¿¡Muy Parecido al Amor!?

Capítulo XXIV ®© Planes Secretos

Un Mes Después.

Un mes completo sin dirigirles la palabra a Harry, Jay, Tris, Tomas, Louis, Zayn, Niall, nadie. Mi familia no era la excepción, Liam incluido. Nadie se escapa de este pacto de silencio.

Me encontraba enfadada conmigo misma por algo que si quiera yo había realizado, me había vuelto una antisocial en éstos días por él, por aquel acto que me dejó marcada “de por vida”.

Las tardes se volvían aburridas si no entablaba una conversación con alguna de mis amigas o con el divertido de Louis. Ahora había decidido pasar el tiempo en el hospital, me estaba en ese lugar como voluntaria social para ayudar a los niños con enfermedades terminales.

—Srta. Sara —Me llamó una de las niñas.

—¿Sí? —Respondí con una sonrisa forzada.

—¿Me leerías este cuento, por favor? —Pidió con una sonrisa muy tierna.

—Claro Zoe.—Articulé tiernamente mientras tomaba aquel libreto de breves páginas. La chica castaña se acomodó en la camilla y con sus lindos ojos celestes, observó atenta a como le leía.

Reía con sus muecas de asco cuando pronunciaba una frase como “¡La caca podrida!” y otras más.

—“Los buenos recuerdos.. nunca se olvidan.” —Musité al terminar aquel lindo cuento, Zoe ya se había dormido, tapada con sábanas blancas y yo tenía lágrimas en los ojos, aquella historia me había llegado al corazón.— Buenas noches Zoe. —Sonreí, le besé la frente, acomodade la obscura frazada y las sábanas blancas.

—Tu turno termi.. ¿Qué ocurre? —Cuestionó Angela corriendo hacia mi.

—Nada.. —Sonreí limpiando mis lágrimas— Una simple historia.

—¿Estás segura? —Insistió— ¿No es por el Harry ese? —Preguntó haciendo una mueca de desagrado.

—No. —Contesté cortante, recordarlo no me agradaba mucho.

—Vale —Sonrió— Tu turno terminó, cuídate Sara. —Se despidió mientras quitaba de mi bata blanca.

—Adiós Ángela..

Marqué el botón para que el elevador llegara donde me encontraba y en menos de la mitad de un segundo, llegó. Me adentré en éste y presione el botón "2". Y mientras esperaba recordé las frases del libreto.

“—No olvides nada de lo que has pasado, tu primer beso con él, tu sonrisa y el efecto que causas en los demás al hacerlo, cuando te dijo todo lo que sentía por tí, los lindos días que pasamos juntos, porque recuerda.. los buenos recuerdos nunca se olvidan—"

Las puertas del elevador se abrieron en señal que debía bajar, llamaría a Mark para que viniese por mi y al llegar, me tiraría sobre la cama como en estas últimas tres semanas.

—Mark, necesito que vengas por mí. —Dije cuando atendió el celular.

—Estoy a la vuelta de la esquina señorita Parker. —Contestó.

—Claro, gracias. —y corté.

Caminé donde Mark me había dicho y efectivamente, allí estaba estacionado con el gran vehículo obscuro.

—¿Hará una parada extra? —Cuestionó Mark desde el asiento piloto.

—No. —Sonreí desgastada— Solo llévame a casa, gracias.

—Como usted ordene.

Miré por la ventanilla del vehículo, parejas felices, de adolescentes a ancianos. Era tan hermoso, como desearía tener a mi persona indicada para pasar con ésta el resto de mi vida. Anhelaba que “mi persona indicada” fuera él, Harry. Pero no. Styles jamás luego de su acto con Summer.