Mine (TAYVIN) 2da temporada

"Te necesito"

           

Calvin:

Esa tarde invite a Eiza a mi casa, nuestra relación iba formalizándose y ya era hora de que conociera donde vivía.

—¡Vaya es muy bonita!— exclamó con admiración. —¿Quién es tu decorador?

—La decoró...— iba a decir Taylor, pero inmediatamente cerré la boca. A ninguna chica le gusta que el hablen de ex novias. –Yo... yo la decoré—

—¿Enserio?— me miró estrechando los ojos, y yo asentí. –Entonces deberías de decorar la casa que acabo de comprar aquí cerca. Planeo quedarme por un buen tiempo— continuó diciendo al mismo tiempo que se inclinaba sobre una de las repisas para admirar las pequeñas esculturas que la decoraban. Pero algo en especial, llamó su atención. —¿Qué es esto?— tomó un portarretrato de cristal

—Ah...— sonreí y tomé el portarretrato de sus manos y lo recoloque en su lugar con cuidado. –Esta es la primera fotografía que tengo de mi hija, se llamará Alison— dije sin poder contenerme, habían pasado algunos días desde que Taylor y yo habíamos ido a la consulta, pero yo seguía fascinado.

—¿Alison? ¿No es muy pronto para escoger un nombre?— farfullo de forma casi inaudible

—Bueno, en realidad yo escogí el nombre al instante en que el doctor nos dijo que sería niña, de hecho ya habíamos pensado en ese nombre mucho antes de que...— me detuve en seco, dándome cuenta de que estaba hablando de más

—¿Ósea que  ustedes ya habían planeado tener hijos?— su voz sonaba seria. Su mirada se centró en mí, esperando mi respuesta con ojos muy abiertos.

—Sí, bueno... no, no exactamente.— solté un resoplido y me dejé caer en el sofá. –Perdona, no quería hablar de más— dije desviando la mirada

—No te preocupes— su voz estaba cargada de energía. –No me importa que vayas a tener una hija, ni lo que sea que haya pasado antes de conocerte. Me importas solamente tú.—

[...]

Después de ese incomodo momento, creí que la noche estaría arruinada por completo. Pero no fue así, afortunadamente Eiza era una chica compresiva y dejó el momento en el olvido.

Ahora ella se encontraba sobre mi regazo con sus manos alrededor de mi cuello, besándome apasionadamente a la luz del televisor.

Pero mi teléfono produjo un sonido metálico. –Ignóralo— murmuro Eiza seductoramente en mi oído y continuó con sus húmedos besos 

Y eso traté de hacer, pero me era imposible. –No puedo, lo siento.— dije y la aparte

Rápidamente busque mi teléfono y lo respondí.

—¿Hola?—

—¡Adam, soy yo Taylor!—exclamó al otro lado del teléfono, su voz sonaba lejana y apagada

—¿Qué sucede? ¿Estás bien? ¿Te sientes mal?— la bombardee con preguntas

—No, estoy en el hospital. Necesito que vengas, te necesito— su voz sonaba débil y quebradiza, y el hecho que Taylor admitiera necesitarme era realmente preocupante

—Voy para allá, no te preocupes. Ahora mismo voy para allá— le asegure y colgué

De inmediato me levante de un salto y busque mi chaqueta.

—¿Qué pasa? ¿A dónde vas?— pregunto Eiza con cara de no estar entendiendo nada

Le dirigí una mirada de disculpa. –Lo siento, debo ir al hospital ahora mismo. Taylor... me necesita—