No somos amigos. No, nunca lo hemos sido.
Eso es lo que se repite Atsushi cada vez que se encuentra con aquel serio y misterioso hombre que forma parte de la Port Mafia. Desde que se conocieron, ambos han sabido que su relación no es como cualquier otra y que entre ellos predomina una rivalidad que nace del deseo por abandonar aquel pasado tormentoso que los dos cargan. Sin embargo, no sólo es eso, no todo gira en torno a una inútil copetitividad que cada día se va desvaneciendo y poco a poco va transformándose en otra cosa. Ambos están comenzando a sentir algo más que odio y desprecio por el otro, pero se aferran a negarlo.
Sólo tratamos de mantener estos secretos en una mentira.
Es lo que piensa justo ahora el agente que poco a poco permite que Akutagawa tome su mano y la entrelace. Ambos caminan por las calles de aquella ciudad que se esforzaron en proteger a la luz de la luna.
–Sólo estamos patrullando. –dice el azabache sin siquiera mirar a su rival mas ese gesto basta para que Atsushi sonría y siga caminando, aferrándose aún más a su agarre. Solo tratamos de mantener estos secretos en una mentira. Vuelve a decir en su mente.
Y si tu me conoces, como yo te conozco, entonces tú deberías amarme.
Es lo que quisiera decir el menor en este instante pero sabe que las palabras sobran pues las cosas entre ellos siempre han sido así. Basta con un gesto, una mirada, un suspiro o incluso una leve respiración para que los pensamientos de ambos se conecten y se entiendan a la perfección.
Ahora ambos estan rumbo a casa del mafioso, él está manejando mientras que Atsushi está sentado del lado del copiloto, observando la luna y sonriendo. En momentos como estos es cuando aquella mentira se desmorona y evidencía el amor que se tienen.
Los amigos duermen en otra cama, los amigos no me tratan como tú lo haces.
Susurra dulcemente en el oído del otro mientras le ve dormir a su lado. Con cuidado cubre ambos cuerpos con la sábana y se acurruca a un lado suyo. Sabe que no son amigos, nunca podrían serlo después de todo lo que hacen pero aún no se siente seguro de llamarlo de otra manera. ¿Qué serán? Enemigos está claro que no, novios tampoco pues nunca han expuesto sus sentimientos pero aunque amigos sea lo más cercano, Atsushi sabe que no es el término indicado.
–Descansa, tigre. –murmura Akutagawa mientras le rodea con sus brazos y hunde su cabeza en su cuello, volviéndose a dormir, no sin antes depositar un pequeño beso en la frente del menor. Los amigos no me tratan como tú lo haces. Piensa nuevamente y se aferra aún más a aquel abrazo.
Podríamos ser cualquier cosa si intentamos mantener estos secretos a salvo.
Trata de decir Atsushi pero las palabras se quedan en su garganta. Sabe que ese tema no debe ser tocado ni siquiera por error, ambos se conocen y entienden mejor que nadie y por lo mismo es que no quieren arriesgarse a perder todo. Podrían intentarlo, sin embargo, si algo llega a salir mal ese sería el fin para su relación y es justo lo que quieren evitar.
–Sé que hay un limite para todo, pero mis amigos no me amarán como tú. –finalmente se arma de valor y se atreve a murmurar antes de levantarse de la cama mas el otro le impide que se vaya. Le sujeta de un brazo y le obliga a mirarlo.
–¿Qué dijiste? –pregunta sorprendido al escuchar aquello, el moreno nunca creyó que Atsushi fuera tan distraído como para no entender lo qué eran.
–No, mis amigos no me amaran como tú. –insiste aún preso del miedo, no quiere arruinarlo pero cree que es necesario hablar sobre ello, de lo contrario no podrá volver a ver a Akutagawa de la misma manera. –Pero de nuevo, si no somos amigos, alguien más podría amarte también.
Confiesa al mayor e inmediatamente se lleva una mano a la boca para cubrirse. Ahora ha expuesto su inquietud y siente que lo que ha dicho es algo sumamente tonto e infantil, pero ya no hay vuelta atrás. Espera un poco por una respuesta mas sólo recibe una seria mirada y ante eso cierra los ojos queriendo desaparecer.
–Si no somos amigos, no habría nada que pudiera hacer. –dice evitando hacer cualquier contacto visual, aferrando ambas manos a las sábanas. Akutagawa finalmente suelta un pesado suspiro y se acerca hacia donde está el otro, tomándolo por el mentón y obligándole a verle.
–Idiota, es obvio que no somos amigos. –es su respuesta y después acorta la distancia entre ambos.
Los amigos no deberían besarme como tú lo haces.
Piensa Atsushi al sentir los cálidos labios del otro sobre los suyos, entregándole un beso en el cual entiende que no son amigos pero que entre ellos hay algo más. Lentamente extiende sus brazos y rodea al mayor por el cuello, buscando profundizar aquel contacto.
Poco a poco ambos se separan y sus miradas se vuelven a intercambiar, pero ahora es turno de que el mafioso hable primero.
–¿Lo has entendido? –pregunta seriamente. –¿Entendiste que no somos amigos?
El menor sonríe y comienza a acariciar la mejilla del otro mientras suelta una pequeña carcajada.
–No, mis amigos no me amarán como tú.
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Friends
Fanfiction-¿Lo has entendido? -pregunta seriamente. -¿Entendiste que no somos amigos? El menor sonríe y comienza a acariciar la mejilla del otro mientras suelta una pequeña carcajada. -No, mis amigos no me amarán como tú. Songfic basado en la canción Frien...