Aunque la semana estaba pasando volando (ya era jueves),no podía dejar de pensar en ella hombre del holograma. Salvar al mundo...Parecía sacado de una película y la parte de "Sois nuestra última esperanza" era muy Star Wars. Incluso llamé a Rick para hacer un maratón el martes,sin embargo no le conté nada. «Ya se lo contaría más adelante» pensé.
¿Otras cinco personas ? ¿Serían de mi edad? Me obligué a dejar de pensar en ello. Era una estupidez ,yo misma lo había demostrado. Con algo de miedo me puse la pulsera e intenté girar la piedra.
Cerré los ojos.
Los abrí.
No había pasado nada. Seguía con mi pijama de Hello Kitty y al mirarme en el espejo no vi nada extraño. Moví las manos imitando a Goku y nada.Hasta lo intenté con los pies.No salía ni una chispa ni nada. Tal vez era un rollo Charles Xavier de los X—men. Llevé mis dedos corazón y anular a mi frente imitándole. Tampoco.
Aunque me sentía bastante estúpida siguiendole la corriente a algún bromista y probando a ver si de verdad tenía superpoderes,giré la piedra hasta dejarla en su posición inicial y después la giré para el lado contrario que el de antes. Repetí todas las tonterías que hice hace tan solo unos minutos y nada,tampoco funcionaba.
Lo más importante era que alguien había entrado en casa de mis abuelos. ¿Tendrían la llave? ¿Habrían robado algo? ¿Por qué dejaban esa especie de holograma? No entendía nada. Se habían esmerado en dejarlo en la cajita de mi abuela. Le habría preguntado a mi padre directamente por la cajita pero en vez de eso le pregunté que en que año se casaron los abuelos. El contestó que no recordaba bien pero seguramente habría sido en la década de los cincuenta. Coincidía con la fecha de la caja.
Aggggh no entendía nada y esa es de las cosas que más coraje me dan en este mundo. Finalmente decidí que se trataba de un error,tal vez no era para mí. Aún así,llevaba la pulsera en el bolsillo de mis pantalones,no quería dejarla en casa.
Rick y yo salimos juntos de química y por el pasillo le pregunté cosas sobre los hologramas. Él se limitó a contestar creyendo que todavía pensaba en el holograma de la princesa Leia.
—¿Actualmente? No sé... creo que no cualquiera podría hacer un holograma,supongo que se necesitará dinero para hacerlo.
Fruncí los labios como siempre hago cuando algo no me cuadra. Personas con dinero en el barrio....la verdad es que no muchas.
—¿Pensando en cómo hacer un holograma,pequeño padawan? —preguntó Rick divertido al ver mi expresión.
—Ja,ja,ja. La verdad es que justo en eso estaba pensando.
Fingí una sonrisa y miré el reloj del pasillo. Faltaban cinco minutos para biología y tenía que ir al laboratorio,el cual no se encontraba precisamente cerca.
—Me voy ,Rick,toca disección.
Él asintió y entró en su clase mientras que me alejaba por el pasillo. Tenía tiempo, así que caminé sin prisas. Cuando llegué ya estaban casi todos los chicos. Saludé a Diane y a Ginna y hablé un poco con ellas. Tenían muchísima suerte,les había tocado juntas.
Busqué alguna mesa vacía,pero no hizo falta,Dylan había llegado antes que yo y ya había cogido mesa. Recordé aquella tarde de lunes,cuando lo vi cerca del instituto. No parecía estar bien,¿cómo estaría ahora? No sé por qué me preguntaba eso,a mí no me importaba. Dylan no era mi amigo. No me tengo que meter en asuntos ajenos.
—¡Hola,Jess! —me saludó alegremente cuando me senté a su lado.
—En realidad es Jade,pero me alegro de verte mejor.
Muy bien Jade,lo hiciste. Te metiste de pleno,estúpida.
—Supongo que lo dirás por lo del otro día. Lo siento, estaba algo estresado. No pienses que me drogo o algo así.
Oh...Así que se acordaba de lo del lunes. Reprimí una carcajada,tenía razón,parecía que se había drogado.
—Te gusta demasiado ser el capitán de lacrosse para hacer eso.
—Touché,ahí tienes tus gafas y los guantes. —dijo señalando el pupitre.
Tal vez los había preparado la profesora Grundy o tal vez los había cogido él. Nunca llegué a saberlo. Vi de reojo como Dylan leía el libro de texto mientras me enfundaba los guantes. Era imposible odiarlo aunque debería. Él me quitó a mi.mejor amiga hace cinco años. Supongo que por eso empecé a calificar de estúpidos a todos los del equipo de lacrosse,sin conocerlo. Sin embargo,el se mostraba amable con todos... Seguro que sólo era una tapadera.
