Hermosa presencia

Nueva casa, nueva vida...¿nuevos misterios?

Después de tantos años por fin había decidido hacer algo por mi felicidad y  futuro, dejar atrás todas las críticas y comentarios negativos sobre lo que era y a lo que me dedicaba.

Al final no era tan fácil ser aceptado como el inadaptado escritor gay  dentro de la familia mas importante  de abogados en Corea.

Mis padres día a día me repetían lo avergonzados que estaban de mi,  me comparaban con mis hermanos e incluso hasta llegarón a negarme ante la sociedad.

“No mereces tener el apellido Lee”
“Eres la deshonra de la familia Seung Hyun”

“¿Por qué no puedes ser normal y dedicarte a la carrera familiar, así por lo menos nos harías feliz un poco”

Y miles de cosas mas, había aguantado todo eso por mas de 11 años, ¿la razón?, no tenía el suficiente coraje para dejarlos y seguir mi propio camino.

Tenía miedo, después de todo no sabía si lo que escribía se considerará mínimamente bueno ,muchas veces pensé en aceptar estudiar derecho pero Daesung mi mejor amigo me ánimo a publicar mi primera novela, por fortuna a una editorial le gustó y la publicó.

No se como pasó pero a la gente le gustó, tuvo tanto éxito que me permitió comprar una nueva casa  en un pueblo situado a tres horas de la gran ciudad dónde vivía. 

Así que aquí estaba, en mi Ferrari que compré también con las ganancias de mi libro hacía una nueva vida, donde no habría mas cítricas ni reproches, donde sería simplemente yo y no lo que los demás deseaban.

Cuando llegue a la casa me sorprendí mucho,  era demasiado grande y muy antigua, con grandes ventanales y puertas de madera, tenía un típico estilo rústico y aunque era bonita no evitaba que luciera de cierto modo escalofriante.

No es que yo fuera miedoso, no, solo que algo tenía esa casa que no me dejaba estar tranquilo, pero tampoco iba a abandonarla, la había comprado por sus hermosos alrededores y la lejanía que tenía con la civilización, eso me facilitaría la inspiración para continuar la secuela de mi novela.

-Hola buenas tardes, no pensé que llegará antes que yo, me disculpo por la tardanza. -me dijo el arrendatario de la nada, me encontraba tan sumergido en mis pensamientos que no noté su llegada, por lo que casi me da un paro cardiaco del susto que me metió.

-¡Ay dios! Pero que susto me dio jóven- respondí con una mano en el pecho y la respiración levemente acelerada.

-Perdón no era mi intención asustarlo, mi nombre es Dong Young Bae, hablamos esta mañana por teléfono. – se presentó formalmente.

-Oh si muchos gustó yo soy Lee Seung Hyun pero eso ya lo sabe ¿verdad?. – dije un tanto nervioso pues aquel jóven  no era para nada como lo imaginaba, él era realmente guapo, un poco bajo de estatura pero con un cuerpo de infarto, tenía lindos ojos y una bonita sonrisa, podría pasar perfectamente  por un modelo si este lo quisiera.

-Si claro, aunque es un placer conocerlo en persona, es usted realmente guapo, después de todo lo que se dice de los Lee no es mentira– dijo con esa linda sonrisa de novela.

Mi cara se puso de mil colores  nadie antes me había alagado de esa forma, todos me decían que era el patito feo de la familia que me lo termine creyendo.

-G-gracias- solté lo menos a penado que pude.

-No es nada, veo que ya vio la casa por fuera ,dígame ¿qué le pareció? – preguntó situándose a mi lado, ambos dirigimos nuestra mirada hacia la infraestructura que se levantaba frente a nosotros.

-Es muy bonita, me gusta.

-Me alegro tanto, le aseguro que le gustará mas si la ve por dentro- sin decir mas se apresuró hacia la  puerta principal sacando un gran nudo de llaves de su bolsillo .-Cuando termine de enseñarle la casa le daré su juego de llaves.