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—Mis padres quieren conocerte.

Magnus se atraganto con su café, literalmente, botandolo de su boca para mirarlo sorprendido. Presidente debajo de la mesa limpiándose el café que le había caído un poco con sus orejas abajo en enojo. Alec se hubiera carcajeado de lo lindo si esto no fuera demasiado importante para él.

—¿Que dijiste, cariño? —. Magnus tosió solo un poco, buscando a Presidente que solo le dio un gruñido antes de correr a las habitaciones. Magnus se maldijo.

—Digo... Que mis padres quieren conocerte.

—¿Y eso porque?

—¿Hay algo de malo en eso? —. Alec entrecerro los ojos. Magnus estaba nervioso, realmente nervioso.

—¿Debería?

—¿Me estas respondiendo con más preguntas?

—¿Tal vez? —. Magnus se alzo los hombros, Alec observo un leve tic nervioso en sus ceja que solo vio la primera vez de su cita al derramarle el helado en los pantalones. Suspiro y miro directamente a su novio —. Iré.

—Lo ibas a hacer de todas maneras —. Alec tomo el café medio vacío de Magnus entre sus dedos para ponerlo en la mesita frente al sillón de terciopelo negro, sentarse a su lado y dar un respiro largo —. ¿A qué le tienes miedo? ¿No quieres conocer a mis padres? Yo quiero que sepan de la relación, que vean, por fin que voy en serio con alguien a quien amo demasiado y... 

—¡Ok, Alec! —. Magnus rió, Alec sabía como hacerlo reír con un parloteo a menos de que lo callará —. Y le tengo miedo a los vaqueros sucios ¡Y por su puesto que quiero conocer a quienes serían mis futuros suegros —. Expreso con picardía —. Solo... No lo sé —. Magnus estaba vacilando, Alec lo sabia, sabia que decía la verdad pero no le gustaba cuando Magnus, su Magnus, vacilaba al decir algo o pedir algo (como la vez que tuvieron sexo con Magnus amarrado. Oh, experiencia exquisita).

—Magnus —. Demando Alec en un suave movimiento de cabeza. Bane lanzo una risita, tiro del brazo derecho de Alec hasta hacerlo caer sobre sus hombros, acurrucarse en su pecho y entrelazar sus piernas. Alec sonrío enternecido.

—No lo se... Supongo a que no me acepten —. Alexander hizo el amago de separarse de Magnus para mirarlo directamente pero el de ojos salpicados se apretó más. Alec vio el leve rastro de unas orejas sonrojadas debajo de un poco de cabello de Magnus —. ¡Quedate allí!... Tengo miedo de que no acepten que este contigo; que sientan, piensen y digan que no soy lo suficientemente bueno para ti.

Alec lo apretó contra su pecho, tirando un poco de su cabello para poder besarlo, suave, lento, pasional pero pasando toda su tranquilidad y amor a esa persona en sus brazos, arrancando varios jadeos cuando el beso tomo mas impulso pero no el suficiente para nublarlo.

Involuntariamente tiro de las piernas de Magnus por sobre su regazo sin dejar de besarlo en ningún momento, con la respiración acelerada y unos cuantos estremecimientos.

—Eres más que bueno, Mags —. Una mano paso por su cintura y la otra en acunar su rostro. Magnus se inclino ante el cálido contacto —. Todo tú eres perfecto. Tus manos, tu cuerpo, tu personalidad, tu cariño y bondad... Tus ojos —. Alec acuno con ambas manos el rostro de su novio, sus ojos rasgados y brillantes refulgir en la suave noche que ya entraba y la luz de la lámpara —. Son hermosos... Eres hermoso.

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—Y lo seguirás siendo por más que estes así, mi amor.

Alec sollozo cuando tomo la fría mano de Magnus, con una aguja en el dorso que pasaba el suero por allí. Alzo el rostro solo un poco para ver como los tubos saliendo de su boca conectados a una máquina que respiraba por el. El pulso era horrorosamente lento, su pecho subia y bajaba al ritmo de la máquina. Una respiración artificial.

Se esta rindiendo.

—No lo hagas —. Alec suplica, llevando la mano de Magnus, delgada y fría, a sus labios. Dejando un casto beso en ellas —. Prometiste nunca dejarme solo, que te casarías conmigo, Mags. Tienes que volver —. Su voz se quebró, tomando en sus manos el anillo de compromiso de plata pura, deslizando por el dedo anular izquierdo de Magnus, tocarlo con suavidad y ternura —. Tienes que volver a mi, Mags, por favor... Por favor, si te quedas prometo ser mejor que antes, amarte con más intensidad que antes como si nunca hubiera sido suficiente, si decides quedarte, por favor, seré alguien mejor para ti. Pero por favor, quedate conmigo... Tienes que luchar, mi amor, por nosotros.

Alec beso la mano de Magnus, las lágrimas calientes salpicaban sus mejillas hasta el dorso pálido de Magnus. Y, como si de una señal se tratará, Alec sintió un pequeño apretón en su mano. Tan ligero y breve que pensó haberlo imaginado; pero cuando lo sintió por segunda vez un poco más largo, supo que Magnus lo escucho, claro y fuerte haciéndole saber con ese ligero apretón que lucharía por quedarse.

Y que sobretodo, Magnus Bane, su prometido, volvería a él.

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Ay we

PD: Y bien, haré el M-Preg, pero no para esta obra sino otra. :3 Con algunos temas delicados y gemelos. Si, gemelos. Será después de terminar esta obra y otras dos... ¿Tres? Alv, ya me organizare bien. Pero la tendrán. En menos de lo que canta un gallo. ❤

Bai -c tira por la ventana- xdxd

—Allex—



If You Stay |Malec-AU|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora