Un Simple .... Sirviente [BonxBonnie]

Capítulo 15

Nuestro tierno pelimorado recién se despertaba frotando su puño por su sus párpados. Recorrió con la mirada hasta dar en cuenta de volver a despertar en el cuarto de su ahora novio, detuvo su observación al percatarse de una bandeja en la mesa del lado izquierdo de la cama, que contenía un desayuno con una rosa que quien sabe donde la habrá conseguido Bon.

Sonrió por lo bajo al ver aquel sincero acto de parte del moreno y comenzó a devorar los hotcakes que estaban en el plato con un rubor adornando su pálido rostro.

Terminado se levantó de la cama hasta abrir la puerta y notar sus sus pies se encontraba otro traje de sirvienta pero éste ya sobrepasaba lo lujurioso comparándolo con los anteriores.

Era un auténtico traje de coneja playboy con orejas, medias de encaje y cola incluida. Estaba completamente rojo de la rabia y de la vergüenza ,pero sabía que Bon lo castigaría si no lo obedecía y temía por cualquier acción que llegue a tomar el moreno. Tragó saliva junto con su orgullo nuevamente y comenzó a colocarse el disfraz.

Salió de la habitación para buscar al mayor manteniendo su mirada en el suelo con sus mejillas calentadas.

Después de buscarlo por todo el interior de la mansión, asumió que se hallaba en el patio. Y efectivamente, éste se encontraba en la piscina tomando sol con una sonrisa altanera y pícara al percatarse de su novio con ese traje.

—No pensé que de verdad usarías ese traje.

—Te... Odio —Susurró girando su mirada a un costado.

— Ven aquí.

El llamado se acercó al mayor frente a frente y ser sentado en las piernas de éste, provocando desconcierto y sus mejillas se calentaran.

—Te ves sumamente hermoso con eso puesto, conejito~. Pero te hace falta algo para verte más dulce —Tomó una fresa de una mesa de dulces que tenía a su costado. Colocó el fruto en la boca del menor y se relamió los labios —Puede que esto funcione~.

Antes de caer en cuenta, el moreno arrasó con sus labios succionando el dulce, separarse para tragarlo y continuar con el beso mordiendo sus labios para introducir su lengua mientras que con una mano bajaba el corset por la parte de el pecho.

Al recuperar aire, deslizó su dedo por un tazón de crema y colocarlo en uno de sus pezones haciendo que el menor emitiera un pequeño gemido. Comenzó a lamer los botones cubiertos de crema y juguetear con ellos, a él le encantaba torturar de esa manera al pelimorado y oír cada suspiro y gemido que emitía.

Pasaban los minutos y los chicos seguían justo donde estaban con el menor sentado en las caderas del más alto mientras éste le acariciaba sus nalgas por encima del traje y continuaba jugando con sus pezones, Bonnie después de varias caricias empezaba a excitarse con cada tacto y eso no pasaba desapercibido por Bon. Y al igual que la noche anterior, el de tez canela se detuvo dejando al contrario con ese problema.