El inicio

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Cuidadosamente dejo el moño marrón sobre la mesa de noche. Destapo la caja y pudo ver algo blanco, era ropa al parecer.

- Will...- levanto la mirada y vio a su prometido sonrojado y con la mirada desviada- ¿estás seguro de esto?

- ¡S-si! Hace tiempo me lo dijiste, tú me llamaste de esa manera- Lecter arqueo sus cejas recordando lo sucedido esa vez

- Está bien, tienes razón, entonces te esperare aquí- le entrego la caja. Will temblando y nervioso tomo la caja y se encerró en el baño. Unos minutos más tardes la puerta del baño se abrió. Hannibal quien se comenzaba a desvestir levanto su mirada y lo que vio lo dejo en shock

- ¿a-así está bien?- frente a él tenía a un Will vestido de enfermera, sonrojado, agitado y sobre todo con esa erección por debajo del vestido. Con unas medias hasta los muslos blancas.

- Acércate- le extendió la mano y lado su cabeza divertido. El castaño tardo en acercarse a él, lo tomo de la mano pero para cuando reacciono Lecter ya lo tenía montado sobre su regazo con sus piernas abiertas, haciendo que el vestido se levantara y dejara ver su miembro erecto y goteando.

- Hannibal...- dijo entre un gemido

- Aún no te he tocado como debería ¿y ya estás apunto de correrte Will? ¿Tanto te excita el estar vestido así para mí?- le susurró mientras se acercaba al blanco cuello de Graham y lo lamía lentamente con su lengua- qué enfermero tan mas pervertido tenemos aquí, ¿quiere que su doctor le dé un trato especial, no?- al decir eso el castaño no pudo más y se corrió, salpicando el pecho de Lecter

- Yo...-dijo entre jadeos- lo siento, no me pude...soy un pervertido- escondió su cara roja y sus lágrimas de placer en el cuello de Lecter

- Está bien, aún no termina la noche- masajeaba sus pezones y rozaba su miembro erecto contra la entrada de Will, tentándolo

- Mételo...está muy húmedo y mojado, no necesito que me dilates, mételo Hannibal- suplico entre jadeos el castaño

- Primero hay que prepararte antes de ponerte la inyección Will- mordió su oreja hasta hacerlo sangrar

- Muérdeme más...ahh, Hannibal, yo...- el rubio llevo su mano al miembro del castaño para evitar que se corriera

- Estás muy deseoso y sensible hoy ¿habrá sido el afrodisiaco que coloque en tu comida?- el aliento caliente, el pulso acelerado y los constantes gemidos indicaban que así era

- Eres un tramposo Hanny...-clavo sus dientes en el cuello de su doctor y rasguñando su espalda por completo- tengo que marcar lo que es mío. El masoquismo volvía loco a Lecter haciendo que pusiera en cuatro a Will, con sus manso abrió sus nalgas y metió lentamente su miembro, mordiendo sus labios al sentir la estreches que su prometido le ofrecía

- Estabas así de apretado la primera vez que te hice mío Will- se empezó a mover lentamente con penetraciones largas para que su castaño se adaptara a su gran tamaño

- Ahhh...mmmhh Hannibal- Will se dejó caer sobre su mejilla a la cama y paro más su trasero y miro a Lecter: con su dedo índice le indico que se acercara- Quiero que me rompas en dos, muévete más rápido, como una fiera- Hannibal sonrió ligeramente y coloco su mano sobre su espalda para darse más impulso y más potencia para penetrar a Will sin parar

- Sería más placentero si gimieras mi nombre como puta en celo, Sr. Lecter- el nombre de Hannibal comenzó a retumbar por toda la habitación. Sus uñas se clavaron en la cama y apretaba más su trasero para sentir el gran miembro de su prometido, Will no podía contener más sus gemidos y jadeos

Romeo y JulietaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora