Capítulo 9 - Un beso extravagante

1K 43 25
                                    

Me quedé parada, recargada en el marco de la puerta de brazos cruzados, expectante, esperando a que mi presencia fuera percibida, quería saber las palabras que saldrían próximamente de su boca, la boca de mi profesor, que en ese momento se encontraba sobre los labios que evidentemente no eran los míos, sino los de otra chica.

— Kate — musitó sorprendido al notar mi presencia haciendo a un lado a la anterior con ambas manos tomándola por los hombros logrando que bajara de entre sus piernas delicadamente, dejándome verlo directamente — no deberías de estar aquí — tragó pesadamente. ¿No debería? yo diría que estoy en el lugar indicado.

— Que yo sepa, esto es un salón de clases — respondí en tono serio aunque ya sin esperar más del mayor, pues con su "no deberías de estar aquí" me quedaba más que claro que ni siquiera se molestaría en dar explicaciones, y ¿para qué darlas? No era alguien que tuviera derecho a pedirlas o siquiera de merecerlas contando con que no era ni su novia, ni tampoco alguien cercana a serlo, solo era "Otra más" y eso golpeó fuertemente mi orgullo.

— ¿Estás molesta? — ¿Enserio? ¿Eso fue lo más inteligente que se te ocurrió?, estúpido de mierda. Me mantuve en silencio observándolo fijamente a los ojos, dándole a entender que sí, estaba molesta. Aquella chica se veía impaciente, prácticamente esperaba a que me fuera para poder continuar con lo que había interrumpido, no parecía importarle en lo absoluto ser otra del montón, eso si es que no era la única, y podía asegurar que no lo era. Y para agregar; punto número seis de la lista odiosa: mi profesor de matemáticas, si de por sí ya odiaba la materia, ahora ese odio se había incrementado — oye, sabes muy bien que no tienes derecho a estar enojada, ni siquiera me conoces, y si por alguna razón pensaste que pasaría algo entre nosotros, pues lo siento, probablemente fue un malentendido de mi parte, lamento no haber sido claro desde el inicio — se encogió de hombros con completa normalidad sin tomar la menor consideración al decir aquello, mostrando un gesto enteramente despreocupado.

No respondí, sentía un nudo apretado en mi garganta compuesto por mis cuerdas vocales, y es que más que molesta me sentía dolida, en realidad no me había enamorado de él, porque, si lo piensan bien, ¿quién se enamora en tres días sin saber nada de la otra persona? Admito que me sentía decepcionada, humillada y estúpida al creer que por un momento se me había pasado por la cabeza la idea de que por lo menos era una buena persona, incluso llegué a pensar que podríamos conocernos mejor, quizá sonaba ridículo pero así es exactamente como era, como me sentía, como me llegué a sentir.

No estaba de más la idea de golpearlo, en ese momento la imagen que tenía al hacerlo había pasado al menos unas diez veces por la zona de imaginación de mi cabeza pero lamentablemente me conservaba en una posición con todo tipo de desventaja, pues a fin de cuentas era un maestro, y no podía contra eso, si lo ponía en mi contra desde ese momento seguramente sería mi fin, francamente tenía razón, no lo conocía, podría ser capaz de reprobarme por gusto propio. Mi madre una vez dijo: "Nunca te pongas al tú por tú con un maestro, porque siempre la llevas de perder".

Se le llama estrategia. Bueno... no exactamente, pero prefiero llamarlo así en lugar de "cobardía"

Azoté la puerta fuertemente para posteriormente alejarme del lugar rápidamente. Inicié mi camino sin rumbo y con mi ausente atención hacia éste, con el único propósito de estar sola.

Y es que por más que no quisiera, mis ojos comenzaban a cristalizarse, pero sin llegar más allá, no dejaría caer ni una sola gota de mis lágrimas, no por culpa de aquel idiota sin escrúpulos.

No llores Kate, sé un hombre... o algo así.

°•°•°•°

Aiden

Ni locaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora