Meses más tarde tras la muerte de Ahri y el fin de la guerra, un nuevo problema surge, el cual tendrá que ser enfrentado por el Maestro de las Sombras.
Fue corriendo hacia donde me encontraba y se deslizó suavemente para quedar a mi altura. Noté en su voz un cierto tono de preocupación, pero lo último que quería era tener a la peliplata lamentándose por un tipo como yo. La chica puso su mano en mi pecho para evitar que cayera, al apartarla estaba completamente roja. Me quitó la armadura rápidamente y cuando desabrochó mi camisa, vi una herida justo en el corazón. Por suerte no era profunda.
- No...- susurró
A Itziar se le escapó una pequeña carcajada, por lo que Hiart puso sus ojos sobre ella. Apretó el puño y se levanto lentamente.
- Itziar - dijo seriamente - ¿Qué hiciste?
Al escuchar su nombre, la mujer se giró y sonrío de forma sutil.
- Contesta.
- ¿Y qué si he sido yo? - vaciló la morena - Ha sido un accidente.
La peliplata agachó la cabeza. De pronto el silencio invadió la escena. El viento meneaba suavemente su pelo. Comenzó entonces a dirigirse a la chica de ojos verdes. Colocó sus guantes y paró en seco, encarándose con la muchacha.
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Un pequeño sonido nos dejó a todos impresionados. La tripulación dejó de hacer su trabajo para posar la mirada sobre las dos mujeres, Talon abrió los ojos sorprendido y yo, ni siquiera me atreví a moverme. Hiart...Le dio una bofetada a Itziar.
Intenté ponerme en pie, pero el dolor apareció de nuevo lo que me hizo caer y sangrar. Al darse cuenta de ello, Hiart tiró a Itziar al suelo y puso su pie sobre el pecho de esta. Rápidamente, derribó a la peliplata alzándose abriendo su libro. Tras gritar una palabra, grandes agujas cayeron una tras otra cerca de Hiart, pero consiguió esquivarlas fácilmente, incorporándose con una voltereta. Las dos comenzaron a atacarse sin parar. La morena, pasaba las hojas de su libro probablemente buscando hechizos. Mientras tanto, la otra joven corría dando saltos evitando que la dañara. En un momento dado, encontró una vara la cual no tardó en coger para poder defenderse.
- Y pensar que te quería como a una madre...- dijo mientras deslizaba el arma entre sus dedos.
- Siento quitarte esa ilusión, cariño - vaciló la mujer de cabello oscuro.
La fuerza que ambas desprendían en sus movimientos era impresionante, nadie se atrevía a pararlas y muchos comenzaban con sus apuestas. Hiart apoyó la vara en el suelo para poder darle una patada a Itziar, pero esta se defendió con un escudo. Aquello no fue motivo de rendición, por lo que la peliplata siguió insistiendo y no cesó en sus ataques.
Los ojos de Itziar se tornaban oscuros. Se notaba furiosa y no estaba dispuesta a perder contra su rival. Puso su libro delante de ella, con un suave movimiento hizo que las páginas comenzaran a pasarse velozmente.
- No puede ser...- susurró Talon.
Al ver aquel gesto de la mujer, con dificultad creé una sombra para ayudarme a llegar hasta la peliplata rápidamente. Sentía como el tiempo se paraba. Los labios de Itziar se disponían a pronunciar aquella habilidad mortal. Me puse frente a Hiart. Entonces pude notar como la herida se abría por completo. Comencé a verlo todo borroso, mis ojos cada vez se cerraban más y apenas conseguía oír nada. Lo último que pude escuchar, fue una voz que me llamaba en un grito desolador.
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Imagen by: Yo jejejeeee
Tenía muchas ganas de dibujar a esas dos, que le vamos a hacer (por favor, si queréis usarla tenéis que consultarme primero)
