Capítulo 15

159 25 15
                                    

Hace 2 años y 9 meses.

Tres años dirigiendo como editora jefe en una revista moda más destacada de todo PANEM, vivía en una de las mejores residencias de la ciudad, sus hijas estudiaban en colegios prestigiados, volvía a tener una vida llena de lujos y placeres. Pero nada de esto rellenaba su pequeño hueco, aun no se sentia cien porciento completa. Claro, sus hijas era todo para ella pero no se comparaba con el deseo carnal.

Su madre lo sabia muy bien y trató de convencerla para que se consiguiera una pareja. Además, la señora Trinket no quería más amarillismo por los medios de comunicación, que decían que su hija quedaría igual de solterona y amargada como ella. ¿¡Como podían hablar así de su persona!? Eso la hizo llegar al borde de la histeria y mas ganas para seguir insistiendo. Effie era como su muñeca humana y solo deseaba lo mejor para ella, lo material, lo que se podía ver y presumir.

Los pretendientes no fueron el problema, había muchos que estaban dispuestos a tener una relación con la nueva y bellísima editora pero no todos fueron aceptados por Grace. Aun así, la rubia no deseaba a ninguno, y no trató de buscar a alguien quien pudiera llenar ese vacío. Enamorarse otra vez, seria imposible.

Además, no tenia tiempo para una relación. Podría vivir en una vida soñada pero había muchas fallas. No veía a sus hijas muy seguido, el trabajo era muy exigente y siempre solicitaban de su presencia, vivía en viajes trabajo y club's sociales que su madre la metía obligatoriamente, además, cuidaba estrictamente su figura y peso para verse bien ante cámaras, que casi siempre vivían bajo su sombra, esperando cualquier descuido.

Poco después hubo resultados para los paparazzi y estalló la noticia en casi todos los medios de comunicación. Se titulaba: ¿Effie Trinket con el empresario Leandro Briget?

Ese día, la protagonista de los escándalos y chismes, evitó a toda prensa y miró la noticia que se le acusaba. Se trataba del beso que su amigo le había robado esa noche de un encuentro casual en la calles, pero la noticia fue manipulada por los medios.

Tenia que hablarlo con su madre primero, sabría que estaría furiosa.

A Leandro lo había conocido hace unos meses cuando estuvo apoyando en un evento que organizó una de las mujeres del club. Y después de ese día, el hombre se encontraba mas seguido en el lugar. Fue tan buena la relación que siguieron en contacto, aunque claro, la editora solo lo miraba como amigo y sus sospechas sobre si el peli blanco quería algo mas, siempre las negaba ya que él era un hombre viudo (según le contó) y había amado mucho a su difunta esposa.

Le caía tan bien que nunca se imaginó que se atrevería a semejante cosa y exponerla tan descaradamente. Se sentía molesta y se preguntaba una y otra vez: ¿Como pudo hacerle esto?

— Disculpe por interrumpir —dijo su nueva asistente, Perla. Sacándola de sus pensamientos—. Pero el señor Briget insiste en verla. Le dije que está ocupada pero...

— Esta bien, Perla. Hazlo pasar, y si mi madre aparece, no dudes de dejarla pasar.

La chica de cabello naranja, asintió y salió de ahí, obedeciendo sus ordenes.

Effie se encontraba en su empresa, no iba a dejar todo atrás por una estúpida noticia. Se levantó de su asiento para recibir al hombre e invitarlo a sentarse.

— Sé lo molesta que debes estar... —dijo cuando ambos de sentaron en sus respectivas sillas, frente a frente— y espero que me disculpes. No era mi intención que esto pasará...

Les Debo Mi Amor (Hayffie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora