[Por Daryl]
Me asusté demasiado cuando aquella mujer amenazó a Carol, creo que en esos pocos segundos creí que la perdería
—¿Quién eres? ¿Qué quieres?— le pregunté a aquella mujer de cabello oscuro y ojos del mismo color, me aterraba con solo pensar que pudiera hacerle algo a Carol
—No te asustes, a lo mejor ambos tengan el mismo destino. Aunque primero morirá ella y luego tu— me dijo la mujer cargando su arma, suspiré un momento para tratar de pensar en algún plan pero me era imposible estando en esa situación, levanté mis manos donde pudiera verlas para que aquello no se saliera de control
—No por favor, a ella no le hagas nada— le pedí, pero la mujer no respondió nada y sonrió de lado como si fuera a hacer una maldad pero de pronto se oyó un disparo y acto seguido la pelinegra se desplomó justo detrás de Carol, me sorprendió y no reaccioné a hacer nada... Simplemente me quedé parado allí
—¡Daryl!— me grito la mujer de cabello corto que me acompañaba
—¿Sí? Estoy bien— dije cuando pude reaccionar luego de lo que pasó.
Inmediatamente comencé a observar todo el lugar en busca de quien fue el responsable de aquel disparo pero me fue imposible ya que los árboles me impedían la visión del terreno, me acerqué a Carol y rápidamente pregunté
—¿Estas bien?— la ayudé a ponerse de pie mientras me respondía con una sonrisa cálida
—Sí cariño, estoy bien— me acerqué aún más y le robé un beso. De pronto unas ramas comenzaron a crujir, sin esperar demasiado tomé mi arma e hice que Carol quedara a mis espaldas, así podía protegerla de cualquier peligro inminente que pudiera aparecer en el lugar; delante de nosotros y sin empuñar un arma se presentó una joven de cabello castaño que le llegaba un poco más abajo de sus hombros, ojos marrones y mirada profunda
—¿Alex?— susurré en un momento, con solo verla a aquella chica me recordaba a mi amiga, la chica frente a nosotros se acercó un pasó más y habló
—Me llamo Natasha, un gusto— levantó sus manos para demostrar que no iba a lastimarnos, Carol se me adelantó a hablar
—Soy Carol y él es Daryl— yo no salía de mi asombro por el parecido que tenía esa chica con Alex, realmente me impresionaba entonces volteé a verla a Carol luego de bajar el arma y ella me no parecía consternada en absoluto, así que le hablé a la joven
—Natasha, de casualidad ¿no tienes una hermana gemela o simplemente una hermana llamada Alex?— a lo mejor no era la mejor pregunta que podía hacerle pero eso me estaba carcomiendo la mente, la joven me miró muy extrañada y luego respondió
—No, no tengo hermanas. He sido hija única— Carol me observó y preguntó en voz baja
—Daryl ¿que te sucede? ¿Estas bien?— suspiré un momento y luego dije
—Carol ¿no se te hace muy parecida a Alex?— le susurré aquello ya que no quería que la chica a unos pasos me tomará por loco
—Sí, pero no debemos espantarla. A lo mejor sabe algo de quien es esa mujer— me contestó las mujer de cabello corto, cuando estuve a punto de responderle Natasha preguntó con gran curiosidad
—Señor ¿porqué me pregunta eso?— la miré un momento y hablé pesadamente
—Me recuerdas mucho a alguien; alguien que falleció— la muchacha bajó su mirada para hablar
—Lo siento mucho— negué un momento a lo que entonces mi compañera le habló seriamente
—Natasha ¿conocías a esa mujer? o quizás algo de ella— la joven negó al principio con un movimiento de cabeza para luego comentar
—No, solo sé que ella y muchos otros pertenecen a un grupo que se dedican a destruir y robar comunidades así como asesinar a cuantos puedan. Eso lo oí de la boca de uno de ellos— observé a la joven un momento como si analizara más allá del parecido idéntico con nuestra tiradora, quería saber si lo que decía era verdad o no, pero no supe así que tuve que dejarme guiar por la intuición de que no todos eran malos.
