Trato Hecho

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--¡¿Q-que?! ¡P-pero solo f-fingiremos!

--Pero tiene que parecer lo más real posible.

--E-eso quiere decir que... ¿N-nos besaremos?

--Mmmm... Si.

El rostro se le puso aún más blanco-si es que era posible-. Tenía que ser broma.

--¡S-somos hombres!

--¿Acaso eres homofóbico?

--N-no

--Entonces no tendrás problemas.

Hinata aún no se sentía seguro. Y Sasuke lo pudo ver en sus expresiones.

--¿Qué? ¿Me dirás que es tu primer beso?

--¿A-ah? Bueno...

--¿Lo es...?--De manera involuntaria, su cercanía cada vez se hacía más corta, debido a cierto azabache interesado.

--En realidad n-no.

De acuerdo, eso no lo gusto absolutamente nada. ¿Por qué? No lo sabe, pero no le hizo nada de gracia. Inconscientemente ya estaba pensando en un crimen perfecto.

--¿No?--Su tono se volvió más rudo.

--No es importante.

Pero para Sasuke no era así y no iba a ceder hasta saber quién mierdas beso al Hyuga.

--Si queremos que esto funcione, tenemos que conocernos ¿Cierto?

--P-pero...

--Porque si no funciona, no te daré las escrituras del restaurante.

--...--De esta manera, el oji perla callo. Haría lo que fuera por esas escrituras.--Yo... A-antes tuve una novia. Sólo eso.

¿Es posible odiar a alguien sin conocerlo? Sasuke Uchiha ya lo hacía.

¿Por qué? Buena pregunta. Tan buena, que él no tenía la respuesta. Después de todo, no era tan importante un pequeño beso ¿No?

¿Y si no fue sólo un beso?

Eso no tenía nada que ver con él. No tenía que importarle.

--Bien como sea. Traje los documentos que necesitamos para validar nuestro acuerdo.

Hinata tomo los papeles con manos temblorosas. Su miedo después de todo era justificable. Al estar en la casa de Sasuke, se sentía estar dentro de la boca del lobo.

Ignorando el hecho de que el Uchiha no le quitaba la mirada de encima, reviso dicho documento y tras asegurarse que estuviera en regla, lo firmo.

--S-si es todo, yo me r-retiro. Con permiso.

Sin saber cómo, termino sentado de nuevo en el sillón, pero de manera algo... Peculiar.

--Esto no ha terminado Hyuga, aún quedan pendientes.

--De a-acuerdo ¡P-pero por favor, b-bájeme de sus piernas!

Al hombre más alto, se le formo una pequeña sonrisa, que Hinata no pudo descifrar, pero que no le dio buena espina.

--U-uchiha-san.

Su cuerpo tembló cuando unos fuertes brazos rodearon su cintura, quitándole toda posibilidad de escapar.

--Viendo que no tienes problema con las relaciones del mismo género, practiquemos un poco.

No sabía la verdadera razón del porque no se podía mover, si del miedo o por lo perdido que estaba en ese par de misteriosos ojos negros.

Su mente ya no pensaba en nada, se había quedado en blanco, ansiando que la cercanía entre ellos dos, se terminara.

Sasuke, que tenía bajo control al Hyuga, lo fue acercando, acortando la distancia, como tratando de torturar a Hinata. Ansiaba besarle, pero no podía asustarlo aún más. Las respiraciones de ambos chocaban en sus pieles y sus ojos no se podían centrar en otra cosa que no fueran los labios ajenos.

Cuando por fin acortaron la distancia, Hinata podía jurar que todo el cuerpo le fue recorrido por una corriente eléctrica. Mientras que Sasuke empezaba a sentir ciertas cosquillas en el vientre bajo y estómago. Ambos encantados por el tacto, decidieron subir de nivel. El hombre de cabellos negros empezó a mover sus labios de manera lenta y sensual, tentando al Hyuga a superarlo. Por supuesto, el pequeño chico acepto el reto y con un atrevimiento-que ni él conocía-mordió el labio del azabache, adentrando su lengua en la boca de Sasuke en cuento este emitió un gemido, acariciando hasta el último rincón de esta.

Sorprendido y excitado, el Uchiha guio sus manos a los glúteos del peli azul, para masajear dicha zona, sacándole gemidos, que eran callados por sus demandantes besos. Fuera de sí, Hinata empezó a mover sus caderas, buscando más contacto con el hombre que aun acariciaba su trasero y mordía sus labios de manera algo tosca.

--Mierda--Gruño el ojinegro, al sentir la erección que tenía en los pantalones Y con solo un par de besos. 

Sin esperar más, bajo sus labios al blanco cuello del chico que tenía sentado en sus muslos, moviendo las caderas de una manera jodidamente sensual.

El ambiente cada vez se ponía más caliente, los jadeos se empezaban a ser más audibles, Pues Sasuke repartía besos húmedos en su cuello y él acariciaba el pecho del heredero Uchiha.

--¡Teme! ¡Cómo te atreves a plantarme cuando...!-- Mierda. Estaba muerto, lo sabía.

Hinata en un salto ya estaba parado, balbuceando una y mil explicaciones. Su rostro estaba completamente rojo, la ropa la tenía algo desalineada y el cabello completamente revuelto.

--¡L--l-l-lo s-siento!--Velozmente, se dirigió a la puerta y salió corriendo de la casa. Quería que la tierra se lo tragara por millonésima vez.

Dentro de la casa, Sasuke no le quitaba la mirada de encima a Naruto. Si lo mataba... ¿Cuántos años de cárcel le darían?

--Ammm... Je je ¿Sabes? Olvide que tengo un pendiente ¡Adiós Teme!

Un puñetazo fue lo que lo tiro al piso.

--¿Tus últimas palabras?

--¡Lo siento! ¡Lo siento! ¡Lo siento! ¡Lo siento! ¡Lo siento!--Lloriqueaba en el suelo.--¡De verdad no sabía!

--...--Lentamente se alejó del Namikaze y tomo de nuevo asiento.--Olvídalo.

--¿Ah? ¿No me matarás?--Estaba impactado y por supuesto feliz.--¿Estás bien?

Ahora se encontraba preocupado. De verdad que era extraño que no lo moliera a golpes.

--... Fue distinto...--El de tez pálida, se encontraba aturdido por lo que anteriormente paso. Las sensaciones no fueron las mismas. Le gusto tener al chico en sus brazos, le encanto besarlo y ese lado tan... Salvaje del pequeño, lo impacto.

--¿Qué fue distinto?

--...Mejor dime ¿Qué es lo que querías?--Cambio el tema.

--Ah sobre eso...--Naruto tomo asiento junto a su amigo.--Debiste llegar al lugar que te cite. Tengo noticias de tus padres.

--¿De mis padres?

--Si... Tu padre esta eufórico, se niega a creer que tengas una relación y con un hombre.

--¿Y mi madre?

--Quiere conocer a tu "Novio"

Novio. Esa palabra sonaba una y otra vez en su cabeza.

Todo saldría como lo planeo. Se acostaría con el Hyuga, se divertiría un poco y se libraría del matrimonio... ¿Cierto?



Novios... Por contratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora