My little psycho《O.S Jikook》

♡Happy 15th Birthday Sara♡

~Para zicopath- por su 15 cumpleaños~

-¡¡Pium, pium, pium!!

-¡Noo! ¡Piedad por favor! ¡Tengo mujer e hijos!

-Lo siento amigo, pero este es tu final.

Jungkook apuntó con su mano en forma de pistola al rostro de su hermanastro Jimin y la levantó hacia arriba en un movimiento rápido y seco, simulando un último disparo a la vez que hacía ruido con la boca.

Jimin se tiró al suelo y cerró los ojos, fingiendo estar muerto.

Jungkook se acercó a él para comprobar su pulso y luego se levantó.

-Mi décima víctima en la semana...sin duda soy el mejor asesino de todos.

Jimin se incorporó del suelo y sonrió mientras se peinaba un poco.

-¿Qué tal si ahora descansamos un poco y vamos a merendar?

Jungkook puso los ojos en blanco y bufó.

-¡Jimin! ¡Que estabas muerto!

-Muerto de hambre. -dijo riendo, contagiando al menor.

-Bueno vale, pero luego volvemos a jugar y te mato de otro modo, ¿vale?

Ambos pequeños bajaron corriendo las escaleras de la casa, dirigiéndose a la cocina, y peleándose por ser el primero en abrir el frigorífico y conseguir la última copa de crema de chocolate.

Obviamente Jimin, por ser el mayor, tenía más fuerza, y fue el que lo consiguió, pero Jungkook...era su debilidad. Tras ver la cara de decepción en su hermanastro por no ser lo suficientemente fuerte y rápido, se le ocurrió una idea.

Alzó la copa de chocolate y dijo con voz dramática.

-¡Jamás robarás mi tesoro, ladrón! ¡Antes tendrás que matarme!

Jungkook sonrió mostrando una sonrisa a la que le faltaba un diente delantero y enseguida volvió a transformar su mano en una pistola imaginaria.

-¿Crees que no lo haré? Siento decir que ¡estás muy equivocado amigo mío! ¡Pium, pium!

Jimin hizo rodar la copa por la mesa de la cocina antes de tirarse al suelo por enésima vez en el día, fingiendo gritos de dolor.

Jungkook cogió corriendo la copa de chocolate y se sentó en la silla. Jimin se levantó y le revolvió el pelo y se sentó después de tomar una manzana roja del frutero con cierto aire de resignación.

Jungkook miró a Jimin de reojo y movió sus labios fruncidos de un lado a otro, cosa que siempre hacía cuando estaba pensando en alguna decisión difícil.

Finalmente suspiró y dijo.

-Si quieres podemos tomar a medias la copa de chocolate y la manzana...pero a cambio luego tendrás que morir mejor que nunca, ¿vale?

Jimin sonrió tan ampliamente que sus pequeños ojos parecieron desaparecer de su rostro.

Ambos merendaron tranquilos a solas en la enorme casa. El papá de Jungkook estaba en su trabajo en aquel momento, y la mamá de Jimin había salido a hacer la compra hacía ya un rato.

No, Jimin y Jungkook no compartían ni una gota de sangre. Ambos tenían distintas madres y padres, pero debido a que la madre de Jimin se había casado con el padre de Jungkook hacía ya 5 años, les habían dicho que ahora, eran hermanos, o quizás una palabra un poco más complicada de pronunciar.