NARRA CAROLINA:
– Ya voy por casi el final del libro y todavía los protagonistas no se arreglan. – dije algo preocupada– ¿Y que pasa si nunca vuelven a ser novios?
Me encontraba en mi casa sentada en un pequeño sillón al lado de la ventana leyendo un pequeño libro, en frente mío estaba Mike, mi mejor amigo de toda la vida, el estaba con el celular, si bien ninguno de los dos estábamos hablando, igual nos gustaba, ya que lo único que necesitábamos era la compañía del otro.
– Tranquila que si no vuelven... –Micke iba a seguir hablando pero un ruido nos interrumpio
Yo rápidamente me giré a ver la ventana y el se acercó, lo que vimos nos dejó con la piel de gallina, en frente nuestro había un niña rubia comiéndose los brazos de sus padres quien gritaban para que alguien los salve.
Ambos nos miramos y gritamos al mismo tiempo – ¡¡Zombie!! – y nos miramos
NARRA KAROL:
Estaba durmiendo pasivamente como siempre hacia cuando estaba sola en mi casa, un ruido me interrumpió, era mi celular que sonaba repetitivamente, me fije la pantalla, era mi madre, rápidamente atendí.
– ¿Hola? – se podía escuchar una respiración agitada del otro lado de la linea
– Hija, ahí gente comiéndose a otras personas. – Grito desesperada mi madre al mismo tiempo que se cortaba la llamada
Al principio no le crei pero luego decidí mirar por la ventana porque sabía que ella nunca me mentiría, al fijarme no vi nada, la gente caminaba como normalmente hacía en la calle y nadie parecía preocupada, mi madre si que estaba loca.
Decidí dejar de hacerle caso y volverme a dormir, lo único que espero es que me de una explicación cuando llegue a casa.
NARRA GASTON:
Estaba hablando con una chica, era rubia y tenía los ojos oscuros, ambos íbamos a volver a besarnos pero un grito bastante agudo nos interrumpió haciendo que nos separemos.
– ¿Que paso? – Pregunto... ¿Chiara?
– Corran todos. – grito un chico morocho qué pasó a mi lado
Chiara comenzó a correr al ver cómo todo el mundo lo hacía, yo pensaba hacer lo mismo, pero el chico que grito primero me empujó haciendo que caiga al suelo.
– Vámonos Rugge. – le dijo un chico de rulos a el chico que se tropezó conmigo
– Ya voy Jorge.
– ¿Que esta pasando?- Pregunté mientras corría a su lado
– ¿Cómo que esta pasando? Zombies, amigo, Zombies – el de rulos me agarra de los hombros mientras me sacude
NARRA ANA:
El almuerzo es mi parte favorita del día, ya que es el momento más tranquilo de todos, ahora me encontraba en la cafetería con algunas amigas las cuales comían a más no poder, pero un anuncio en los parlantes hizo que nos detuviéramos.
– Queridos alumnos quería habisarles que tienen que salir de la institución de inmediato.
La voz de mi director soñaba agitada y nerviosa cosa que me preocupo un poco, logre escuchar como algunos estudiantes gritaban, al girarme pude observar una manada de personas que realmente no parecían vivas, casi que ni podía explicar como se veían de tanto miedo que tenia. Rápidamente comencé a correr en cualquier dirección pero una mano me agarra y me tira atrás de una mesa, inmediatamente iba a agarrar pero me tapan la boca.
– Shh – me dice – Nos pueden escuchar los caníbales
Un chico rubio de ojos claros estaba en frente mío, parecía preocupado pero al mismo tiempo parecía seguro de lo que hacía.
Sabía quien era lo había visto muchas veces en el colegio, era muy popular, pero no pensaba decirle que lo conocía, no quería alimentar más su ego.
– ¿Que es... –
– Cosas que comen humanos, por cierto soy Lionel. – dice el Chico con una sonrisa
– Ana
– ¿Quieres sobrevivir conmigo?
NARRA MALENA:
Salí corriendo de mi casa, no había desayunado ni nada, ya que estaba llegando tarde a la universidad. Al salir me choque con alguien o mejor dicho con algo, en cuanto lo vi me asuste, quede paralizada, la gente de a mi alrededor empezó a corree.
La cosa esa me miraba mientras gruñía, me iba a agarrar pero yo fui más rápida, empecé a correr en dirección a mi casa, en cuanto llegue cerré la puerta y la trabé con una silla.
NARRA VALENTINA:
Estaba en mi casa haciendo un trabajo práctico con Agustín, corrección, estoy haciendo un trabajo práctico mientras Agustín me observaba, ambos necesitamos sacarnos una buena nota pero el no parecía colaborar mucho a mi parecer.
– ¿Conseguiste la información que te pedí?
– No, la estaba buscando, me aburrí y me metí en Instagram. – yo lo mire con mala cara
El me ignoró por completo, se levanto y se fue a la cocina a hacer quien sabe quien, a los minutos logre escuchar el ruido de un vaso romperse, de inmediato fui a ver que había pasado, además de ayudarlo a recogerlo.
– ¿Que paso? – Pregunté, el parecía feliz, mientras miraba la ventana – ¿Por que estas tan feliz?
– Mira. – Cuando vi, estaba todo repleto de Zombie
– ¿Estas seguro que estamos viendo lo mismo? – pregunto yo asustada y el asiente – ¿Por qué estás feliz, si se está acabando el mundo?
– Es que siempre quise estar en un apocalipsis zombie – sonríe dejando ver sus blancos dientes
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Espero que esta historia les guste, se que soy mala pero hago lo mejor que puedo.
