«-Pero...¿Y si al cambiar el pasado dejamos de existir? ¿Y si...y si no nos conocemos?
-¿Sabes qué? Tengo la sensación de que sí lo haremos.»
Tierra,año 2081. El planeta ha sido dominado por los sobrenaturales,unos seres mágicos que durante años...
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La luna ilumina el lugar. Las estrellas se alzan mas brillantes que nunca.
El palacio de Vanvird es un lugar resplandeciente, incluso de noche. Se halla en una de las ciudades que los sobrenaturales han construido entre la maleza. Sus altas torres parecen tocar el cielo y las hiedras que crecen en ellas albergan diferentes flores exóticas.
La música invade las calles de la ciudad. Hoy es el día de la creación y todos han salido de sus casas para celebrarlo. Conmemora el día en el que los sobrenaturales del pasado consiguieron acabar con las horribles máquinas humanas y aquella estúpida imitación barata de la magia que habían conseguido crear. A partir de ese momento comenzó la guerra.
Los humanos poco pudieron hacer contra los sobrenaturales y sus poderes, que, sin la presencia de la electricidad se habían hecho más fuertes todavía. No tardaron mucho en enterrar bajo la vegetación la primera ciudad conquistada. Todos los sobrenaturales del mundo se animaron y decidieron rebelarse contra la raza humana,estaban hartos de vivir a escondidas. Con el paso de los años, ellos, acostumbrados a ser la sombra, pasaron a dominar el mundo. Todavía quedan algunos humanos y a todos se les da caza. Están en peligro de extinción.
Los sobrenaturales bailan felices en las calles de la capital, claramente recuerdan aquella invasión como si fuera ayer, tan solo han pasado cincuenta años. Tal tiempo es un suspiro en la vida de un ser inmortal.
Sin embargo, todos los presentes ignoran lo que va a pasar esta noche.
La brisa le impacta en el rostro. Todo se ve particularmente bonito desde allí arriba, aunque desde pequeña le hayan enseñado a odiarles. Ellos habían acabado con todo. Con sus padres, la única familia que le quedaba. La sangre le hierve de rabia.
Mira a Brandon quién está a su lado preparando los mapas que les hacen falta para llevar a cabo su misión. Ambos saben que se la están jugando. Si los sobrenaturales les pillan no tendrán ningún problema en matar a otro par de humanos más.
Sin embargo, aquella misión es la misión de sus vidas. Van a recuperar la esperanza. El profesor asegura que es muy importante. Si fracasan, toda la raza humana fracasará.
-¿Lista, Debby?-pregunta Brandon.
La chica asiente y se ajusta su arnés. Su amigo la imita y abre la trampilla de la azotea de palacio. Cuando enganchan los arneses se tiran al vacío con cuidado de no ser descubiertos. Según los mapas, no deberia de haber nadie en esta zona del palacio y menos en estas fiestas.
Los pies de Debby tocan el suelo. Jala de la cuerda y los dos echan a correr sigilosamente. Tienen que ser rápidos. Brandon pulsa un botón de su reloj de pulsera y ante los dos aparecen los mapas holográficos del palacio. Un punto rojo los sitúa en la tercera y última planta. Su objetivo se encuentra en el sótano.
Bajan hasta el sótano tal y como les indicó el profesor, por las escaleras del servicio. Todos los cocineros y criados están tan atareados con las celebraciones que no se han percatado de la presencia de dos figuras encapuchadas.
