Capítulo 3: ¡Malditos sean los panqueques y Kermit!

615 49 24
                                    

A ver recapitulemos mi situación  llevo menos de 24 horas en esta casa y ya me siento  frustrada hace como dos horas el neandertal  sobrino de mi jefa  cuyo nombre  no me voy a molestar en mencionar vino ha amenazarme  diciendo  que se aseguraría  de que mi tiempo aquí  fuera un infierno y que me iría  más rápido  de lo que llegué  pero se los aseguró  Zabdiel  está  muy equivocado  porque   llegue aquí  para quedarme  y me vale lo que diga o piense.

Miro el reloj que descansa  sobre una de las mesitas de noche y veo que son las 9:45 de la noche salgo de mi cuarto y camino  hacia   la cocina  es extraño   que los niños  no hallan bajado es decir tienen como cuatro horas halla arriba bueno mejor  subo a ver si  nesecitan algo de comer sobre todo ya se va hacer tarde y ellos tienen   que dormír.
Subo las escaleras   y me paro en el marco de la puerta de sus sala de juegos   ellos ni notan que estoy presente ya que cada  uno  esta en lo suyo al ver que pasan   unos minutos   y todavía  no se dan  cuenta  decido tocar la puerta, al instante en el que escuchan  el ruido todos voltean y me miran.
(Tu): Oigan  niños  ya es tarde y no han comido nada quieren algo.
(Maya): Leche con Chocolate 
(Lucas): un sandwich 
(Zack): yo no quiero nada por ahora 

(Tu): ok entonces  una Leche con chocolate para Maya y el Sándwich  de Lucas .
Repetí  mientras  tomaba el biberón de Marcos del suelo.
Me disponía a salir del cuarto  cuando el señor  destroza  Bicicletas  decidió  hablar.

(Zabdiel): _____ Te faltó preguntarme a mi que deseo para cenar.

OK _____ tranquila puede que te halla destrozado la bicicleta  puede que se halla  tomado  el descaro de amenazarte  y puede que esté  en el puesto número  uno  en la lista  de las posibles  personas   que matarás   algún día   pero   que eso no dañe  tu oportunidad   así   que respira   y pon tu mejor cara de poker para preguntarle al  idiota que rayos quiere para cenar.

(Zabdiel ): Hoola  Estoy esperando   que me preguntes que quiero  de cenar digo si es que me estás  escuchando.

(Tu): lo siento que deseas de cenar.

(Zabdiel):  Bueno déjame pensar que se me antoja.

Genial ahora tiene que pensar que rayos se  me antoja yo si se que se me antoja en este mismo instante deseo un buen plato de Estamparte  mi puño  en la cara pero no se puede porque  hay niños  presentes.

(Zabdiel): si ya se que  quiero unos panqueques  de arándano con Muchas chispas de chocolate.

(Tu): Disculpa pero eso suena  como algo de desayuno  no algo para cenar y además has visto la  son casi las diez de la noche y hacer panqueques  con esos tipos de ingredientes   toma tiempo.
(Zabdiel): Si se que toma tiempo  por eso mas vale que empieces a prepararlos digo si  es que no quieres tardar toda la madrugada.
(Zack): Ahora   que lo pienso   me dio  hambre y me gustaría  probar los panqueques.

(Lucas): bueno yo cambiare mi sándwich   por  un par de panqueques  también .

(Maya): yo quiero panqueques  con mi leche con chocolate.

(Zabdiel): por cierto  podrías  traerle a marcos   el pobrecito  tiene hambre  procura   que sea picados en  trocitos y servido  en el plato verde que tiene a Kermit   marcos   no come nada si  no es en ese plato.

Trate de no estallar por las exigencias de Zabdiel  y por el repentino cambio de opinión de los niños  así   que fingí mi mejor sonrisa y baje a la cocina  para tratar decifar  como haría  para hacer tantos panqueques  con arándano y chispas  de chocolate   a las 10:25 de la noche.

Después  de varios minutos   un inmenso  calor  varias volteadas  de espátula   y milagrosamente  cero panqueques  pegados  al techo  termine de mi exsahustiva  tarea culinaria .
Ya casi todos los platos estaban servidos y listos para llevarlos arriba. Solo había  un pequeño  problema no encontraba el plato  de Kermit  busque por todas partes la alacena los gabinetes la despensa el lava vajillas y nada no había ningún  plato con la cara de Kermit  habían  cientos y cientos  de platos con distintas caricaturas pero ninguno  con la cara de la estupida rana.
Tras ver el desastre de platos que había hecho me di por vencida y corte los panqueques  de Marcos  en un plato que tenia la cara de Jorge  el curioso  y subí a dejar la cena.

La Niñera →Zabdiel de JesúsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora