Cuando JongIn despertó, su mundo comenzó a dar vueltas, no podía enfocar bien y su cabeza ardía. No recuerda cómo llegó a esta situación.
De pronto, su visión comienza a mejorar mientras parpadea con lentitud... Escucha el sonido de la televisión encendida. Intenta ponerse de pie, pero nota que sus tobillos están amarrados con una cadena.
Escucha unos sollozos. Cuando levanta la mirada, puede verlo todo con claridad.
KyungSoo está en la sala, acurrucado en el sofá. Su mirada llena de lágrimas observa la pantalla del televisor. Está viendo el video de su boda con JongIn.
—Pensar que lo era todo para ti —vuelve a sollozar—, y ahora, quieres dejarme por él.
JongIn recuerda todo lo que había sucedido...
Salió más temprano del trabajo, para verse con TaeMin. Esa noche acabaría todo. Esa noche, JongIn dejaría a KyungSoo para ir con TaeMin.
Llegó a casa, en donde Soo le esperaba, con la cena. JongIn no le besó.
KyungSoo supo qué sucedería. Lo supo desde que JongIn dejó de hacerle el amor, cuando se convirtieron en extraños durmiendo en la misma cama. El pequeño pelinegro no era tonto, pero fingía ignorar el aroma de otro perfume sobre la piel de Kai.
Pensar en que Kai le engañaba, le rompía el corazón en mil pedazos... Pero prefería compartirlo a perderle... Porque KyungSoo le amaba, porque le había prometido estar siempre con él, en las buenas y en las malas.
—¿Kyung..soo?
JongIn intenta murmurar, pero su mandíbula tiembla demasiado. Está débil, aún después de haber estado inconsciente toda la tarde. KyungSoo le mira desde lejos, se levanta del sofá. Camina pasos lentos hasta llegar a Kai, e intenta sonreír sin mucho éxito.
—Siempre has tenido el sueño pesado. Lo siento si hice mucho ruido, sabes que ver el video de nuestro matrimonio, me deja algo sensible —se arrodilla frente a Kai, acaricia la mejilla ajena con ternura—. ¿Tienes hambre? ¿Quieres que prepare algo?
Escuchar el tono de voz normal de KyungSoo en una situación como esa, fue sin duda terrorífico para JongIn. Negó con la cabeza, y el pequeño pelinegro se levantó para caminar de vuelta hacia la sala.
—Llamó TaeMin, le he dicho que sus planes no resultaron. Que te quedarás conmigo.
—¡Déjame ir!
Fue lo único que JongIn pudo decir. La situación no ameritaba para decir palabras suaves. Definitivamente, el KyungSoo que estaba frente a él, no era el mismo chico con el que pasó siete años de su vida.
—No lo haré —sentenció KyungSoo—. Has roto mi corazón intentando dejarme... Te demostraré que soy yo a quien amas...
Kai abrió los ojos grandemente. No podía creer en lo mucho que había cambiado Soo, su aspecto tan frágil e inocente, se había esfumado; en su reemplazo, sólo encontró una fría mueca dolorosa, una expresión dura y sombría, su mirada fija en él, como si estuviera recriminándole todo el tiempo. Todo aquello hizo que JongIn comenzara a temer por su seguridad.
Él definitivamente era más fuerte que KyungSoo, pero ahora estaba encadenado, sobre el piso.
KyungSoo se acurrucó nuevamente en el sofá, siguió observando el televisor.
—Fui tan feliz ese día —susurró—. ¿Lo recuerdas JongIn? Fuiste a mi casa... Me dijiste que me amabas, y con boletos de viaje, me pediste que me casara contigo, que huyéramos lejos. Te dije que era imposible... Y tú me dijiste que en américa podríamos hacerlo. Me colocaste este anillo en el dedo, y juraste amarme. Yo te juré lo mismo. También me juré a mí mismo que no te dejaría ir, a no ser que muriera. La muerte sería lo único que podría separarme de ti —sollozó una vez más—. ¿Recuerdas que se lo contamos a nuestras familias y que nos dieron la espalda? Yo lloré esa noche, y tú me sostuviste entre tus brazos. Fue la primera vez que me hiciste el amor.
