Una Solución Para Los Celos ||Tú y tu crush||OneShot||

Una Solución Para Los Celos

—¿E-Entonces a ______ le gusta alguien?—

Su amiga asintió.

—¿M-Me... M-Me dices quien es?— Pedí con ojos suplicantes pero apenas escucho lo que pedía la castaña negó rápidamente.

—Ese no era el trato. Yo te diría SOLO si había alguien que le gustara. Y mira que en realidad no deberías saber ni siquiera eso—

—¡Por favor! ¡Prometo no decirle a nadie! ¡Haré como que no sé nada!—

Pero ella no estaba dispuesta a negociar.

Me molesta que haya alguien que te guste.

Discúlpame por tener esta horrible personalidad... Pero no puedo alegrarme por ti.

En el fondo me habría gustado no saber si había alguien que le gustara pero la curiosidad y ansiedad me ganaron.

Perdón por enamorarme de ti ¡Lo siento mucho! Y perdón también porque aún no te lo puedo confesar.

Estaba molesto por aquella revelación pero ya era la hora de entrada así que me dirigí al salón que nos correspondía.

Por estar tan hundido en mis pensamientos choque accidentalmente con alguien. Cliché ¿Cierto?

—¡Idiota! Estorbas en mi camino— Me reclamó

Era _______
Mi mejor amiga
La chica que me gustaba

—No. Tu estorbaste en el mío— Respondí con tono neutro, casi molesto.

Ella me miró extrañanda. Y era normal, yo usualmente usaba un tono algo sarcástico cuando hablaba con ella, para hacerla cabrear. Hoy era diferente, estaba molesto. Pero no podía dejar que ella se diera cuenta.

—¿Estás enojado?— Dijo con un mal disimulado tono de preocupación.

Negué con la cabeza con mirada inocente. Como un niño mintiendo sobre que no hizo una travesura.

Ella posiblemente lo malinterpreto. Bajo la mirada y se dispuso a entrar al salón.

¿Pensó que estaba molesto con ella?

Tenía que evitar que se hiciera ese tipo de ideas.

Vamos di algo. Lo que sea.

—Tu cabello está hecho un asco hoy—

Di lo que sea... Menos eso.

Como siempre, los filtros de mi cabeza no funcionaban. Dije lo primero que pensé, como pasaba siempre en los momentos menos oportunos.

Se volvió hacia mí con una mirada molesta.

Cualquiera diría que ahora si lo había arruinado todo, pero salió mejor de lo esperado. Ahora ella tenía esa expresión molesta (e infantil ante mis ojos) que ponía cuando la hacía desatinar, lo cual me indicaba que ahora todo estaba bien entre nosotros.

—No tuve tiempo de peinarlo. Me da vergüenza ¡Así que no digas nada!— Dijo con mirada acusadora.

—Aunque no lo diga todos lo notarán— Dije con una sonrisa ladina. Pero no una encantadora como la de los chicos de las novelas juveniles, más bien como burla. La primera opción no se me daba (o eso pensaba yo).

Ante aquel comentario mío, ______ frunció más el ceño para después llevar rápidamente su dedo índice a sus labios, como diciendo "¡Cállate!".

Pero no de una forma suave y tierna como las protagonistas de las novelas juveniles. Eso no se le daba a ella tampoco.

De hecho fue tan rápido y agresivo el movimiento que golpeó su nariz causándole un leve dolor.