Grises, aburridos, normales y repetitivos, así eran mis días hasta antes de conocerlo.
Caminando por el pasillo solitario y vacío, intentando llegar a una clase a la que ya iba tarde. Me apresure lo más rápido que pude, iba distraído así que no pude evitar chocar con él. Inmediatamente intente recoger los libros que deje caer al chocar, me sorprendí al mirar hacia arriba y ver que él intentaba ayudarme. Al principio no le presté mucha atención ya que iba a llegar tarde, pero cuando intercambiamos miradas al levantarnos, comencé a sentir algo extraño. Mi corazón comenzó a latir demasiado fuerte y mis manos sudaban, le arrebate los libros que yacían en sus manos y eché a correr sin decir ni un gracias.
Entré corriendo a mi clase, todas las miradas se dirigieron hacia a mi y el profesor me miraba como pidiendo una explicación. Intenté explicarle lo más breve posible el porque había llegado tarde, pero este me interrumpió y me envió afuera a reflexionar sobre ser más puntual.
Me senté en el pasillo e intenté organizar lo que haría luego, pero los recuerdos de hace un momento invadieron mi mente y lo mismo comenzó a ocurrir. Mi corazón se aceleró, mis manos de llenaron de sudor y comencé a respirar con más dificultad, rápidamente tomé mi mochila y me dirigí al baño en donde pude refrescarme. Ya tranquilo volví al pasillo del aula para ver como todos salían e iban hacia el comedor. Silenciosamente los seguí sin llamar ni un poco de atención, tomé una bandeja, me serví un poco de comida y fui hacia afuera para poder comer. Eso era lo que siempre hacia, servirme comida y sentarme solidariamente a comer solo, comía afuera para que no me vieran raro al ver que comía solo, rara vez salían algunos a comer también solos pero cuando me veían daban media vuelta y se iban.
Me mantuve un rato comiendo y pensando cualquier cosa, en eso veo que alguien más se sienta junto a mi, no quise mirarlo pero el sacó conversación y no tuve otra opción. Al voltearme note que era el mismo chico, otra vez volvía a aparecer cerca y los síntomas de su presencia se hacían presentes, pero esta vez incluían náuseas. Me levanté bruscamente tirando mi, bandeja al suelo y corrí al baño. Estar sentado en el suelo del baño, con la boca llena de vomito, no es nada bonito. Pero, ¿ Por qué me siento así por este chico?, esto solo traerá problemas, debería alejarme de él.
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Sentimientos Inesperados
Novela JuvenilLucas era un chico de lo más normal hasta que conoce a leo y algo extraño comienza a crecer dentro de él. Al principio estaba confundido e intenta huir, pero a medida que pasa el tiempo irá aceptando sus sentimientos poco a poco y querrá ir acercánd...