JongIn sintió un fuerte nudo en el pecho cuando escuchó esas palabras...
Por supuesto que lo había olvidado. Olvidó todo lo que prometió, y las cosas que vivió junto a KyungSoo, el tiempo de pronto había congelado todas emociones que empezaron a renacer de a poco en su pecho, al escuchar la dolorosa voz de KyungSoo.
—Cuando hiciste aquella audición, realmente estaba feliz por ti. Sabía que eras el mejor bailarín y que brillarías sobre cualquier escenario... También sabía que tú y TaeMin eran buenos amigos. Claro, solo amigos... Eso quería pensar —secó sus lágrimas, y miró a JongIn desde el sofá—. Pero... cada vez llegabas más tarde. Y no me hablabas. Solo dormías. Ni siquiera me tocabas. Creí que era porque estabas cansado, no me sentía capaz de presionarte, porque después de todo, estabas cumpliendo tu sueño, ¿Era justo, no? Como tu esposo, tenía que apoyarte... No me gustaba llorar frente a ti, por eso siempre esperaba a que durmieras, o simplemente me encerraba en el baño para llorar... Porque sabía que esto sucedería... Sabía que estabas alejándote de mí, y realmente me destrozaba el hecho de saber que no podía hacer nada —Esta vez, él aguantó sus sollozos. Respirando profundo, se tranquilizó, mirándole nuevamente de esa manera que hizo a JongIn estremecer—. No quiero dejarte ir. No con él. ¿Sabes acaso cuánto te amo? —preguntó, justamente cuando el video llegó a la parte del final, en donde ambos se besan luego de haber unido sus vidas— Es mi parte favorita, pero ahora que la veo, siento que es una mentira. ¿Me mentiste ese día JongIn?
Lo único que pudo hacer el moreno, fue negar con la cabeza. KyungSoo resopló.
—Creía que el amor podía durar toda una vida, mi amor duraría toda una vida JongIn... Si acepté casarme contigo, renunciar a mi familia, a mi trabajo, fue por eso. Porque te amaba, y no me importaba dejar esas cosas de lado, si podía estar contigo.
KyungSoo se levantó del sofá y apagó el televisor. El silencio no se hizo esperar.
Kai miró fijamente a Soo desde el suelo. Notó que sus ojos estaban hinchados y rojos. El moreno odiaba hacerlo llorar. Sintió esa punzada de culpa en su corazón.
—Sabes, llegué a sentirme tan solo, que incluso un día llamé a ChanYeol —solo mencionar ese nombre, hizo que JongIn se tensara de celos en el piso—, claro, en el momento solo quería hablar con alguien. Pero, él me decía palabras tan cálidas, cosas que tu no me habías dicho en meses... No podía evitar querer que él me tocara. Cuando él me besó, cerré los ojos e imaginé que eras tú, pero cuando me di cuenta de la realidad, lo alejé de mí y volví a llorar. Porque en el fondo deseaba que fueras tú y no él quien me tomara. ChanYeol me pidió que te dejara —susurró lo último—, pero yo me negué, porque... Creí que solo se trataba de una pequeña crisis, todas las parejas tienen dificultades. Yo quería superar todas esas cosas contigo. Pero por lo visto, tú no tenías ninguna esperanza en nosotros.
Ahora KyungSoo no demostraba algún indicio de tristeza. JongIn sabía que cuando él hablaba en ese tono, se debía a que estaba molesto. ¿Debería no estar molesto?
JongIn intenta tocarse la cabeza, siente un dolor terrible ahí. Recuerda que cuando le dijo a KyungSoo que ya no lo amaba, se dio la vuelta para ir hacia la puerta... Sintió un golpe en la cabeza, y todo oscureció. Soo de verdad le había noqueado.
