él puede ver todo lo que Louis realmente es. Está cubierto hasta la barbilla todavía y lo mira con un ojo abierto, el otro hundido en la almohada y le lanza una suave sonrisa de labios juntos.

—Buenos días, cachorrito.

Su nariz se arruga un poco, mientras saca sus manos hacia afuera y aparta las mantas para moverse un poco más. Harry ríe cuando él se voltea, incorporándose de golpe para sentarse a su lado. Louis se acomoda en las mantas, ojos cerrados y hombros hundidos, claramente en desacuerdo.