Tachibana

35 5 4
                                    


No me lo puedo creer.

No me puedo creer que no hayan pasado ni tres semanas desde que empezó el curso y ya me pusieron un castigo... Todo por culpa de ese imbécil.

Todo empezó esta mañana, 07:13.

Me desperté 17 minutos antes de que sonase la alarma. Al ver que no podía volver a conciliar el sueño y dormir hasta que sonara la alarma, me levanté de la cama y bajé hasta la cocina.

Me dispuse a preparar la cafetera; ya que al haberme despertado temprano pude darme el lujo de desayunar, puesto que normalmente no suelo desayunar al despertarme a lo justo para vestirme y salir de casa.

Cogí la taza de café y le eché leche y azúcar.

-Cierto... hoy es lunes.- dejé el café en la mesa mientras se enfriaba un poco y abrí el grifo para llenar de agua la regadera.

Con la taza de café en una mano y la regadera en la otra, subí de nuevo a mi habitación a regar mis cactuses. Los riego todos los lunes, aunque con el cambio de estación tendré que regarlos con menos frecuencia.

Miré el reloj y me di cuenta de que faltaban solo 7 minutos para salir de casa. Abrí el armario, cogí mi camiseta corta negra y mis pantalones anchos negros y comencé a vestirme.

-¿Por qué no queda café?- grito esa persona a la que dicen que llame hermana.

-¡Me bebí una taza!- le grite mientras me ataba los cordones de los zapatos.

Cogí mi sudadera gris, me la puse y me la remangué hasta los codos.

Bajé las escaleras y podía escucharla refunfuñar porque no quedaba café. Sin que notase mi presencia, cogí la mochila y abrí la puerta.

-Espérame, voy conti- cerré la puerta. No quiero que venga conmigo.

De camino al instituto, iba escuchando música con mis auriculares. No me gustan las mañanas.

Iba cantando Lifeline de Kenny Holand mientras veía la entrada del instituto: Statham High School.

Oh, hey

Good day

I pretend like I'm okay

Crack a smile show my face

Hopin' just I float away

Desconecté los auriculares y los enrrollé en mis dedos para guardarlos en la mochila.

Caminé por los pasillos hasta llegar a mi taquilla y abrirla; saqué mi libro de tecnología, ya que era la primera clase del día.

-¡Hey Tachi!- escuché detrás mía.

-¡Qué pasa Dylan!- le choqué los cinco.

Él es Dylan, capitán de lacrousse y el chico más popular del curso; mi mejor amigo.

Dylan siempre ha estado junto a mí desde que mi memoria me deja recordar. Siempre me ha apoyado en todo y nunca me ha dejado. Es la mejor persona que tengo a día de hoy, la que más quiero y la más importante.

Inclusó cuando pasé por "aquello", él estuvo ahí. Cuando no quería salir de casa y él venía a hacerme compañía. Aunque no hablásemos, no hacía falta. Lo importante era que estaba ahí, apoyandome en silencio. O cuando no quería entrar a mi nueva casa y me escondía en la suya entrando por su ventana y jugábamos videojuegos.

A pesar de que todos piensen que nos parecemos, somos totalmente distintos. Y eso es algo que solo nosotros sabemos.

Él es el único que me conoce realmente y que sabe a cada instante lo que pienso.

Another Destiny.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora