A centímetros de ti 《Jikook》 [One-shot]

Capítulo único

-Aléjate - pide con la voz entrecortada un pequeño de tan solo 12 años.

- ¿Qué pasa, Kookie? - el otro muchacho intenta acercarse a su amigo mientras esté sigue caminando a su habitación.

-Vete a tu casa, Jimin - habla tratando de alejarse más.

-Kookie - intenta detener su marcha tomándolo por los hombros, sin embargo, el mencionado se suelta con facilidad sin dar respuesta alguna - Kookie, no me ignores - trata de seguir sus pasos mientras suben por las gradas - Kook... - Pero sigue sin responderle - ¡Jeon Jungkook no me ignores! - le grita cuando él  entra en su habitación dejando al joven Park fuera.

Jungkook se mete en su cama, bajo todas sus cobijas ya que el invierno azotaba con rudeza a la pequeña ciudad de Busan. 

Jimin entra y va al lado en el que se encuentra su amigo, la cama está en medio de la habitación  por lo que puede acceder a los bordes por cualquier lado

-¿Qué ocurre? -no sé cansa de preguntar - ¿por qué me ignoras?

-nada, no pasa nada... quiero estar solo - mete su cabeza bajo el abrigo que contiene su cama.

Él  escucha los pasos de su amigo, alejándose de su lado. Un suspiro se le escapa acompañado de un pequeño sollozo al pensar que Jimin le hizo caso y lo dejo solo, pero no pudo estar más  que equivocado al sentir un ligero frío colarse por su espalda producto de levantar las cobijas, seguido de una calidez proporcionada por otro cuerpo y unos brazos que lo atraen hasta su acompañante.

- Está bien, no necesitas decírmelo. Sin embargo, no me iré, estaré aquí para ti.

Un silencio inunda la alcoba, un silencio para nada incomodo y que solo es roto por pequeños sollozos que provienen de menor de ambos cuerpos.

- Hyung... ¿Qué se siente ser amado? - rompe rotundamente con la pasividad del momento, Jungkook se encuentra de espadas a Jimin, envuelto en los brazos de este y mirando hacia la pared del lado derecho de su cuarto. Mirando un punto fijo, como si al dejar de verlo la cordura fuese a dejar su ser para llorar como nunca lo ha hecho.

- ¿Ha que te refieres Kookie? - responde luego de unos segundos de intentar entender el por qué de su pregunta - yo... no sé que es amar ni ser amado

- Claro que sí...

- No

Jungkook gira su cuerpo para quedar frente a frente de su amigo de toda la vida, a tan sólo unos centímetros, lo suficientes. Ni tan legos, que tenga que dejar de hablar a susurros, ni tan cerca que deba forzar su vista para enfocar a la perfección cada detalle de sus facciones.

-Claro que sabes, tus padres te aman, tu hermano también y...

- Tus padres también te aman y tu hermana también - le corta a su amigo antes de que siga con una lista que de seguro seria interminable por lo exagerado que era el pequeño, de seguro le diría que incluso la señora que vendía el pan también lo amaba.

- Ellos...  ellos no me aman, papá se va a volver a casar, mamá esta saliendo con un señor. Dicen que necesitan de amor... un amor que mi hermana y yo no les podemos dar...  que es diferente. Yo digo que no les es suficiente porque tampoco nos aman y mi hermana se pasa con sus amigas y en el colegio con sus trabajos y estudiando para entrar en la universidad, no tiene tiempo para mi. Cuando voy a su cuarto para hablar, me dice que la deje tranquila que le estorbo - Jungkook  siente las pequeñas manos de Jimin limpiar un par de lágrimas, de sus mejillas.

Jungkook baja su mirada al igual que su cabeza, pero su contrario la levanta con ligero toque de sus dedos bajo su mentón.

-El hecho de que tus papis ya no quieran estar juntos y busque a otras personas, no quiere decir que no te amén