Secundaria

Cinco

La biblioteca:

Sábado por la mañana y realmente no sé qué hacer.
Por lo regular se nos da una semana de descanso después de la semana de bienvenida y antes de entrar a clases o al menos fue lo que me dijeron mis hermanos, esta semana la pienso aprovechar para organizar mejor mi habitación de tal forma para tener todo a la vista o más bien lo que pretendo usar para la escuela y buscar una manera que me resulte sencilla de acomodar todo, pero luego me preocupare por eso, mi uniforme lo conseguí hace ya dos semanas y media aproximadamente así que ya no me pienso preocupar por eso tampoco.

Realmente no sé qué voy a hacer durante esta semana, la verdad se me haría algo aburrido si solo me quedo encerrada en casa viendo películas ya que durante el día, tarde y parte de la noche estoy sola, pero si es que llegara a salir ¿con quién sería? ... Realmente no conozco a alguien... Bueno si, pero no sé si quieran salir conmigo, ya que por lo regular están los fines de semana con su familia.

Pongo algo de música y abro la ventana sin hacer a un lado la cortina, coloco toda mi ropa sobre la cama y empiezo a separar lo que ya no uso o está roto, lo demás lo cuelgo o lo doblo para después guardarlo.
Una vez termino de acomodar toda mi ropa, abro la cortina y prendo una vela aromática que tengo en el escritorio, me asomo un poco por la ventana para ver si Alonso no me observa, apenas no lo veo prendo un cigarro, tengo mi música en bajo volumen, así que si es que viniera pensara que no estoy.

Apenas termino de fumar tomo mi celular y veo que no pasan de las once de la mañana, enserio que no sé qué hacer, tomo un vestido color azul turquesa y aun suéter largo de estambre color negro, dejo cargando mi celular y mis audífonos a un lado.
Mi plan de hoy es ir a ver a una de mis primas pero la verdad no tengo ni ganas de ir, realmente voy más por obligación que por gusto.

Entro al baño a tomar una ducha y no tardo ni quince minutos en salir.
Todavía en mi habitación y con la toalla cubriendo mi cuerpo me encuentro tomando una mochila y dentro guardo mi cajetilla todavía con algunos cuantos cigarros, mi encendedor y una botella de perfume y mi penny junto con una sudadera.
Salgo de mi habitación con mi mochila puesta y ya arreglada, cierro con seguro la puerta, por seguridad y bajo a la sala.
Todavía dentro de casa me llega un mensaje de Daniel.

Daniel:

Hola Juli... Oye... Vamos a la biblioteca un rato :).

Juli:

Está bien, te veo en Santiago en vente minutos

Daniel:

Te estaré esperando en la entrada de la iglesia.

Ya no respondo más y solo salgo de la casa, cierro bien todo y empiezo a avanzar camino a Santiago, realmente no tardo ni quince minutos en llegar, entro a la iglesia y me siento en una banca que está a un lado de la entrada.
Cinco minutos después llega Daniel y no se percata de que estoy ahí sentada.
Y me manda un mensaje, tengo que confesar que me hizo reír un poco.

Daniel:

¿Dónde estás?

Me pongo de pie y me pongo atrás de él, toco su hombro ya que en su espalda tiene una mochila llena, no sé de qué pero va llena.
Apenas me ve me, sonríe y me saluda.
Nos dirigimos hacia la biblioteca que está a un lado de la secundaria.

Al entrar deja su bicicleta y le pone cadena, subimos por unas escaleras que son en forma de caracol, apenas nos encontramos frente a una puerta de cristal que dice "bienvenidos" con letras grandes y de diferentes colores, al entrar sonrió al ver los estantes llenos y el lugar tan vacío, ya que para mí así son los lugares perfectos.