La historia de Mark

49 2 0
                                    

Un hombre sencillo, serio; pero a veces coqueto. Inteligente y misterioso sin proponérselo.

Ha vivido la mayor parte de su vida en Suecia, y otra parte en Alemania, aunque su lugar de nacimiento fue países bajos. De padres amorosos y con una posición media, lo que significa que nada material le ha faltado en la vida.

Siempre fue un muchacho de calificaciones altas, cumplido y todo lo que un estudiante debe ser, lo que le llevó a graduarse con una licenciatura en psicología, y después una maestría en el mismo campo. Sin duda un orgullo para su familia.

Siempre ha tenido una gran pasión por la música, en especial por el metal, y como gran fanático a este grandioso género a la edad de aproximadamente 22 años comenzó a dejarse el cabello largo y a tomar la vestimenta que lo identificaba. Cosa que no era de extrañarse en esos países del norte de Europa.

Generalmente uno piensa al verlo: ¡caray! qué muchacho tan rebelde. Y   esto no es por más que por sus facciones; boca y labios delgados, nada espectaculares, pero aceptables para su tipo de rostro. Ojos achicados, cafés claro e inexpresivos. Complexión delgada, pese a las horas que pasa en el gimnasio. Un gran fanático a los deportes por cierto. Piel clara, pero la mayoría de las veces luce un bronceado debido a las diversas actividades que realiza al aire libre (siempre está haciendo algo)
Y finalmente su larga, ondulada y castaña cabellera.

Sí, a primera vista parece el sueño de algunas mujeres, y aunque no ha tenido una vida amorosa bastante extensa, nunca se ha cerrado las puertas a eso. A decir verdad, encontrar pareja era lo de menos para él, ya que sus metas estaban muy bien fijas y pensaba que una relación podría quitarle tiempo. Pues bien, todo cambió el día en que conoció a Floor; una chica alta, tan alta como él. Cabello negro y largo. Nada fea, y estaba bien para los gustos de Mark en ese entonces.

En realidad, nunca supo a ciencia cierta qué fue lo que le llamó la atención de esta mujer, pero lo que sí, es que ella sería su pareja por un largo tiempo. Exactamente cuatro años de su vida juntos.

Ambos gustaban de la misma música, incluso ella cantaba. Él tocaba la guitarra y en ocasiones tocaban juntos. Su relación parecía ir muy bien, y más de uno pensó en que pronto podrían casarse, algo que ellos dos nunca hablaban, pero no descartaban por el momento.

Sus vidas eran de lo más normal, tenían un pasado, presente y futuro juntos, eso estaba más que asegurado.

Parecía como si nada ni nadie fuera capaz de romper con su burbuja de amor.

Stream of passion Donde viven las historias. Descúbrelo ahora