Intenta ponerse de pie nuevamente, pero no puede mantener el equilibrio. Nota que la cadena que aprisiona sus tobillos, está amarrada a la cama.
—¿Él se preocupa por ti? ¿Te prepara tus comidas favoritas? ¿Te pregunta si dormiste bien? ¿Te da la bienvenida cuando llegas a su casa?
—No...
—¿Es mejor que yo en el sexo? —KyungSoo cerró los ojos con fuerza—. Realmente me dolería mucho si me dejaras por eso... Si decides irte con él, solo porque te excita más... porque tiene un cuerpo mejor que el mío... Por cosas tan superficiales, desperdiciar siete años de promesas... No es justo... Si es por eso, ¡Miénteme! —gritó lo último con el fin de descargarse, pero no lo logró. El dolor se hizo más fuerte, más ácido. Sus ojos volvían a llenarse de incómodas lágrimas—. No lograré superar eso, JongIn...
—No es por el sexo.
—¿Entonces?
—No lo sé...
¿Había un verdadero motivo? ¿Realmente estaba enamorado de TaeMin?
KyungSoo seguía mirándole de lejos, con miles de recuerdos en su mente. Sabía que mantenerle a su lado, encadenado... No era lo correcto. Pero su amor no quería dejar que se resignara a la idea de un mundo sin él. Intenta buscar en su mente, algo en lo que pudo haber fallado... ¿Fue demasiado despreocupado? ¿Faltó algo en casa, en su cama?
Sabe que no es tan atractivo como TaeMin, pero él mantenía la esperanza de que JongIn pudiese ver más allá de su estado físico. Realmente tenía esperanzas.
—Recuerdo cuando fuimos al mar —la voz de KyungSoo salió como un susurro. Él ya no quería llorar, pero todos esos recuerdos... Llegaban en el momento menos preciso—, llegó la noche, y tú dijiste que las estrellas se veían gigantes. Estiramos nuestras manos, intentando tocarlas... Fue el momento más hermoso de mi vida... Luego comenzaste a tocarme, ¿Lo recuerdas? Te dije que no quería hacerlo ahí, pero no pude resistir tus caricias. En esos tiempos en donde yo era irresistible para ti, no sabes cuánto lo extraño.
KyungSoo mira por la ventana. Ya faltan solo horas para que comience a salir el sol.
—No podré dejar de culparme a mí mismo, ¿Sabes? Es realmente injusto —suspiró—. Pero, si deseas irte, creo que por mucho que lo desee, no puedo mantenerte a mi lado.
JongIn por un momento suspiró de alivio. Por lo menos, tenía la certeza de que KyungSoo no le haría daño... Pero de pronto, vio esa mirada grande y brillosa fija en él.
—Sin embargo, creo que merezco el resto de la noche, para mí.
—¿Qué?
—Quiero las dos horas que quedan antes del amanecer... Quiero que me ames como no lo has hecho en meses... solo por dos horas. Cuando el sol salga, te dejaré ir...
—KyungSoo, no quiero lastimarte más de lo que ya lo he hecho.
—He estado esperando por una muestra de cariño por tanto tiempo. Me hace hervir en celos que TaeMin haya sentido el placer que me negaste. Solo eso te pido... Es lo mínimo que puedes hacer por mí. Firmaré el divorcio, para que puedas casarte con él una vez que me dejes.
JongIn notó el brillo acuoso en la mirada de KyungSoo, entonces supo que el pequeño tenía razón. De todas las cosas que pudo haber hecho, él solo pidió dos horas más. JongIn no era nadie para negárselo.
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Kimi ga inai... [KAISOO]
FanfictionJongIn despertó confundido luego de haber planeado dejar a Kyungsoo por TaeMin. ¿Estaba encadenado? ¿Qué era ese brillo que veía a lo lejos? Sólo tenía claro una cosa. KyungSoo no iba a rendirse tan fácilmente. Lemon, un poco angst, mención del Ta...