Grundy entró por la puerta y ayudada por Phil,el chico en prácticas,fue repartiendo todas las bandejas con corazones. Pude escuchar muchos: "¡Qué asco!". Incluso pude notar como Dylan echaba su asiento.hacia atrás.
Sería muy divertido.
Los minutos pasaban y al final resultó que Dylan no era tan malo como creía que iba a ser. No cortó ninguna arteria. Los prejuicios eran malos. Hice un pequeño corte en la aurícula derecha tal y como indicaban las instrucciones. Me concentré en hacerlo y sin apartar la vista de la bandeja,se pasé el bisturí a mi compañero. No lo cogía así que lo miré y dije:
—Dylan,el bistu...
Él se llevó un dedo a los labios y me mandó callar. Señaló hacia arriba,a los cristales de la clase que daban al pasillo por su parte superior. Estaban cubiertos con algo grisáceo. Parecían hilos. Una marña de hilos.Dylan me miró de nuevo y le devolví una mirada interrogante.
—No tengo ni idea de qué puede ser eso— dijo Dylan.
—Podrás llamarme loca pero tiene pinta de...
La puerta se abrió violentamente y una chica entró corriendo en la clase:
—¡Araña! ¡Una araña gigante!— gritó asustadísima.
La profesora Grundy cruzó el aula y se acercó a ella.
—¿Estás bien? ¿Has desayunado? ¿Te has tomado algo?— la interrogó.
—¡Usted cree que estoy loca! — dijo rompiendo a llorar.
En ese momento,una pata atravesó la puerta. Unos segundos más tarde,se confirmó que la chica no estaba loca. La araña gigante entró en el laboratorio rompiendo un trozo de pared y lo que quedaba de puerta. Rondaba los dos metros de largo y de ancho también.
La clase estalló en gritos. Yo estaba lejos del bicho ya que me hallaba en primera fila. Noté algo en el bolsillo de mi pantalón. Era la pulsera. La saqué agarrándola con fuerza. Me la acerqué a la cara y sin que nadie me viera abrí el puño. La piedra del centro estaba brillando.
Un escalofrío me recorrió la nuca en ese mismo momento,cuando la araña se desplazó haciendo agujeros con sus patas en el suelo. Se dirigía hacia el otro extremo de la clase. Hacia mí. Los gritos se intensificaron y la profesora gritaba dándonos órdenes. "¡Salid,salid decían!
Muchos chicos ya habían salido por las ventanas. Estábamos en el primer piso. Los demás ,salían por la puerta aprovechando que la araña no ocupaba todo el ancho de la clase y que había dejado vía libre. Era la única que quedaba en la clase. Hasta Dylan se había ido.
La araña avanzaba hacia mí a un paso vertiginoso. Había bloqueado todas mis posibles vías de escape con sus telarañas. Agarré una silla y cuando estuvo lo suficientemente cerca comencé a asestarle golpes. Sin embargo,no le afectaba. Me estaba acorralando aún más contra la esquina de la clase. Me obligaba a retroceder . Estaba perdida y todo por sacar la estúpida pulsera. ¡La pulsera! La saqué de mi bolsillo y sin pensarlo giré la piedra.
Una expansión de energía recorrió todo mi cuerpo y sentí un punzante dolor en la espalda,que se me pasó en unos segundos. La araña estaba a centímetros de mí. Puse los brazos en forma de cruz para protegerme la cara y cerré los ojos. Pensé que era el fin,pero al abrir los ojos inmediatamente,la araña se echó hacia atrás. Parecia como si la hubieran empujado...no,parecía como si yo la hubiera empujado. No podía creer lo que estaba viendo. Me giré y vi algo tan increíble que chillé. Tenía....alas. Eran transparentes y a la vez se les podía notar cierto color verde aguoso, del mismo color que mi...¿Traje?
Esto no podía estar pasando. Me tanteé la cara. Tenía una especie de antifaz. Me cubría desde el inicio de la nariz hasta el final de las cejas. Y el pelo se me había recogido en una trenza como.por arte de magia.¿Qué estaba pasando? La imagen del anciano profesor me vino a la mente. De repente,la araña se levantó y volvió a acercarse a mí. Repetí lo que había hecho antes aunque no salió tan potente como la primera vez. La propia araña estaba acabando con sus redes.
