Capitulo único

5.2K 562 541
                                    


Se agazapó completamente, el tejado podía cubrirlo perfectamente en aquella posición y así él podría tener un amplio panorama de lo que ocurría metros abajo y poder encontrar alguna manera de llegar y poner en un lugar seguro al objetivo del Akuma en turno.

Su amiga Marinette se encontraba en aquel problema por su culpa, y eso no podía dejar de resonar en su cabeza.

Sin duda alguna él había sido el culpable de que Mireille ahora sintiera una gran necesidad de convertir a Marinette en un pequeño chocolate y vistiera un atuendo completamente dorado.

Pensó brevemente en un personaje de una serie de guerreros que veía hace unos años, pero le restó importancia, negando con su cabeza para poder concentrarse.

La joven de coletas prácticamente se encontraba recargada en la pared del salón de química, siendo apuntada por un arma hecha completamente de chocolate.

― En cuanto te coma, Marinette, tendré todos tus "encantos" ― Rodó los ojos con sorna, sonriendo ― Así Adrien se fijara en mi ―.

Sí, culpa de Adrien, en parte.

Mireille era una de las tantas chicas que asechaban al modelo por una oportunidad para tener una cita, o algo más, además de que era la chica del clima de la televisora nacional y Presidenta del club de fans de Adrien Agreste.

A ella le habían hecho una propuesta interesante en el canal que ella representaba, hacer de presentadora para un pequeño reportaje que Alec haría en la feria internacional del chocolate que ese año se celebraba en la ciudad del amor, para ella era una gran oportunidad, era claro que no la dejaría ir.

Y con aquella excusa y conociendo el buen corazón del modelo, le pidió que le acompañara, alegando que él sabía un poco más que ella el cómo comportarse en eventos de ese tipo con las cámaras rodeándole, pero era más que claro que aquello era con una doble intención, obtener un momento con él.

El rubio dijo que haría lo posible, sabiendo lo difícil y estresante que podía llegar a ser aquel tipo de situaciones.

Pero, llegado el día, lo había olvidado completamente por otras cosas que podía considerar relevantes; Como la planeación del cumpleaños de Nino.

Había quedado con Alya y Marinette de ir a buscar algún regalo para su amigo, compartiendo ideas, además que se verían en secreto con su madre para organizarle una fiesta sorpresa con todos sus compañeros del salón.

Alya los vería a ambos en el Louvre con la madre de Nino, ella se había saltado las últimas dos horas para poder ir a visitarla antes de que Nino llegará, claro, todo con el permiso de su padre Otis quien pasó por ella para aquel cometido.

Mireille, lo siento mucho, lo olvide por completo ― Recordó haberle dicho aquello, ella lo había interceptado mientras salía del instituto acompañado de Marinette que estaba haciendo un gran esfuerzo por no decir incoherencias ante él ― Surgió algo, debo ir con Marinette, pero, quizás la próxima, y de nuevo, discúlpame ― Mireille sólo observaba el rostro sonrojado de aquella que se encontraba a un lado de Adrien, Marinette.

¿Acaso iban a una cita? ¡¿Por ella Adrien me plantó?! Pensó la chica, comenzando a sentirse completamente enfadada.

¿Qué tenía esa tal Marinette que ella no? Se suponía que pasarían un grato momento comiendo los mejores chocolates de todo el mundo.

― Mireille por favor cálmate ― Escuchó a Marinette, se estaba dirigiéndose a Valrhona, la versión akumatizada de la chica del clima ― No es lo que piensas, Adrien no se ha fijado en mi ¡Es un mal entendido! ―.

¿Te asuste? [Miraculous Ladybug]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora