Amor verdadero. (Taylor Lautner)

Capítulo 41: El nombre de nuestra hija. // La fiesta.

15 de agosto, ocho meses y medio de embarazo.

-Llevamos ocho meses pensando posibles nombres para nuestra niña. Llegó la hora de decidirlo de una vez por todas, ¿no?

-¿Dónde está la lista?

-Aquí-sentados en el sofá del comedor estiré un poco el brazo y cogí la lista que se encontraba en la mesa de enfrente.

-Vamos a ver-se la di-Tenemos: Amanda, Victoria, Verónica, Valeria, Sarah, Alexandra y Twyla.

-Me gustan todos. Y a ti, ¿cuáles te gustan más?

-Mmm…Amanda, Alexandra o Twyla.

-Me quedo con Amanda o Alexandra.

-Entonces…-lo pensó un instante-¿Amanda?

-¡Amanda! ¡Es perfecto!

¡Por fin decidido! Ambos reímos.

Por fin todo listo. La fiesta lista, la habitación pintada, el nombre elegido y algunos conjuntitos comprados, faltaban  los muebles que llegarían en una semana, justo a tiempo.

-¿Qué hacemos con la lista?

-Ponla en el cajón, que hayamos decidido el nombre no quiere decir que tengamos que tirar la lista.

-Será un buen recuerdo-dijo guardándola.

-Mañana es la fiesta para el bebé, ¿no?-recordé.

-Me temo que sí-rió.

-No seas malo-le tiré un cojín a la cara-nuestros amigos lo hacen con mucho cariño.

-Y yo se lo agradezco.

-Eso espero-reí y le besé.

Faltaba una hora para la fiesta. Fui a ducharme y tras ello me puse un vestido premamá. Estaba en el baño acabándome de maquillar, cuando Taylor entró en la ducha. Una vez maquillada salí de ahí y fui a coger el bolso.

Rato después Taylor apareció por la puerta.

-¿Lista?-preguntó ya arregladito.

-Hace rato cariño-reí.

¿Qué hora es?

-Menos cuarto.

-¡Vámonos!

Nos adentramos en el coche y de ahí fuimos a la fiesta que Patri nos había preparado.

…

-¡Justo a tiempo!-exclamó Taylor al llegar.

-Esta vez la culpa no es mía amor, es sólo tuya-me reí saliendo del coche.

Nos adentramos en la casa y saludamos a todos los presentes. De nuevo los presentes eran todos mis amigos famosos y no famosos.

-Noemí, ¿puedo?-preguntó Victoria señalando mi barriga.

-¡Claro! Ven.

-Nosotros también-corearon todos.

-¡Madre mía!-reí-Empecemos ya o no acabaremos nunca.

Todos fueron pasando y tocando mi barriga, un pequeño toque que eran muchos. Sólo quedaba Booboo.

-Vaya Noemí, menuda barriga tienes-bromeó al poner la mano en mi barriga.

-Ocho meses y medio Booboo, ¿qué esperabas?-reí.

-¿¡Qué!?-exclamaron Harry y Patri al unísono.

-¿Qué pasa?-pregunté.

-¡A nosotros nos montaste un espectáculo y a él le sigues la broma!-gritó Harry.

Reí.

-Ya os lo dije, aquel día estaba muy sensible.

-¿¡Y hoy no!?-insinuó Patri.

-Hoy no-continué riendo.

-Hoy se ha levantado de buen humor, no la hagáis enfadar-intervino Taylor.

-Mejor que no-dijo Ashley-venga, vamos a por la fiesta.

Todos reímos y tal y como Ashley había dicho empezamos la fiesta.

…

-Toca abrir los regalos-dijo Elisabeth.

Así lo hicimos, había de todo: Cochecito, ropita de bebé, bañera para bebé, chupetes, biberones, más conjuntos…

-Podemos llamar a la tienda, que no traigan los muebles-reí.

-Mañana llamaré, aquí está todo-comentó riendo.

-Gracias chicos-nos dimos un abrazo de grupo.

-Noemí-Kristen llamó mi atención.

-¿Qué ocurre?

-¿Podemos saber cómo se va a llamar?

Todos nos miraban atentos, Taylor y yo sonreímos.

-Claro que sí-contestó Taylor.

-¿Y cómo se va a llamar?-se impacientó Nikki.

-Se va a llamar Amanda-anuncié con una sonrisa.

-¡Qué bonito!-exclamó Irene.

-¡Es precioso!-continuó Patri.

-¡Me encanta!-dijo María.

-¿Quién lo eligió?-intervino Adam.

-Fue una cosa de los dos-contestó Taylor.

-Pero, ¿a quién se le ocurrió?-insistió Liam.

-Se le ocurrió a Noemí-se rindió.

-¡Cómo no!-exclamó Louis.

-Era raro que se te ocurriera a ti-comentó Robert.

-¡No seáis malos!-exclamé lanzándoles un cojín-se me ocurrió a mí, pero lo decidimos entre los dos-les saqué la lengua.

-¿Quién es la niña aquí? La de la barriga o tú, Noemí-preguntó Kellan riendo.

-¡Malo!-bromeé-está claro que la niña es ella-reí y acaricié mi barriga.

-Pues a mí me parece que es un nombre precioso-opinó Peter evitando el tema.

-Gracias chico-sonreí.

Acariciando mi barriga noté la patadita de mi pequeña.

-Taylor, ven, pon la mano.

-¿Otra patada?

-Sí-sonreí.

Puso la mano en mi barriga y Amanda empezó a patear.

-¿Puedo?-preguntó Ashley.

Taylor puso mala cara. Reí.

-Cariño, tú puedes notarlo luego. Déjale a Ashley.

-Está bien-se rindió.

…

Tras media hora nos marchamos.