No Creí Que Pasaría (sterek)

2

Me desperté con el ruido del despertador, y al abrir los ojos me encontré con la profunda mirada de los ojos de Derek. Me quedé como hipnotizado por ese color tan raro y precioso a la vez, él simplemente se acercó y me besó tiernamente.
-Buenos días, pequeño-me saludó con una sonrisa.
Sonreí y apagué la alarma.
-Buenos días-le contesté con la voz algo rasposa.
Derek se levantó y con la mirada me indicó que bajara con él.
-Haz el café, yo haré unos huevos con bacon.-dijo cogiendo una sartén
Sonreí y cogí el café mientras tarareaba una canción.

Tras un rato estábamos desayunado en el comedor.
-Mmm...Derek está muy rico...no sabía que cocinabas- la verdad me había asombrado.
-¿Y que te creías que comía?- preguntó apuntándome con el tenedor.
-No se comida precocinada, animales que cazabas....¿¿pizza??
Derek solo rodó los ojos y siguió comiendo.
-Bueno ¿piensas ir así a clase? Porque son las ocho y cuarto.- me dijo mirando el reloj.
Abrí los ojos desmesuradamente y me tomé el café de un trago.
Subí escaleras arriba como un rayo buscando mi ropa, encontré mis pantalones tirados por el camino, pero no mi camiseta. Mierda no podía ir con esta, era enorme.
-Derek- grité- ¿Has visto mi camiseta?
-No- dijo riéndose- ayer la tiraste por ahí.- dijo ya arriba.
-¡¿Qué?!- no podía ser.
-Toma-dijo lanzándome una camiseta negra, como no.
La miré con los ojos entrecerrados, por lo menos era algo más corta que la que llevaba.
Me la puse y Derek sonrió.
-¿Qué pasa?
-Ahora hueles a mí-Dijo acercándose y oliéndome el cuello.-por lo menos así nadie te tocará.
Le mire confuso, no sé porque piensa eso pero bueno.
-Me tengo que ir, nos vemos luego- dije poniéndome los playeros.
Derek me sujeto por el cuello y me besó, despacio y sin prisa.
Yo solo suspiré y me dejé llevar.
-Bien, ahora ya te puedes ir.-dijo dándome en el culo.
Yo solo rodé los ojos y me marché corriendo, ya llegaba tarde.

Llegué al instituto justo cuando sonaba el timbre, para mi mala suerte Stacy estaba en la puerta con su amiga.
Mierda.
-Oh, mira quien llega, el mariquita.-dijo con burla.
La miré mal y su amiga se sorprendió.
-¿Que está pasando aquí?-preguntó confundida.
-Nada, que tu amiga no soporta el rechazo.
Se quedó aún más confundida y miro a su amiga en busca de una explicación.
-No es nada, vámonos.- le dijo.
Yo solo me reí y me marché a mi clase de literatura.