Harry
Sábado. Puto sábado. Nunca antes había odiado tanto un sábado como a este.
Este sábado, era en el cual iba a mi primer día de rehabilitación.
Me sentía avergonzado.
En el fondo de m ser, sabía que necesitaba ayuda. Pero seguramente me tratarían como a un niñito loco. Yo no estoy loco; odiarse a sí mismo, en estos días es muy habitual.
Eran las 7 AM y tenía que levantarme. Me dirigí al baño a ducharme, para luego vestirme lo mejor que pude, es decir, no de traje obviamente. Pero sí me arreglé bastante para causar la impresión de ser perfectamente normal.
Me tardé un poco más de la cuenta en arreglarme el cabello y me puse maquillaje sobre mis cicatrices, no las cubría del todo pero era casi imposible verlas.
Salí del edificio y me subí en mi convertible negro, resignándome sobre ir a ese lugar lleno de doctores y personas que iban a fingir interés en mí.
Luego de 20 minutos de viaje, no mucho la verdad, llegué a mi destino. Era un gran edificio blanco, con algunos detalles gris y una que otra planta verde. Estacioné mi preciado auto en el estacionamiento, y me dispuse a caminar hacia la entrada. "7:55" decía la pantalla de mi celular. Decidí apurarme, ya que era mi primer día y quería que pensaran que en realidad no necesitaba ir ahí. Llegar tarde a la primera sesión, no me pareció una muy buena idea.
Apuré mi paso considerablemente hacia la gran puerta principal, "Rehabilitación Física y Mental Payne" rezaba la parte superior con letras grandes.
"Siempre serás bienvenido", "Sonríe, yo invito", "Somos muy jóvenes como para estar tristes", "Hoy es un nuevo día", estaba lleno de pancartas coloridas con este tipo de frases absurdas. ¿En serio creen que una estúpida frase me alegrará el día?
Llegué a la oficina de recepción en menos de un minuto; esperaba ver a una recepcionista sexy. Pero no se trataba de ese tipo de chica exactamente. La recepcionista era un señora algo mayor y un poco regordeta. Algo en su mirada hizo que me cayera bien, aún sin dirigirle palabra.
- Buenos días joven, ¿en qué puedo ayudarlo? - Preguntó con una voz dulce y ojos tiernos.
- Buenos días, emm, me llamo Harry Styles y, mmm, yo he venido por unas sesiones... - Dije con mi forma torpe de hablar. Era muy temprano para comportarse como un ser humano pensante.
- Ah, claro. El señor Payne me avisó que vendría. - Dijo revisando unos papeles - Llegas un poquitín tarde, así que seré rápida con esto del papeleo.
- Gracias - Susurré realmente agradecido.
La señora, que según su placa se llama Blanche, me extendió unos papeles.
- Tienes que estar en 1 minuto en la sala 20, subiendo por el ascensor al primer piso. Entrégale estos papeles al coordinador. - Me explicó - No te van a morder cielo, tranquilo. Todo va a estar bien Harry.
Me sonrió de una forma tranquilizadora, y estaba seguro de que iba a ser mi persona favorita en este lugar.
- Gracias - Volví a susurras antes de emprender el camino hacia el ascensor.
<Bien, Harry calma. Blanche dijo que no te van a morder. Tranquilo> Dije con la vista clavada en la puerta marrón claro con el número 20 pintado en la puerta.
Suspiré tratando de hacer que mis nervios se disiparan.
Caminé hacia la puerta y la golpeé suavemente con mis nudillos.
Un hombre joven, con una sonrisa grande me abrió la puerta.
- ¡Hola! Tú debes ser Harry ¿no? Te estábamos esperando, aunque sólo te demoraste unos 2 minutos, pero es tu primer día te lo perdonamos.Luego tendrás que venir más a tiempo, ya sabes, para que no perdamos tiempo y podamos seguir con el proceso de curarlos de su estado actual - Dijo hablando muy rápido.
No me agradaban las personas que desbordaban de entusiasmo. Demasiada alegría en un solo cuerpo. Demasiada alegría para un ambiente cargado de angustia, dolor y monstruos internos.
- Sí, soy Harry Styles. Siento la demora. - Dije algo apenado y entré.
El salón se componía básicamente de 10 sillas situadas en forma de círculo.
8 de ellas estaban ocupadas. Sólo faltábamos Señor-Sonrisa-Irritante y yo.
En una vista rápida, obeservé a mis nuevos "compañeros".
Se trataba de un gótico, un chico obeso, una chica con el pelo rosa, un chico demasiado delgado y pálido, una chica también obesa, una rubia plástica, un nerd y una aparentente fanática del K-POP.
Genial.
Me senté en una silla vacía y esperé a que Señor-Sonrisa-Irritante hiciera lo mismo.
- ¡Bienvenidos chicos! Hoy ustedes terminarán sus relatos del encuentro anterior y luego le daremos una cálida bienvenida a Harry - Se voltió hacia mí - Me llamo Mike, es un placer tenerte aquí y ayudarte a superar tus complejos.
Complejos.
Complejos.
Complejos. No le puedes decir a una persona delicada psicológicamente que está acomplejada. Porque lo sé, y hiere de alguna forma.
Mi coordinador era un idiota, eso desde ya me estaba haciendo desear estar durmiendo plácidamente en mi cama.
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Bien, bien, bien... Primero voy a acalrar que "Mike" no está inspirado en ningún famoso. Por las dudas.
Sé que el capítulo es corto, pero preferí subir esto que nada.
También quería avisar que en 1 o 2 capítulos se va a producir el encuentro entre Lou y Hazz c:
.xx
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¿Podrás Rehabilitarme? | Larry Stylinson
FanficEn la vida hay altas y bajas, luz y oscuridad, momentos buenos y momentos malos. Pero en la vida también hay fe y esperanza. Tal vez para encontrar la felicidad, hay que encontrar a alguien para compartirla. No importa cuán mierda estén las cosas;...