Another Destiny.

Kalea

Esta mañana al despertar, no tenía ni idea del día de mierda que iba a tener.

Me salí de mi cama gruñendo (que ahora me parecía tan cómoda y preciosa),me tallé los ojos gruñendo y me dirigí al baño que tenía en mi cuarto,(menos mal que no tenía que compartirlo con mi padre,que se pasaba más de media hora ahí dentro, peinando su ya casi carente melena.) me enjuagué la cara y aparté mis molestos rizos de la cara.

A continuación intenté peinarme,pero fue en vano.

-- Mierda,joder.-Bueno creo que es hora de una ducha matutina.

Oh,aquí empiezaban los malditos problemas:

1; No quedaba agua caliente.

Así que, me tuve que duchar rápida, como un rayo maldiciendo todo,lo normal.

—Agh...–Gruñía a cada rato. Me enjabone todo el cuerpo.

A tientas con los ojos llenos de gel,gruñendo,busque el champú, mientras me enjuagaba me di cuenta de que; Oh, vaya.

2; No había comprado el maldito champú.

—¡Mierda!–Chillé, cual dramática (que lo era.)

Luego de ponerme gel por el pelo también y enjuagarme con el agua del Polo Norte, salí y me sequé rápidamente. 

Volví a mi habitación solo para ver a mi preciosa gata encima de mi ropa planchada, ahora arrugada, arañada y mordida.

—¡Puddin, joder! –maldijé el nombre de mi gata.–Bueno....–Suspiré, intentando calmarme.–No pasa nada,tranquila,respira y no mates a Puddin.–Me dije mientras me dirigía a mi armario,lo abrí.

...Y pense,que era mejor volver a la cama y no ir hoy a clases.

3; Toda mi demás ropa, decente, estaba lavándose.

Bufé y me puse una camiseta azulada muy calentita,llena de bolitas de la tela,y tuve que tomar una sudadera, la sudadera de tamaño XL de mi hermano mayor.

 Era del equipo de lacrosse de nuestro instituto y me llegaba por los muslos, me veía un poco ridícula.

Mi hermano,Iggor,ahora estaba estudiando en las afueras, en Francia. Antes había sido el capitán del equipo de lacrosse por muchos años...El no era el mejor chico del mundo pero,hombre, era mi hermano.

—Oye Kaleita...–Me dijo mientras me peinaba delante del espejo de mi habitación aquella noche.

—¿Si,Igg?–Le decía mientras miraba su reflejo, en verdad ahora entiendo a las chicas que estaban coladas por mi hermano, mi hermano era guapo y debido a ser el capitán del equipo era como "famoso".

—Nunca dejes que los chicos te hagan llorar.–Peinaba mi pelo con suavidad.

—¿Eh? ¡Claro que no me harán llorar! Yo los machacaré con mis puños, pum pum –Hice amago de pegar puñetazos al aire, aunque en ese momento tenía 13 años, me gustaba ser mimada por mi hermano.Mí hermano soltó una risotada y besó mi coronilla.

—Claro, por que mi nena es muy lista–Terminó de hacerme las dos trenzas,y me dio esa mirada tan dulce.

Me había quedado embobada mirándome al espejo y recordando esa conversación.
Mire el reloj. 07:45

4; ¡LLEGABA TARDE!

—¡Mierda!–me puse rápidamente unos vaqueros cortos y mis bellas zapatillas negras.