La danza del corazón

Capítulo 3

¡HOLA LECTORES!

Aquí les dejo el capítulo 3, que lo disfruten.

¡No sean lectores fantasmas! :( Comenten, voten. ¡Síganme! Me gustaría mucho saber sus opiniones. Compartan la historia a otros...

Se les agradece mucho su apoyo, anima a seguir escribiendo y mejorando.

Un golpe en la cabeza despertó abruptamente a Victoria, se sentó somnolienta y se masajeó la parte que sufrió el impacto. La habitación estaba en silencio salvo por los ronquidos de algunas chicas. Todas estaban dormidas en posiciones muy extrañas. Camila era la responsable del dolor que tenía en la cabeza, le había pateado mientras dormía plácidamente. Victoria bostezó y miró al reloj de pared. Al momento, toda pereza se esfumó.

-¡Chicas! ¡En 30 minutos comienza la primera clase!-gritó mientras sacudía a Camila y Melisa.

Las chicas de alrededor empezaron a despertarse, mirando el reloj comprobando lo que había dicho. El cuarto de Mariana se volvió una sala de emergencias. Todas recogían sus cosas y salían corriendo a sus cuartos para arreglarse e ir a desayunar al comedor. Victoria no fue la excepción, no planeaba llegar otra vez tarde. A penas tuvieron tiempo de arreglarse y preparar su mochila, Victoria se reprendió internamente por no haberla preparado la noche anterior como siempre lo hacía.

El comedor estaba ocupado por chicas cuando llegaron, cucharearon un poco del huevo y una sopa extraña y regresaron a la habitación a lavarse los dientes.

Entraron al salón al mismo tiempo en el que sonaba la campana y Victoria observó con alivio que Elena venía detrás de ellas.

Camila y Melisa ocuparon los asientos de su mesa. Victoria las siguió mientras buscaba el libro para la clase, y se inquietó al ver que no estaba en la mochila. Aún sin dejar de buscar, llegó a su lugar pero vio de reojo a una persona sentada en el asiento a lado del suyo, alzó la vista y se quedó paralizada al verse cara a cara con el bufón.

-Buenos días Tori- dijo Guillermo, una sonrisa radiante se extendía por su cara.

Victoria seguía demasiado sorprendida como para responder o moverse, así que se quedó parada en medio del pasillo.

Guillermo Ferraez la miraba expectante.

-¿Quieres mi lugar?- preguntó cortésmente.

-Señorita Navidad, ¿piensa tomar asiento algún día? Necesito comenzar mi clase.-interrumpió Elena irritada.

Victoria tomó asiento tras haber salido del trance.

-¿Qué rayos haces aquí? .Tu hermano es el que debería estar aquí.-murmuró irritada.

Guillermo pareció divertido ante su reacción, cosa que provocó que Victoria se irritara aún más. Guillermo se pasó la mano por el cabello.

-A mi hermano no le gustó su horario con Ele, así que me lo cambió. Como somos exactamente iguales, no creo que se den cuenta.

Había una manera posible de diferenciar a Guillermo de Gabriel Ferraez. Una pequeña cicatriz que Gabriel tenía cerca de la ceja que Guillermo no tenía. Fuera de eso, eran completamente idénticos e irreconocibles para todos.

Victoria no le respondió porque no confiaba en que la próxima vez que abriera la boca, gritaría o diría un comentario ofensivo al ladrón de identidades.

-Así que...-continuó Guillermo- ayer fue la pijamada de las chicas universitarias.

-¿Cómo lo sabes? – preguntó Victoria con desdén.