Breathe (3º Temporada 'Y De Repente Tu) - League of Legends Fanfic

Capítulo X

Reaccioné rápidamente. Atravesé el tejado convertido en sombra y aparecí delante de aquellos dos.

- ¡Zed! - se asustó Hiart.

- Mire, Maestro Zed - el viejo señaló un cofre.

No dudé ni un segundo. Levanté a Damien, cogí la mano de Hiart y comencé a andar lo más rápido que podía. Ambos estaban extrañados, yo no decía nada, solo me limitaba a sacarlos de allí lo antes posible. Pero, a solo unos metros más de llegar a la puerta principal, la pared se rompió tras de mi y el pasillo comenzó a arder. De la nube de polvo apareció una silueta que comenzó a andar hacia nosotros. Entonces, del humo, apareció Akali. Su mirada podía decirlo todo. Yo apreté los dientes y empujé al viejo y a la chica.

- ¡Corred! - grité - ¡Salid de aquí ya!

Ninguno se atrevió a preguntar. Hiart agarró al anciano y se fueron. Akali me atacó rápidamente, hice un par de sombras para contraatacar pero lo esquivó fácilmente. Sus movimientos eran rápidos y fuertes. La lucha era demasiado intensa, no solo por los ataques de la mujer, si no también por las llamas que nos rodeaban. De repente una explosión resonó por toda la Orden. Entonces un grito desolador invadió los pasillos.

- ¡Hiart! - grité tras conseguir quitarme a Akali de encima.

Tosí un poco y comencé a correr, pero alguien me detuvo. Shen...

- ¿A dónde vas? - dijo con los brazos cruzados.

Estaba sin salida, por detrás Akali, a los lados el fuego y delante Shen. Mierda...Esta vez van enserio. Pequeños trozos del techo comenzaron a caer debido a que estaban calcinados. Aquello era un infierno.

- Que vergüenza Zed...- comenzó a decir Shen - Dejar que vean tu rostro...Tranquilo...¡Volveré a colocarte la máscara en tu funeral! - atacó con rabia.

Me hice a un lado rápidamente, le di con la rodilla en el estómago, atravesé su hombro con la cuchilla y le clavé un shuriken en la espalda. Me convertí en sombra rápidamente para salir de allí lo antes posible. Más adelante vi a Hiart ayudando a Damien que estaba en el suelo, herido gravemente. El fuego se avivó dejándonos sin espacio. La chica me miró con lágrimas en los ojos. Cargué al viejo en mis espaldas y corrimos una vez más. 

Conseguimos alejarnos bastante de la Orden...O lo que quedaba de ella, puesto que ahora solo era un edificio en llamas. Dejé al anciano con cuidado en el suelo. Hiart se agachó y puso la cabeza de Damien en su regazo. 

- M-Mestro...Zed - intentó hablar mientras tosía.

- Calma viejo, respira.

- E-El...Cofre...

Miré a la chica. Sus ojos estaban llenos de lágrimas, el rostro apenado y negaba sutilmente con la cabeza. Fruncí el ceño, me deshice nuevamente y me dirigí a la Orden. Una vez dentro me tapé la boca y la nariz con el brazo. Apenas podía abrir los ojos, las llamas eran muy fuertes. Una vez vi el cofre lo cogí rápidamente. Quemaba mucho, pero no era un problema, mi necesidad ahora mismo es salir de ahí cagando hostias. 

Después de huir del fuego todo explotó. Caí al suelo debido a la fuerza. Al girar la vista pude ver como todo lo que había creado desaparecía en segundos. Shen lo ha conseguido...La Orden de las Sombras... Ya no existe.