Paul
-¿Disculpa?- giré rápidamente al escuchar esa voz. Era John. Estaba parado en la puerta del baño mirándome, solo tenía puesta una toalla en la cintura y con el cabello húmedo. Parecía que se acababa de bañar.- ¿Qué haces aquí? ¿Vienes a darme un show de excibicionismo?- Sonrió pícaramente y comenzó a acercarse a mi.
-E-Esta es mi...- me senté en la orilla del colchón tratando de explicarme.
-¿Tu bienvenida?- se puso frente a mi y me miraba con una gran sonrisa. Acercó su rostro al mío y yo me quedé inmóvil con los ojos muy abiertos. Miró mis labios y relamió los suyos.- Gracias, pero no eres mi tipo.- dijó divertido y se separó de mí yendo hacia su maleta. Fruncí el ceño confundido con toda la situació. ¿Yo no era su tipo? Sacudí mi cabeza saliendo de mi pequeño trance y me paré de la cama para mirarlo. Él me devolvió la mirada.- Ya te puedes ir.- señaló la puerta. ¿Me estaba corriendo de mi habitación? Ahora verá, vera que no, efectivamente no soy su tipo.
- Ésta es mi habitación.- le dijé con firmeza.
- ¿Ah sí?- se enderezó.- Pues ya no más.- cruzó los brazos y me miró con su ego hasta las nubes.
- No puedes correrme de mi habitación está es mi casa.- Le miré retante.
- Pues lo acabo de hacer.
- No me moveré de aquí.
-Ni yo.- dijo tranquilo y siguió acomodando su ropa.- ahora por favor sal a menos que me quieras ver desnudo.- Me quedé pensándolo por un momento y John comenzó a desabrochar el nudo de la toalla sonriendo divertido, entre en pánico y camine rápido para la puerta.
- Ni creas que me iré a otra habitación.- lo apunte con el dedo y salí del cuarto. Escuchando su risa. En ese momento Ringo y Martin salieron también.
-¿Qué te pasa?- dijó Ringo.
-Nada, es solo que John está en mi habitación.- Tapé mi cara con mis manos.
-¿Y qué hace ahí?- preguntó confundido Martin.
-¡Dijó que se va a quedar ahí!- contesté exasperado.- Pero que ni crea que me va a quitar mi cuarto, está es mi casa ¡y yo decido como se hacen las cosas!
-Hey, tranquilo.- Ringo soltó una carcajada.- Ya veras que no se quedará ahí, yo te voy a ayudar.- Puso su mano sobre mi hombro.- Pero primero vamos a comer que muero de hambre.- Se toco el estómago y reímos.
-Le diré a George y Brian si quieren ir.- dijo Martin y fue a tocar las puertas. Bajamos todos, menos John, lo que ya se estaba haciedo costumbre.
-Bien, ¿quieren que preparemos algo o vamos a algún restaurante?- les preguntó Ringo, lo cual me hizó alzar una ceja ya que hace unos minutos estaba enojado y muy desacuerdo con la idea de que estuvieran quedandose aquí.
-¿Y si para cenar vamos a un restaurante? Y por el momento nos enseñas la casa.- Propuso George.
-Está bien, pero preparare algo pequeño porque no creo aguantar tanto.- Ringo se fue a la cocina y yo llevé a los demás al recorrido.
-Como ya vieron, el segundo piso tiene las habitaciones. Aquí a un costado está la cocina. Cuando quieran pueden tomar lo que necesiten. Por acá, en frente está la estancia. En la parte de atrás hay una piscina con un pequeño jardín, pueden tomar un bronceado o algo. Supongo que es todo.- les dijé mientras observaban la parte de atrás.
-¿Y ese balcón?- Alzó la cabeza George, todos miramos para allá.
-Ah, ese balcón sale de mi recámara, es el únic...- comencé a explicar. Pero en ese momento salió John.
-¡HEEEY!- Saludó Lennon desde el balcón. Rodee los ojos y me dí en la cara con la mano.
-¿Qué hace John en tu recamara?- preguntó Brian.
-Los refrigerios están listos.- dijó Ringo entrando al patio.
-¡Genial comida!¡Ya bajo!- gritó John y entro a la habitación. Ringo pusó la bandeja en la mesita de la piscina y yo me senté, vi a John entrar y di un gran suspiro.
-¡Sandwiches!- gritó George y corrió a la bandeja.-Son mis favoritos.- tomó uno y le dio una mordida, Ringo se le quedo mirando y río.- Están deliciosos.- elogió.
-Bueno, gracias.- Sonrió Ringo y George le devolvió la sonrisa. Ambos no paraban de mirarse y yo estaba ahí como tonto en medio viéndolos. Martin y Brian platicaban a un lado de la piscina un poco alejados. Y en eso John llego.
-¿Qué...?- frunció el ceño y miro a George y Ringo pícaro.-
-¿Qué de que?- le contestó retante George.
-Uy, nada.- John alzó los manos excusándose y luego me miró, sonrió y se sentó a mi lado. Me giré para no tener que verlo y quede volteado hacia Martín y Brian.- ¿Eres celoso?- susurró muy cerca de mi oído, lo cual me dio escalofríos y giré hacia él haciendo que nuestros rostros quedarán otra vez a centímetros.
Nos miramos por un buen rato a los ojos, luego él miraba mis labios, y yo no sabía que hacer. Hasta que un sonido me salvó, Martin hizo un ruido extraño con su garganta haciendo que ambos lo miráramos.-¿Qué están haciendo?...- preguntó él.
-Esqu- esque John...- lo apunté con el dedo intentando crear un pretexto.- Tenía algo en el ojo y le estaba ayudando.
-Oh si.- dijo John tallándose el ojo. Ringo y George soltaron una carcajada, había olvidado que estaban ahí, de seguro estuvieron mirándonos todo el rato. Mis mejillas se pusieron completamente rojas. Martin seguía frente a nosotros no muy convencido, y mire a John que tenía una gran sonrisa en su rostro.
-Okay.- dijo Martin aún con el ceño fruncido.- Yo me voy, vendré en un rato por todos para ir a cenar, será mejor que se arreglen.- y se fue.
-Será mejor que todos vayamos a arreglarnos para estar pronto,¡quiero comida!- gritó George.
-Pero, te comiste cuatro sándwiches...- le dijó Ringo.
-¿Y qué? Solo fue un refrigerio.- contesto George y todos reímos.- Ya, vamos.- Todos nos fuimos a nuestros cuartos, y vi como John iba tras de mi para entrar a la misma habitación.
Iba a ser una larga semana...
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Radio 9.57 •McLennon•
RandomJohn Lennon el cantante del momento, después de su gira mundial que le dió más éxito del que ya tenía, regresa a su bello Londres, con su manager Brian Epstein y su "asistente" que más que eso es su mejor amigo George Harrison a tomarse unas pequeña...