Un beso tuyo

Un beso tuyo (Capítulo único)

Celebrando el cumpleaños de nuestro amado Darien.

Estos personajes le pertenecen a Naoko Takeuchi pero la historia es totalmente de mi autoría.

Este fic esta inspirado en una canción que lleva por título "Un beso tuyo" del duo Ha*Ash, recomiendo escucharla para mayor disfrute.

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Me sentía adolorido, la raíz de ese albor apareció en mi camino y sin darme cuenta ya estaba de rodillas en el suelo, justo ese espacio estaba escaso de pasto y así fue como termine con una rodilla sangrienta y sin nadie que me auxiliara.

A pesar de ser un pequeño niño indefenso no tenía a nadie que se preocupara por mí; solo me quedé ahí abrazando mis piernas hasta que el dolor pasara, ya estaba acostumbrado, después de un rato me sentiría mejor para irme a casa, pero mis planes cambiaron cuando ella apareció.

- ¿Te encuentras bien? - Levanté el rostro para mirar a la dueña de esa linda voz, pero no dije nada. - Oh. Estás herido, te ayudaré.

Sacó una botella de agua del pequeño bolso que cargaba en su cintura, junto con un pañuelo para frotarlo en mi rodilla. Apreté mis dientes quejándome por el dolor pero no la detuve, ella termino con su tarea colocando por ultimo una bandita adhesiva.

- Ya está. ¿No dolió tanto o sí? - Negué con la cabeza. - Que bueno porque a veces soy muy torpe. - Se dio un pequeño golpe en la cabeza con sus nudillos y mordió la punta de su lengua, ese gesto me pareció gracioso y no pude evitar reír.

- ¿Por qué traes tantas banditas?

- Ah. ¿Esto? - Señaló el costado de su mano. - Ya te dije que soy muy torpe. - Empezó a reír contagiándome, la verdad la bandita de su mano no era la única que tenía, podía ver un par más en sus rodillas. - Deberías tener más cuidado.

- Tú también deberías tenerlo.

- Yo siempre estoy preparada. - Metió la mano en su bolso para mostrarme que aún tenía de esas bandas adhesivas. - Taran. Por si sucede otro accidente. Ven te ayudo.

Tomé su mano y me puse en pie, así pude notar lo pequeña que era y me sentí un tanto avergonzado de ser auxiliado por una pequeña niña que era más precavida que yo.

- Gracias.

Ella sonrió mirándome directo a los ojos, pero luego su atención se fue hacia un grupo de chicos que la llamaban sin cesar. - Ya voy. - Grito para luego mirarme una vez más.

- ¿Te llamas Serena? - Asintió apretando sus labios con una sonrisa. - Yo soy Darien.

- ¿Quieres jugar con nosotros? - Una gran sonrisa se formo en mi rostro y asentí para luego ir con ella.

Estuvimos divirtiéndonos toda la tarde, no paramos de reir, nunca me había preocupado por conversar con otros niños, siempre iba al parque a caminar y explorar. ¿Quién diría que jugar con otros niños era tan divertido? De haberlo sabido antes... Pero no, era preciso que sucediera así para poder conocerla a ella.

Al finalizar la tarde algunos niños ya se habían ido, esa pequeña niña y yo nos encontrábamos sentados en una banca. Serena mecía sus pies que no tocaban el suelo mientras tarareaba una melodía, yo no sabía que decir, pensaba en lo que podría decir para sacar un tema de conversación, siempre me manejaba en un entorno lleno de adultos, seguramente ella no se interesaría en nada de eso, solo era una niña.