El cumpleaños de Darien

03 de agosto del año 2017, un cumpleaños más y como todos mis cumpleaños, un desastre; pero no porque haya sido malo, no, creo que no diría eso, es por lo extraño.... ¿Que no puedo tener un solo cumpleaños normal, como los de todos los demás, aburrido? Yo solo quería quedarme en casa con Serena durmiendo muy abrazado a ella después de habérselo hecho mucho pero no, se tenía que aparecer esta bendita mujer a hacer lo que hace siempre y lo que le sale tan bien, joderme la vida.

Fue un día como cualquier otro en Fandom, ocupado. Me levanté a las siete de la mañana y era comprensible porque cuando llegaron las siete de la noche estaba así, bostezando, cansado; tenía un poco más de doce horas despierto, trabajando, y era apenas normal que estuviera agotado.

Llegué a mi casa como a eso de las ocho de la noche cuando....

—¡Sorpresa!

Ahí estaba ella, mi bella y seductora esposa, sonriendo como aquella primera vez, rodeada de casi todos nuestros amigos; digo casi porque faltaban las de siempre, Haruka, Michiru y Hotaru, andaban en una más de las giras de la: "Sirena", (como llama Haruka muy cariñosamente a su mujer), y lo más seguro es que así estén por lo menos un par de meses. Michiru, guau, he visto en mi vida pocas artistas iguales a ella. Esa mujer es única.

Total, fue que ahí estaba yo, (como diría Serena después de un agotador día de grabación) destruido, y sin una pizca de ganas de celebrar nada, tratando de ocultar mi cansancio y lo incómodo que me sentía con todos ellos ahí en mi casa.

—¿Y esto? ¿Qué hacen todos ustedes aquí?

—"Si la montaña no va a Mahoma..."

—¿Qué?

Le pregunté con evidente irritación. La reina, es eso, una reina muy hermosa (que ese señor adora) pero no por ser hermosa, dulce y amable, es menos rara e imprudente.

—No entiendo. ¿Qué quiso decir con eso, señora?

—Es un dicho en mi mundo que se usa para decir que si una persona no va a otra.... Los otros irán a ella.

Y de vestido rojo ceñido al cuerpo, y pintalabios del mismo color, rojo encendido, sonrió mientras su marido la abrazaba por la cintura y le recibía una copa de vino a Mina.

—Mi reina, eres tan hermosa... Y estás tan rica...

Olvidé decirlo, la reina y su esposo, el muy controversial y polémico Fye D. Fluorite, son tal para cual, igual de imprudentes. Mientras Serena, mi bellísima y elegante esposa, le recibía una copa a Mina y se hacía a mi lado pasando su mano izquierda por mi cintura y sosteniendo su trago en la otra, más de "mis" invitados se empezaron a acercar para saludarme, para darme el feliz cumpleaños.

—No te enojes conmigo, Serena, pero soy una gran admiradora de tu esposo.

Dijo con una sonrisa, algo malévola, Nana, una de las muchas amigas que la reina llevó a mi "improvisada" fiesta de cumpleaños.

—No te preocupes, al parecer todas las que son amigas de la reina lo son. —Sonrió Serena mientras todas esas bellísimas y arregladas mujeres me desvestían con la mirada—Ha pasado tanto tiempo que ya no me molesta. Cariño, saluda a tus fans, tesoro.

—Buenas noches.

—¡Awwwwww....!

—Sean bienvenidas a nuestra casa.

—¡Muero!

Gritó muy emocionada una chica llamada Marisa, vaya, que voz... Tiene un timbre de voz y un acento muy sexy, cosa que no tiene mi esposa, pero, bueno, unas por otras.... Serena tiene otras cosas... El cristal de plata, por ejemplo. ¿Que otra cosa podría ser? Claro, una gran fortuna, fama y belleza, belleza eterna...

Cada una de ellas hizo algo diferente, Nana me miraba de arriba abajo, ni qué decir de Jessy, Marisa, Bel, Nadia, Karencia y Mabel; de hecho, es gracioso, me miraban como me miraba alias la reina en esa época, cuando grabamos aquel famoso programa y en donde pasaron tantas cosas. Todas esas mujeres me miraban con un brillo muy especial, pero creo que alias Tokio Cristal tenía razón, Janet (o Yanetsi, es que todas son muy raras) y su cámara ponían nervioso a cualquiera.

—¿No crees que la cámara está de más, Janet?