De la oscuridad a la Luz [Completada]

Capitulo 3

~ Narra Abby ~

Nuevamente mi padre me despertó para ir a clases, la mayoría de las veces pasa así. De alguna manera, algo me decía que tenía que ir a clases hoy. Tenía un muy buen presentimiento, aunque no sabía bien de qué se trataría.

Preparé mis cosas para ir al colegio. Tomé desayuno y me despedí de mi padre.

Al salir de la casa, y seguir caminando rumbo al colegio, seguía con ganas de llegar.

Hoy, llegué más temprano que ayer, un poco antes del timbre. Ya habían llegado algunas chicas, pero todas estaban reunidas en distintos grupos. Todas conversaban con sus amigas y bromeaban. Sin embargo, ¿qué pasaba con las que no pertenecíamos a ningún grupo?. La mayoría tiene gran cantidad de amigos, o por lo menos alguien con quien puedas charlar sobre lo que te pasa. Pero, cuando entré a la sala, aunque ya estaba acostumbrada, fue bastante incómodo llegar al asiento de al final y esperar que tocaran el timbre pronto, en vez de ir directamente a un grupo y desear que jamás comience la clase.

Ordené mis cosas y tome un libro para leer, como lo hago siempre, hasta que tocaran el timbre y llegara la profesora.

Entonces, me quede pensando en cómo podía cambiar ciertas cosas de mi vida, para así poder tener a alguien con quién charlar que no fuera mi padre.

El tiempo pasaba cada vez más lento, y yo cada vez esperaba que tocarán lo más pronto posible para empezar la clase.

Habían pasado sólo 3 minutos desde que llegué. ¿Por qué el tiempo pasaba tan lento?

Seguía pensando en que este no era un buen modo de vida, tenía que atreverme a hablar con alguien alguna vez en la vida.

Después de quedarme pensando unos momentos, me acerqué a un grupo de niñas que estaban conversando.

Me quedaron observando por unos minutos.

- Hola - les respondí tímidamente a su mirada.

No dijeron ni una sola palabra. Sólo siguieron conversando e ignorandome. Al cabo de un rato, y al notar que yo seguía ahí, me dijeron:

- ¿Que quieres?

- ¿Qué sigues haciendo aquí? - dijo otra de ellas.

- Quiero conversar con ustedes - les respondí.

Fue entonces cuando se quedaron mirando y luego se hecharon a reír para responder:

- Para conversar hay que hablar - me dijeron con un tono sarcástico y muy hiriente.

Corrí a mi puesto al final de la sala. Ellas me quedaron mirando por un momento sin parar de reír. Lo que me hizo sentir mucho peor.

Fue en ese momento cuando llegaron algunos de los chicos a la sala, incluido el chico nuevo. Al ver que la mayoría que estaba en la sala reía, les preguntaron al grupo de chicas por que lo hacían. Les contaron rápidamente lo sucedido, por lo que también ellos me empezaron a mirar y a reírse.

En ese momento fue cuando me empecé a poner muy nerviosa, todos los momentos más vergonzosos de mi vida se me vinieron a la mente. Empecé a colapsar. Ya no sabía como reaccionar. Ya no podía hacer como que no me importaba y seguir leyendo mi libro.

Entonces, yo sabía que el chico nuevo no se reiría de mí, porque él era diferente. Pero de los nervios y todo lo que había ocurrido, mi mente hizo que empezara a imaginarme cosas. No veía lo que era en realidad; según yo, tocaron el timbre, y entró la profesora. Fue cuando le contaron lo ocurrido y ella también se rió de mi y empezó a decirme cosas que me dolieron bastante. Además, el chico nuevo me empezó a insultar y lastimar cada vez más. Yo me defendía diciéndole que él no me conocía porque era nuevo. Pero él me seguía insultando. Y me desilusioné cada vez más de el. Lo que me lastimó bastante porque creí que el era o sería mi amigo. Pero me equivoqué.

Después de eso, empecé a sentir que el mundo giraba. Todos me insultaban. Mi cabeza me dolía, y mi corazón cada vez latía más rápido y fuerte.

Gracias e esto, colapse de verdad. Estaba llorando, y comencé a sentirme muy mal, cada vez peor.

Entonces, nosé muy bien lo que ocurrió. No recuerdo nada más de ese momento.

Mi mente quedó en BLANCO.