El querer.

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He hecho que me quieras de una manera rastrera. Sí, rastrera. Y, ahora, te obligo a que me olvides, a que dejes de quererme como lo haces.

Te he contando tantas verdades teñidas de mentiras y tantas mentiras pasadas por verdades, que no sé diferenciarlas. Pero, aún así, me has creído y me has querido entender.

Empezó como un juego tonto, en el que acabé cayendo, como cualquier boba que te conozca. Ahora es una brecha del pasado que sacude mi presente y marca mi futuro.

Me has enseñado a quererme como persona, a no odiar cada centímetro de mí porque, como tú dices, no es tan horrible. Me has permitido el lujo de explorar cada parte de tu mente y soñar con el día en el que pase lo inevitable, lo que deseamos.

Nunca me hubiera atrevido a decírtelo, pero sí, me ha dado miedo enamorarme de una persona como tú: cercana, intrigante y preciosa.

Te hubiera dejado recorrer mi piel a besos e incluso, me hubiera gustado hacer lo mismo con la tuya. Pero mi miedo me detiene.

Los ilusos dirán: "vive y deja vivir" pero, no puedo. Porque vivo en un sin vivir pensando en cómo sería ser suya, aunque se queda en eso, en un sueño.

Es algo ilógico e impensable, que alguien como tú, se pudiera fijar en alguien como yo, que sigo viviendo en un segundo plano. Pero, aunque no me percibas, cuando te escucho reír no puedo evitar pensar que es por mí.

Nunca seré alguien que merezca ser recordado en tu vida por el simple hecho de hacerte caer y no ayudarte a subir.

Lo más triste, es que sé que tengo en mi poder tu felicidad y que no puedo hacer nada por hacerte sonreír, porque no es a mí a quién corresponde. No es a mí a quién le corresponde amarte.

Y sé que tal vez suene egoísta pero no quiero saber ni pensar en aquella bellísima persona que te enloquezca más que yo, porque ahí sería mi fin, en el cual te tendría que decir adiós porque no podría vivir sabiendo que ya no soy nada para ti.

Pero, supongo que es lo que tienes que hacer, encontrar a otra persona que te llene más que yo y que te corresponda. Porque, conmigo, nunca serías feliz. Soy complicada, tal vez demasiado, y tú no te mereces estar con una persona que te cause más penas que alegrías.

Te quiero, no lo dudes ni un segundo, pero no puedo quererte como se supone que te tengo que querer. Aunque, quizás, ya lo haga.




Al desamor.
Inspirado en una preciosa historia, aunque sea demasiado dolorosa para contarla.

Tears dry on their own.Where stories live. Discover now