Sin siquiera contarle nada de nuestra comunidad comenzamos a caminar por aquella carretera, donde sin decir nada la joven caminó con nosotros; ciertamente Natasha me recordaba mucho a Alex físicamente pero no creía que tuviera el mismo pensamiento así como los mismos sentimientos, o el sentido de lucha y valentía que tanto la caracterizaba. Había tenido el estúpido pensamiento de que el camino estaba despejado pero me equivoqué cuando un grupo de siete hombres nos rodeó en medio de aquel lugar
—Me pregunto de donde vendrán— dijo uno de aquellos hombres tomando su arma
—No creo que vengan de algún lugar en especial, Daniel— dijo otro de cabello rubio, traté de sacar mi arma ya que no había traído la ballesta pero lo único que logré fue que todos los hombres nos apuntaran, bufé porque estaba poniendo en riesgo a Carol una vez más
—Seria muy descuidado hacerlo aquí—dijo un hombre que tenía su cuello tatuado
—Tienes razón Allan, este no es el mejor lugar, llevemoslos al bosque. Será menos desastroso y nadie nos verá— contestó a quien llamaron Daniel, luego de aquello se nos acercaron dos hombres a cada uno de nosotros para llevarnos hacia el interior del bosque; realmente seria una buena idea poder deshacernos de ellos allí y si Natasha era de ayuda la llevaríamos a Alexandría. Realmente esperaba que nos ayudara.
Aquel grupo de hombres nos hizo adentrar al frondoso bosque mientras decía uno de ellos
—Daniel ¿puedo tener algo de diversión con alguna de las dos mujeres?— ese hombre que fue nombrado se volteó para observarlo de muy mala manera y luego responder algo molesto
—Mike ¿eres idiota o solo es mi imaginación? No apruebo, nadie aprueba eso que estas pensando; compórtate como un hombre y no como un estúpido— el tal Mike bufó molesto para responder
—No follo desde hace tiempo, hay dos mujeres muy bellas aquí y ¿tu me dices eso? Que te den, Daniel— luego de decir aquellas palabras se separó del grupo yéndose por otro camino que seguramente lo haría extraviarse, en medio de aquellos árboles nos detuvimos y rápidamente nos amordazaron a los troncos que había cerca.
Una vez que nos dejaron allí comencé a observar a los costados ya que nos habían quitado las armas, no quería saber que iban a hacernos en aquel lugar así que comencé a rozar las cuerdas contra la corteza del árbol, realmente esperaba que la fricción ayudara a liberarme. Tuve la suerte de que las cuerdas cedieran y pudiera liberarme luego de haber estado un rato en ese plan
—Carol mueve tus manos contra la corteza— le dije a la mujer y me quedé en aquella posición esperando mi momento para atacarlos.
Estuve esperando en aquella posición, no solo yo sino que mis compañeras también, para atacar a aquellos hombres; se habían recostado en una especie de ronda cuidando lo suyo y cuando pudimos confirmar que estaban dormidos Carol me habló
—¿Qué hacemos?— la observé y pensé unos momentos para luego responderle
—Lo mejor seria matarlos mientras duermen, es silencioso y más rápido— me liberé y me puse de pie; caminé con cuidado para buscar las armas con las cual llevar a cabo nuestro plan. Yo fui primero por si se complicaba, pero mientras estábamos en nuestra búsqueda Natasha golpeó a uno de los hombres provocando que se despertara, me acerqué y logré matarlo pero para nuestra mala suerte los demás se despertaron e inmediatamente tomaron de rehén a la castaña
—Fue una muy mala idea lo que han hecho— dijo Daniel y sin oponer resistencia Narasha dejó que la mataran, ahí me di cuenta que ella no era como Alex
—Déjennos ir— dije tratando de soltarme pero fue imposible
—Vuelvan a atarlos— dijo aquel hombre sin siquiera prestarme atención y volvieron a atarnos en el mismo lugar de antes.
***
Hola! capitulo nuevo, espero que les guste. Paso rapido porque tengo sueño y estoy cansada. Besos, se los quiere
~ Masquerade
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Una luz en el camino.
RomanceElla, una mujer que aprendió a luchar y ahora no le teme a nada. Él, un hombre rudo que parecía tener un corazón duro. Una tragedia que los une mucho más que antes, una muerte dolorosa que los hará necesitarse el uno al otro provocando un gran amor...