La última escena.

15 1 0
                                    

El joven sentía el pesar de sus pies, la canción de fondo lo sumergía aún más en su tristeza.
Cerró sus ojos, esperando que fuera la última vez que tuviera que hacerlo, se recostó sobre la cama, aún con los ojos cerrados, y comenzó a concentrarse en cada parte de su cuerpo, intentando recordar para siempre todo aquel sentimiento que lo rodeaba, el ardor de sus ojos, la relajación de los brazos, su pecho subiendo y bajando por la respiración, el latir de su corazón, el pesar de sus pies.
Su cuerpo comenzaba a sentirse paralizado, le costaba cualquier movimiento, abrió sus ojos de golpe, comenzó a ver su alrededor, a donde sea que fuera al cerrarlos, quería recordar el último lugar donde vivió, su habitación, aquella de toda la vida, la que lo había resguardado de tormentas, días soleados y todo el mundo del cual solía querer escapar.
El techo blanco lo observaba desde lo alto, las paredes azules se notaban un tanto más claras, quizá debido al horario y a la luz exterior que entraba desde la gran ventana a su izquierda, frente a la ventana, a su derecha, pudo observar un cuadro, el único rastro de decoración que tenía en sus cuatro paredes, la imagen reflejaba el rostro de su madre, aquella que nunca aceptó sus decisiones, quien siempre reprochó cada accionar que tomaba, probablemente no aceptaría la decisión que había tomado, la que lo separaba de su mundo.
Intentaba concentrarse en la música de fondo, disfrutar del placer del fin, había vivido todo lo que medianamente había esperado, su paso fue como lo que siempre le habían inculcado ser, un ser sin pena ni gloria, con sueños extremistas imposibles de realizarse, sumergido en un vacío insaciable del cual no podía escapar, causa de su decisión final.
El momento se acercaba, la pesadez y el cansancio lo comenzaban a superar, se sentía completamente preparado para el momento, solo faltaba llegar a él.
No sintió miedo, ni arrepentimiento, ni logró recordar su paso por el mundo.
¿Cómo alguien que solo se limitó a existir podría llegar a extrañar el mundo donde nunca aprendió a vivir? 
Simplemente se limitó a dejarse ir, sin más, esperando ese momento inevitable de todo ser.
El fin.

Relatos en la Oscuridad #InvisibleAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora