Más allá de la luna

Perdida -; cap. 1

Era realmente agotador estar en un autobus con tu familia y con calor, mi asiento y parte de mi camisa estaban mojadas por aquella agua que recorria toda mi frente.

El folleto que me daba algo de aire no me funcionaba, necesitaba un baño de agua fría, o un vaso de agua. Toda mi boca esta escasa de agua, o de alguna sola gota de saliba.

Eran las 2.35 de la tarde, sólo faltan dos minutos para la próxima parada que vamos hacer. Espero encontrar alguna tienda con sodas o agua, o mejor aún un ventilador.

A pesar de esperar esos dos minutos que se sentian como dos años, llegamos. Para mi suerte, había una tienda a una esquina de la parada, mientras mi familia descansa iré a la tienda. No creo que sea necesario decirles que voy a ese lugar, notarán mi ausencia antes que yo regrese.

Entrando a la tienda lo primero que ví fueron aquellas latas de soda en el refrigerador de la tienda, casi desesperada me fuí en busca de ellas, es hora de aprovechar el dinero. Más de 14 latas para el camino, sé que serían 3 horas más en el autobus para la siguiente parada, si fuera por mi compraria el refrigerador, para meterme ahí las próximas 3 horas.

Después de salir de aquella tienda me fuí a la parada, para mi sorpresa el autobus no estaba, creo que me equivoque de parada, iré a ver en otra.

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Bien, llevo creo que más de 40 minutos caminando y no encuentro nada más que arena y rocas. Hay un bosque cerca de acá, pero ¿Qué iré hacer yo en un bosque? exacto, nada. Mejor me devuelvo a la parada y creo que la única. Bueno ahora ¿Qué haré con 14 latas llenas de soda? pues bebermelas pero no tengo dinero y no me puedo alimentar de solo soda.

¿Cómo es posible que me hayan abandonado? digo, fui la última en salir. Creo que no se dieron cuenta que salí. Bien hecho Jennie, aparte de abandonarte no se dieron cuenta que no estás dentro del autobus, debí avisarle a Daniela al menos. Bueno, al menos traje mi chaqueta, eso me ayudará a cubrirme del frío de la noche.