Ya había llegado la hora de despedirse, debían de partir hacia la mansión Cavallone lo más pronto posible. Pero el problema se hallaba en un rubio que no quería soltar a Tsunayoshi de ninguna manera, y un Hitman que ya no se aguantaba las ganas de dispararle.
-No, no quiero que se valla- volvió a decir el rubio aun abrazando al pequeño castaño, no parecía tener intención de soltarlo, y bueno, sus guardianes ni se metían en eso... conocían a Giotto y sabían que cuando algo se le metía en la cabeza era difícil que este cambiase de idea.
-¿Por qué no te dejas de niñerías de una vez?... tenemos que irnos y nos estás haciendo perder tiempo- El azabache estaba fastidiado, y a punto de hacer su trabajo por caridad.
-Giotto-san, ya me tengo que ir...- dijo el pequeño empujando un poco al rubio, intentando escapar del abrazo asfixiante que le estaba dando.
-vamos Giotto, es solo hasta que volvamos a ser fantasmas- dijo el guardián de la lluvia intentando que su amigo se calmara un poco.
-pero no sabemos cuándo va a ser eso, y tampoco confió en ese... no tiene buenas intenciones ¡¡¡ALAUDE DI ALGO!!!- Primo nuevamente volvió a sostener a Tsunayoshi con fuerza, y comenzó con otra rabieta.
El de cabello rubio platinado se acercó a Giotto para sacarle a Tsuna de sus brazos y así dejarlo de una vez para que este se pudiera ir.
-hump... cuídalo- era obvio de que se desagradaban el uno al otro pero por esta vez harían una tregua, una pequeña por Tsuna.
El pequeño castaño abrazo con fuerza la pierna de Alaude, y se despidió, se despidió de los demás dejando para lo último a su abuelito y a Giotto... con su abuelo lo único que hizo fue acercarse para que este lo abrazara, Tsuna solo unas lágrimas pero rápidamente puso una sonrisa, planeaba despedirse feliz, y sabía que aunque pudiese tomar tiempo en algún momento volvería a verlo.
El último fue Giotto, el cual aún continuaba sentado en el suelo con una obvia cara de fastidio, era bastante infantil y él lo sabía pero aun así no quería que Tsuna se fuera con ese Hitman, y menos lejos de el en donde no podía cuidarlo... el castaño se acercó y limpio con su pequeña mano las lágrimas que se le escapaban al rubio, este al levantar la cara vio la sonrisa que Tsuna le mostraba y lo abrazo pero en esta ocasión muy a su pesar lo dejo ir para que comenzara el viaje junto a Reborn.
-lo dejo a tu cuidado... amigo mío- con una postura firme y serena nono se despidió, a pesar de que se encontraba un tanto triste por la partida de su nieto, sabía que eso era lo mejor.
-no te preocupes, te mantendré informado- menciono el de patillas rizadas para a continuación entrar al automóvil junto a el pequeño, y comenzar el viaje hacia el lugar en donde vivirían por un tiempo.
Tsuna se mantuvo entretenido observando el paisaje pasar, en algún momento del viaje se quedó dormido... cuando llego el momento de subir al avión que los llevaría a la mansión Cavallone el pequeño se despertó al sentir que lo sacaban del lugar tan reconfortarle en el que se encontraba, al abrir sus ojos noto como el azabache lo estaba llevando en sus brazos, así que un poco avergonzado pidió que lo bajara para así caminar por su cuenta.
A pesar de ya haber visto una vez un avión aun lo sorprendía, no podía evitar el pensar cómo es que algo tan grande y pesado podía volar por el cielo... junto a Reborn entro al avión observando el lujoso interior de este, dentro habían muchas cosas interesantes y llamativas aunque algunas parecían tan frágiles que temía acercarse y romperlas.
Una vez se sentaron y colocaron los cinturones despegaron, Tsuna se encontraba asustado por las turbulencias así que tomo la mano del Hitman con fuerza mientras cerraba sus ojos... el azabache se sorprendió por la repentina acción pero no dijo nada, solo sostuvo con un poco de fuerza la mano del pequeño hasta que las turbulencias pasaron y este abrió los ojos que estaban un poco llorosos.
-si quieres puedes volver a dormir, tenemos un rato de viaje hasta que lleguemos- dijo Reborn mientras que leía unos papeles, aunque no estaba muy seguro de lo que se trataba parecía algo importante.
Tsuna solo asintió con la cabeza y se volteó a observar por la ventanilla del avión, por alguna razón con solo observar las nubes pasar se sentía relajado, una increíble paz le recorría y causaba que tuviese sueño. El cielo era tan hermoso en su extensión, lo cubría todo y parecía tan amable pero a la vez rígido no tenía manera de describir lo que sentía en el fondo de él, era algo que parecía tener importancia de alguna manera.
En algún momento se volvió a dormir, pero tuvo un sueño bastante agradable, hacía tiempo desde que soñaba algo... en su sueño se veía a sí mismo como adulto junto a algunas personas raras pero agradables a la vez, eran ruidosos y alegres cada uno único y especial... no recuerda las cara de ellos pero si sabía que de alguna eran preciados para él, era un sentimiento cálido y feliz... en el sueño también se encontraba Reborn, pero este era más alto y más maduro, ahora que lo pensaba en ningún momento le había preguntado su edad, tal vez debería hacerlo luego.
Cuando se despertó noto que se encontraba en un lugar cómodo... era una cama está realmente era grande, al mirar a su alrededor noto que se encontraba en una habitación, seguramente ya habían llegado y como estaba dormido Reborn lo había llevado hasta allí.
Tsuna al intentar bajar de la cama noto que esta era bastante alta, ya que cuando estaba bajando sus pies no conseguían llegar al suelo, así que tuvo que dar un saltito al bajar para llegar al suelo.
...
...
...
Bueno eso fue todo "por ahora", si se que es corto, pero la verdad es que bueno es de madrugada y debería de estar durmiendo o estudiando en vez de estar haciendo esto... espero pronto continuar, espero que les allá gustado.
Gracias por leer, comentar y votar.
Bye~ >w<
Nadii1827
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En manos de mi sádico Hitman - R27 Omegaverse
FanfictionTsuna vivía un infierno, todo comenzó desde que su familia se entero de su clasificación... su padre y su madre lo maltrataban en todos los aspectos, tanto físico como mental. Para el todo estaba por terminar, o al menos así es como lo creía hasta q...