CAPÍTULO DIECISÉIS

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9:33 p.m.

ANNA

Me levanté más tarde para no tener que verle la cara a mi madre, pero por una razón que no entiendo está en casa y una vez más estoy desayunando frente a Caroline, es de lo más incómodo porque ella me hace preguntas si estoy bien o si ya comenzare los exámenes para la Universidad, y me molesta que haga preguntas ya que no quiero hablar de nada con ella.

Me observa por un rato largo como si inspeccionara mi rostro, ¿Quién se cree?
Levanto la mirada y la observo con la peor cara que puedo, hago lo mejor, pero bueno, no creo que me haya salido.

-¿Perdiste algo y lo tengo en el rostro, o qué?

-No, lo lamento hija, es qué eres tan bella… -baja la mirada y revuelve si taza de café- a veces hasta no pareces mi hija.

No sé qué le pasa en la cabeza a esta mujer, a veces pienso que está loca.

Por qué me sale con estas cosas, no comprendo.

-Muchas mujeres desearían tener una hija tan bella como tú… -Me mira y sonríe

-Fue un halago extraño…, pero gracias. –Levanto mi tazón y me voy a la cocina.

-Hija, no quiero seguir distanciada contigo, no quiero que pienses mal de mí, muchos lo hacen y no quiero que tú seas uno de ellos.

-Pues lo siento mucho, pero no quiero perdonarte, no aún. Simplemente si me explicaras que es lo que te sucede, tal vez entendería. Siempre me importo tu vida, tu pasado, mi padre, porque es que no tengo familiares, no sé porque siento que siempre me estas mintiendo. Además, ¿Por qué dices que las personas piensan mal de ti? Nunca entiendo nada, parece que no existo.

-Lo siento Anna, y tienes razón. Siempre he evadido hablarte de algunos temas, sabes que no puedes saber todo pero si te puedo explicar por qué algunas personas piensan mal de mí. –Arrastra la silla a su lado- Ven, siéntate.

Espero que todo lo que me vaya a decir sea cierto.

-Mira, cuando tu padre y yo vivíamos aquí, cuando estaba embarazada de ti… descubrí, descubrí que tu padre no era del todo honesto conmigo. Y me enteré, durante los meses de embarazo que él estaba enamorado de otra mujer… Anna, tú como mujer sabes que lo mejor es dejar ir a otra persona cuando no está enamorado de ti, yo decidí soltar a tu padre,  criarte sola y orgullosa. Pero George no quiso, él me dijo que la otra mujer no significaba nada, que él no la amaba, que lo perdonara, y lo hice, lo hice por ti. Por tu futuro, por tu crianza.

»No quería que crecieras sin él, además yo era muy feliz con él. Bueno, naciste, creciste y cuando tu padre falleció, hubo un malentendido aquí, y las personas me culparon de algo injustamente, que yo no había hecho…

Yo simplemente la observaba, quería creerle, pero ella no me veía a los ojos al hablarme y con eso entendí que estaba mintiendo.

-¿De qué te acusaron? –Observe como trago saliva.

-No tiene importancia Anna.

-Sí, si lo tiene. Quiero que me lo digas, y que me digas la verdad, viéndome a los ojos.

Vaciló un momento, pero luego me miró directamente a los ojos, y supe que me diría la verdad.

-Está bien, pero quiero que lo tomes lo más normal posible, sabes que fue un malentendido…

-Si ya lo sé, dímelo.

-Me culparon de asesinar a tu padre, dijeron que yo lo había matado…

Quede en shock, mi madre, matar a mi padre. Eso jamás lo espere, no podía ser verdad, sé cómo es la gente pero jamás creí que pudieran inventar eso. Jamás.

-Me afecto tanto eso que tuve que irme de la ciudad, por eso nos mudamos.

Abracé a mi madre, yo siempre la juzgue y al saber esto me puse en su lugar. Ella debió haber sufrido mucho al pasar por eso, ahora la entiendo.

(…)

Después de lo que ocurrió hoy estoy algo, bastante mejor dicho, distraída. Sigo pensando en lo que me contó mamá. 

Sé que estaba enfadada con ella pero después de eso no quise tener una relación tensa y olvide todo. Ella se sinceró conmigo y debo apoyarla.

Bueno, he quedado con Megan en el café para una charla de chicas y para ayudarme a estudiar para rendir mi examen a la Universidad. Nosotras ya realizamos nuestro primer año, pero yo al mudarme aquí tengo que rendir de nuevo el examen de ingreso para el segundo año y como quiero estudiar junto con Megan ella me ayudará.

Le dieron el alta muy apresuradamente porque no había sido nada grave y se recuperó en un día. Algo increíble.

Al entrar al café veo a Megan con su teléfono, me ve y sonríe.

-¿Qué tal bella mujer?

-Oh, Megan, te extrañe mucho. –le doy un abrazo muuuuuuy largo- Necesitábamos este momento de amigas, realmente necesario.

-Sí, lo sé, todos necesitan de mi presencia, jajaja.

Platicamos, hablamos y nos reímos de todo, pasamos un gran momento juntas. Me ayudó a estudiar y estoy lista para entrar; extrañaba mucho a Megan y este momento de chicas lo necesitábamos.

-Espero verte pronto Anna, no te pierdas, sabes donde vivo y tienes mi teléfono. Cuando quieras quedamos jajá. –me guiña un ojo y se va riendo.

Antes de cruzar la calle veo pasar a
Eric en un auto, observo atentamente y va discutiendo con su acompañante.

Creo que es el primo de Eric el que va a su lado.

Lo saludo pero no me ve, bueno, luego nos veremos.

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Quiero disculparme a los lectores que estaban leyendo la novela, no pude escribir por un tiempo porque no sé qué me pasaba, no tenía inspiración y estaba muy concentrada en los estudios y demás. Voy a seguir con la novela porque no importa cuántos la lean, lo importante es que a mí me gusta escribir y hago lo que me gusta. Gracias a los que la leen.

Y quiero dedicar este capítulo a mi mejor amiga Julieta, que en todo este tiempo me insistió en que siguiera con la novela.

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