🌅Gold (9)🌅 {Yuto/Kino}

🌅DRABBLE: GOLD🌅

🌅Yuto maldijo a quien fuera que le estuviera llamando en aquellos momentos. Justo acababa de empezar a comer, y ya ni siquiera eso lo podía hacer tranquilo.

—¿Quién es? —preguntó ligeramente molesto?

—¡Yuto! —gritó una voz desde el otro lado de la línea.

—Ah, joder, Hyunggu... Hola —suavizó su tono.

Yuto no se habría esperado una llamada suya, incluso había tenido las esperanzas de que fuera Wooseok el que le llamaba. Pero no le disgustaba para nada la idea de charlar un rato con Hyunggu.

—¿Qué tal todo por Japón? Qué soso eres, desde que te fuiste hace más de una semana apenas me hablas —reprochó divertido Hyunggu.

—Ya, lo siento —se disculpó con una sonrisa—. Pues por aquí todo va bien, ¿y allí?

—Pues por aquí... Bueno, todo está más tranquilo.

—¿Y Wooseok? —pregunto con algo de duda.

Hyunggu dio un leve suspiro, pensando en las palabras más adecuadas para aquella situación.

—Pues ahí va, se arrepiente mucho de todo.

Yuto sonrió ligeramente, le hacía algo de gracia el cuidado que llevaba la voz de Hyunggu al hablarle. Todavía no había superado a Wooseok, eso era obvio, pero lo cierto era que estaba bastante mejor.

Quizás incluso se atrevía a hablar un rato con Wooseok y arreglarlo todo, al menos para que la próxima vez que regresara a Corea no fuera tan incómodo.

—Oye, ¿seguro que estás bien? —insistió Hyunggu algo más serio, desde que Yuto se había marchado sin aviso previo se había preocupado bastante por él.

—Sí... Dentro de lo que cabe, creo que me precipité demasiado al volver a Japón tan solo porque Wooseok... hiciera eso.

Hyunggu asintió a pesar de que Yuto no le estaba mirando. Lo cierto era que le molestó mucho por ambas partes; Wooseok por haber engañado a Yuto y a Yuto por haberse ido a Japón sin despedirse adecuadamente.

—¿Y tú? Estás bien, ¿no? —preguntó Yuto después con un tono alegre.

—Claro, y mucho más ahora que sé que todo está medianamente arreglado y que no estás mal. Aunque deberías, me duele que dejarme atrás en otro país te duela tan poco —comentó victimizándose en broma, colocando una mano en el lugar donde se situaba su corazón.

—Bueno, sabes que no soy propenso a mostrar mis sentimientos —siguió con la broma.

—¿Entonces me echas de menos? —cuestionó dulcemente Hyunggu.

—Claro que sí, gilipollas —respondió riendo.

—Por aquí se te extraña tambien...

—Tengo pensado volver —confesó repentinamente Yuto.

Hyunggu apretó el aparato entre sus manos y sonrió con emoción. Pensó que cuando Yuto dijo que nunca más querría ver a Wooseok iba en sentido literal.

—¿No será demasiado caro?

—El dinero no es problema, y sé que dije que no pisaría Corea otra vez... Pero allí estás tú, estáis todos vosotros, no puedo dejaros así como así.

—Esperaré ansioso, de mientras podemos vernos por videollamada.

—¿Te apetece una ahora?

—Claro —contestó felizmente.

Después de despedirse, ambos colgaron la llamada y fueron a sus ordenadores para poder iniciar la videollamada.
Era una manera de poder mantener la cercanía a pesar de no estar en persona.🌅

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🌅Dorado: sentimientos amigables, joviales.🌅