Cuando logré salir al pasillo, este estaba desierto,ya habían evacuado a toda la escuela o eso parecía. La araña me pilló desprevenida y me dio tal golpetazo que choqué con las taquillas.
Intenté ponerme en pie en vano. Lo conseguí al sexto intento ,sin embargo,la araña ya no me.miraba a mí . Estaba caminando hacia el otro lado del pasillo. Escuché una voz,una voz humana. Era una chica. Estaba pegando pequeños grititos. Corrí lo más rápido posible ,debía ayudarla.
Empecé a recorrer el pasillo y al coger carrerilla empecé a volar. ¡Las alas funcionaban! Estaba convencida de que era muy probable de que se tratara de un sueño. Volé hasta ponerme delante de la araña . Una vez ahí,conseguí impulsarla hacia atrás con las ondas expansivas que mis alas podían crear.
— Te sacaré de a...quí
Mi intento de frase heroica se rompió cuando vi a la chica que se escondía tras la araña. Tenía un cabello bastante bonito y estaba dando patadas de ...¿karate ? a la araña. Más bien se las daba al aire. Al tener cerrados los ojos y emitir esos ruiditos tan raros dudaba mucho que pidiese intimidar a la araña lo más mínimo.
Lo que más me llamó la atención es que era como yo . O sea,también tenía que tener una piedra mágica de las hadas,vaya,como sea. Igual que yo parecía una libélula,ella parecía un tipo de felino . Su antifaz y trajes tenían un estampado blanco y de su pelo asomaban dos orejitas.
Al escuchar mi voz,abrió los ojos y corrió hacia mí. Sonreía incómoda.
—¡Gracias a dios! ¡Eres...
—...como yo! — le completé la frase.
Ella esbozó una sonrisa,esta vez de verdad.
—¿Tú también tienes una gema?
—¡Sí ! ¡También tengo una piedra! —chillé emocionada. —la mía es como una pulsera.
—¡AH! Yo tengo pendientes— dijo tocándose las orejas.
Parecíamos un par de chicas hablando sobre sus ídolos.
—¿Cuál es tu nombre?
—Eh...
La chica se quedó pensativa y me di cuenta de que no era buena idea revelar nuestra identidad.
—No,no,el de verdad no. Uno por el que pueda llamarte.
—Ahhh—dijo sonriendo— un nombre de superheroína ¿No?
Aquella idea me hizo tanta gracia que me reí y asentí. Superheroína. Yo no tenía intención de decir ningún nombre,no se me.ocurría en aquel instante,estaba pendiente de que la araña estuviese viva o no,apenas se movía y se había golpeado con la pared.
—Bueno,el mío es Panther. —dijo la chica.
Entonces,una de las patas de la araña se movió. Mierda.
—Vamos Panther,hay que seguir atacándola.
Aunque al principio parecía perdida,Panther se las apañó bastante bien con la araña. Con sus garras era capaz de hacerle daño,aún así la araña permanecía impasible. Nuestra misión era retenerla en el recinto del centro y si era posible matarla,aunque de eso podría encargarse ma policía una vez que viniese.
En un despiste,la araña se fue corriendo por el pasillo de la derecha. Nos miramos con sofocación y la perseguimos. Había llegado a un pasillo sin salida. En una de las paredes habían dos personas pegadas en sus telarañas.
Grité su nombre cuando distinguí a Piper. Error. La araña se movió hacia nosotros de nuevo.
—No te preocupes ,yo me encargo — Panther sacó las garras y corrió hacia el.monstruo.
Mientras yo me dirigí a las víctimas.
Primero solté a Piper y esta aterrizó en el suelo llorando.
—Mira,puedes salir por ese hueco.— dije señalando a uno de los agujeros que la araña había abierto en la pared al pasar.
Piper asintió lentamente y se marchó corriendo como pudo.
Luego volé unos dos metros más a la izquierda ,hacia la otra víctima.
Era como yo. Su pelo rubio combinaba con su traje y antifaz de zorro naranja. Mientras intentaba romper las telarañas con un trozo de hierro que encontré en el suelo,el chico susurró:
—¿Quién eres tú ?
En ese momento le miré a los ojos y sin dudarlo contesté:
—Soy Dragonfly,ahora ayúdame a sacarte de aquí.
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Another Destiny.
Teen Fiction«-Pero...¿Y si al cambiar el pasado dejamos de existir? ¿Y si...y si no nos conocemos? -¿Sabes qué? Tengo la sensación de que sí lo haremos.» Tierra,año 2081. El planeta ha sido dominado por los sobrenaturales,unos seres mágicos que durante años...